Alissa:
Mi niña ya tiene cinco meses y esta hecha una gorda hermosa. Por suerte se ha acostumbrado a pasar la mañana con mi madre y se hizo mas sociable y amistosa, se puede decir que se convirtió en una beba muy simpática y feliz para con todo el mundo.
Yo por mi parte, gracias al rumor esparcido por Isabella me he convertido en una de las chicas mas populares y envidiadas de la escuela, y debo admitir que eso me agrada. El hecho de que aquella tonta haya echo tan mal esta jugada me da gracia y hasta pena, la pobre ahora se es vista como lo que es: una mala persona, y su única amiga es Lucia. Imagino que mi ex amiga ya se debe haber arrepentido de haberme abandonado, pero ella se lo busco. Ahora mi mente solo esta centrada en mi familia, por lo tanto los temas de popularidad de la escuela no me incumben ni me incumbirán mas.
¿Porque?
Porque hoy, viernes, es el ultimo día de clases, y mañana sera el tan esperado día de de Graduación. En honor a que estos desastrosos alumnos se han logrado graduar, la fiesta sera sábado y se armara un tipo de "baile" luego.
—¡No quiero terminar las clases! —Se queja Esmeralda en la entrada del colegio, ahora se ha convertido casi en una parte de mi, nos hicimos inseparables, tal cual uña y mugre.
—¿Como que no? —Pregunto extrañada mientras nos dirigimos para nuestro salón de clases.
—Es que dejar de venir todos los días significa dejar de verte a diario, y Ali ahora que nos hemos hecho tan unidas te voy a echar mucho de menos. —Me explica la morena mientras pone su cabello negro tras su oreja.
—¡Pero tonta, nos vamos a seguir viendo siempre! — le digo dándole un pequeño golpe en el hombro.
—Pero no como siempre... — ella lucia triste mientras hablaba.
—Quizas no todos los días, pero te lo juro que si, no nos vamos a separar por nada. —explico frenando ante la puerta del salón.
—¿Lo juras por la garrita? —pregunta mirándome con sus hermosos ojos verdes.
—Lo juro. —Ambas entrelazamos los dedos meñique y nos abrazamos. —Ahora entremos que no quiero llegar tarde el ultimo día — digo y reímos abriendo la puerta y entrando a la ultima clase de nuestra secundaria.
.
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Como todo ultimo día de clases, no hicimos nada, solo hablar de nuestros futuros, compartir que va a estudiar cada uno y que va a ser de nuestras vidas.
Yo obviamente no sabia que decir, Esme contó que quería ser veterinaria, Tomas profesor de educación física, algunos querían se arquitectos, otros maestros, escritores, abogados etc. Cuando llego el turno de mi novio el explico su sueño de ser doctor. Nuestro sueño, ya que ambos desde pequeños hablábamos de que íbamos a estudiar juntos, siempre quisimos lo mismo, mi destino era ser pediatra y el de el cirujano.
¿Pero que iba a ser de mi vida ahora?¿Como estudiaría si tengo a mi cargo a un bebe de cinco meses?
Ese era el desvelo de todos mis días, pensar que tendría que posponer mi sueño unos años para criar a mi hija mientras mis amigos terminaban sus carreras y hacían lo que siempre habían querido.
Suena egoísta, pero si nunca hubiera conocido a Marco esto no pasaría, pero por otro lado tampoco estaría mi bebe.
Recapacito.
Prefiero a mi hija mil veces antes que una carrera universitaria, me las arreglaré, haré lo mejor por ella y por mi y todo estará bien.
.
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Liam:
Esta noche quiero estar especial para mi novia, deseo con toda mi alma devolverle la sonrisa a su cara que solía tener antes de que todo lo malo pasara, antes de las preocupaciones, de la gente metida y de los ex novios locos.
Mi plan es llevarla al baile y que esa noche sea inolvidable para ella, Así que tipo ocho, ya bañado, vestido con un traje negro y con rosa en mano la paso a buscar por su casa. Cuando abren la puerta veo a la mujer mas hermosa de la faz de la tierra vestida con un vestido color champagne que le quedaba exquisito. En sus brazos llevaba una hermosa Mía que tenia puesto un vestido también blanco y champagne, con unas pequeñitas medias blancas y zapatitos de charol del mismo color de su vestido que se ajustaban a sus pequeñitos pies, en su cabecita una vinchita con tales tonos que le quedaba perfecta.
—¿Mía? —Pregunte perplejo.—¿A un baile?
Ella rió y su riza me hipnotizo —Si tontito ¿donde querías que la dejara? mama no va a estar, aparte ya hable con los del colegio y me dijeron que no hay problema que la lleve. —Explico.
—Hola Liam —Un pequeño Benu vestido de traje sale afuera y me abraza.
—¿Tu hermano también? —estoy que no entiendo nada.
Ella volvió a reír. — No, el se va a una boda con mi madre, pasa. Por cierto, estas hermoso —me susurra al oído y Mía suelta un quejidito.
—Lo mismo digo mi amor —ya adentro la hago girar sobre su eje y la observo totalmente, ese vestido se ajusta a sus curvas perfectamente. Le entrego la rosa y ella se sonroja. —Estas preciosa, y ni hablar de este bomboncito. —Agrego mientras tomo a mi pequeña en brazos y la beso.
—¿Seguro queres llevarla? Podemos dejarla con mi madre —sugiero.
—Segura amor, ademas quiero volver temprano ¿eso te molesta? —Pregunto sonriendo.
— Pfff con ese vestido....por mi ni vamos... —Noto un destello de lujuria en sus ojos, la tomo de la cintura con mi mano libre y la beso profundamente.— Te amo —le digo por primera vez— A las dos.
—Te amo mas —responde sin dudar y nos unimos en un segundo beso.
—¡Chicos! — dice Cielo mientras ella y Benu ríen — ¡hay niños presentes por dios!
Nosotros nos separamos y reímos también. Esta iba a ser una noche hermosa, lo presentía, nada mejor que estar con mis dos mujeres favoritas.
—¿Puedo tomarles una foto? —pregunto mi suegra.
—Claro. —Respondí y agarre a mi novia por la cintura mientras sonreíamos felices y posábamos para la fotografía. Tomamos varias, todos juntos, con Benu, de nosotros tres e individualmente.
Cuando le sesión de fotos organizada por estas dos mujeres termino nos dirigimos a disfrutar de nuestra ultima noche como adolescentes, antes de que todas las rospansibilades caigan sobre nosotros, bueno, no todas... ya que una parte ya las vivíamos con Mía.
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Multimedia: Mía y su vestido de graduación jaja
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Numerosos sentimientos (Editando)
Chick-LitAlissa tiene un mejor amigo, lo conoce desde que tiene razón. Alissa es bastante rebelde y siempre te va a dar su opinión. Ella solo tiene 16, pero por eso no te creas mejor. Su orgullo te va a partir al medio, si te metes en su dirección. Ella tien...