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Querido diario:

Lo que pasó ayer a la tarde me tiene hasta hoy a la tarde muy asombrada. Todavía no me lo termino de creer. No le he contado nada al abuelo por si un caso, no quiero que se entere hasta que hable con el idiota de Ben Solo. No quiero dejar las cosas tal como así porque terminaron mal.

Ayer trajo unas verduras de Luke y se dejó la cartera. Pequé de curiosa y miré dentro. Tenía lo que un chico normal a excepción de unas fotocopias pequeñas de fotos: Una de la familia, una con sus estúpidos amigos y otra conmigo. ¡Conmigo! Vale, era una que nos sacaron de pequeños, yo con mi peluche MR. BB-8 y el con su Darth Vader jugando en la arena de La Casa de los Lagos, cerca del pueblo en Naboo. Me sorprendió porque no me imaginaba que recordase esos días, pues de aquel Ben que me acuerdo a este hay un paso enorme. Eramos felices y yo lo quería muchisimo. Pero lo peor es que me los quitó tan fuerte que se rompió la fotocopia y me amenazo si se lo contaba a alguien. Siento que tengo que disculparme con él cuanto antes, pero hoy no me ha hablado en la única clase que tenia que asistir y me he sentido muy mal por ello. No le dije nada a Finn y durante el patio escuche que estaban planeando para el domingo una salida a lo que dije que por comida familiar no podría (la escusa de siempre).

Las clases siguen siendo un poco pesadas, pero se hacen amenas cuando pienso en que si apruebo el examen de carnet de conducir, podré usar por fin ese coche. ¡Como deseo ese coche! Le quiero poner nombre.

Creo que esta tarde aprovecharé para ir a casa de Leia porque estará Ben solo (me guardaré este chiste para un futuro) y podré pedirle perdón. Sera humillante, y aprovechará para humillarme, pero prefiero eso a sentirme mal por haberla regado de esta manera.

Contador para el puente de octubre: Cinco semanas

Tengo que convencer al abuelo para que me lleve a algún lugar a pasar el puente. Me encantaría regresar a nuestro pueblo en Naboo o podríamos ir a la feria del automóvil en Tatooine.

Una vez más, echó un rápido vistazo al reloj del movil para ver que iba sobrada de tiempo. Los nervios la traicionaban demasiado. Sabia que se estaba exigiendo algo difícil, ella no solía pedir perdón por algo, pero debía hacerlo. Le daba mil vueltas a como lo haría. Necesitaba un tono sincero, y evitar insultos que le decía normalmente o motes hirientes. Decirle que (para su mala suerte) le debía una y que la podía cobrar como quisiera, carta blanca al completa. Decir eso tenia un peligro muy grande, pero era un riesgo que debía coger.

- ¡Abre la puerta, Solo!- gritó a la ventana que daba su habitación. No podía esconderse, veía no solo la moto, podía escuchar los ladridos de Chewy- ¡Cobarde!

Harta de esperar, saltó la valla para entrar en el jardín. Vio a Chewy no pudo resistirse a acariciarlo y llenarlo de mimos.

-¿Solo vienes a estar con el perro?- se giró para ver a un Ben algo enfurruñado. Por la camisa y el pelo mojado pudo adivinar que le había interrumpido la ducha- Habla, Kenobi

- Tenia que disculparme por lo de ayer- le reconoció sin mirarlo directamente- admitió que me pase al cotillear tu cartera

- Y romper algo que te debía importar cero- añadió

- Por lo que te doy carta blanca al completo: Te debo una cosa

- ¿Cualquier cosa?

Ella asintió y vio la sonrisa burlona de Solo. Mala espina. Podía esperarse cualquier cosa, pero era algo que le debía. La espera, ese momento de silencio la mataba cada vez más. Quería saber a que atenerse. ¿pagarle el alcohol? ¿cuidar del perro cuando debía hacerlo él? Un montón de locas ideas la golpeando haciendo que temblara, para disfrute de Ben.

- Lo tengo- anunció después de cinco largos y angustiosos minutos. Chewbacca salió corriendo de los brazos de Rey- Irás al antro este fin de semana conmigo, de fiesta

- ¡NO! No me gusta ir de fiesta y mucho menos al antro. Ahí venden...

- Las píldoras letales que toma...uno de mis amigos

- Espera, ¿quieres que vaya al antro contigo para cogerle a un amigo esa mierda?- él asintió y ella se llevó las manos en la cabeza- Debí recompensarte de otra forma- se arrepintió al momento, para disfrute del chico.

- Solo me tienes que acompañar, como una novia estúpida, y no meterte en líos.

- ¿Por qué no se lo preguntas a Phasma?

- Ella salió muy disgustada de la otra vez. Además, tiene competición

No le quedó de otra por aceptar, pues no daba otras opciones. Quería que lo acompañaran a por esas malditas píldoras letales. No sabía si eran realmente para un amigo o para su consumo, y esperaba que fueran para ese amigo porque no le gustaría nada ver como ese idiota se drogaba. Lo apreciaba/odiaba lo suficiente para no querer verlo así.

- Como sean para ti, me habrás decepcionado, Ben- se despidió de él- y tirare esa porquería a la basura, aunque te hayan costado cinco pagas

- Espera, ya te llevo a casa

Rey solo supo emocionarse al completo. Por fin iba a montar en aquella moto.

Crossroads (El Diario de Rey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora