No se podía negar que Naboo era un pequeño paraíso. Finalmente había llegado y no quería pensar en que, en cuestión de tiempo tendría que volver a marcharse.
Después de una búsqueda intensiva, logró encontrar ese condenado anillo que la ataba a esa promesa de meñique. Solo entonces las dudas llenaron su cabeza de forma brutal. Finalmente había dicho a Roy que lo que tenían no era realmente lo que buscaba, no era lo que ella realmente necesitaba y que todo lo que habían trabajado realmente lo veía como una amistad, no como algo más, solo un espejismo suyo. Se sintió un poco cruel y egoista, pero no dejó que sus debilidades interfirieran en ese distanciamiento que iban a coger. El anillo resultó estar de dentro de una caja bastante olvidada que, por el óxido, tardó bastante en abrir. No le dio explicaciones a su abuelo y a pesar de estar anocheciendo, fue directa a las ruinas al lado del lago.
Y sabía que Ben iba a estar allí. Con aquellas malditas píldoras letales, las que, en cierto modo, abrieron todo el problema. Dudo en hacerlo o no. Respiró hondo y agarró aquellas píldoras y las tiró al lago, para indignación del sorprendido chico.
- Esto te lo tenía que devolver, Ben- le tendió el dichoso anillo- me costó encontrarlo, pero es tuyo. Con eso de vuelta, quiero que te olvides de esa promesa, de esa basura y seas el buen Ben de antes. Leia no se merece que tenga un hijo adicto
- No soy adicto y eso es tuyo. Es nuestra promesa. Y yo te querré con o sin anillo, Rey. Tampoco me olvido de lo que pasó después en la fiesta.
Ella tampoco, y ahí residía el problema. Por alguna no tan extraña razón, él la vio rechazar ese beso y la acompañó de vuelta a la casa, en un silencio un tanto incómodo que tuvo que romper diciendole que si, ella acababa de equivocarse en el amor. Cuando llegaron a su moto, ella solo pudo pensar en las posibilidades de un nuevo accidente, ese miedo todavía estaba en ella, pero él le dio su casco y pidió que confiara por una vez. Abrazada a su espalda, pudo sentir como esa confianza y cariño realmente podían contra el odio. No sintió miedo. Nada más bajarse, le devolvió el casco y le pidió que esperara a Naboo. Él solo accedió a cambio de un simple beso en la mejilla. Algo inocente que solía hacer cuando eran más pequeños.
- Por mucho que me acuerde ahora de esa promesa, no puedo cumplirla Ben. No estoy segura de que esto sea amor. Quizás un cariño especial o...
Tuvo que callar cuando Ben la beso. Esa vez, no era nada forzado, pues ella lo dejo y de forma un tanto tímida, quiso corresponder. El anillo cayó de sus manos y rodó por el suelo, pero a ambos les dio igual. Enredó sus dedos en la espesa cabellera negra y él dejó que sus manos bajan hasta sus caderas y la atrajeran hacia él. Ella no negó y simplemente aceptó que sus manos exploran su cuerpo. Solo cuando se separaron, Rey rió de la ironía. En algo tenía razón y es que, las cosas especiales pasaban en esas ruinas. Ben se sentó y le hizo una invitación a seguir, haciendo que ella se sentara sobre él y retomaran ese cambio de besos cada vez más apasionados. Poco a poco, el ambiente se fue calentando más y más, llegando al punto de estar en ropa interior. Sabían que nadie se iba a acercar a ver que pasaba y sin duda, la erección de Ben pedía atención. Tuvo un poco de miedo a la hora de aceptar, pues nunca hubiera imaginado que su primera vez fuera en las ruinas, pero también lo deseaba. Los dedos de su chico sabían como excitarla y hacerla imporar que la penetrase en ese mismo momento. Todo ese dolor de la primera vez se transformó en placer puro. Sus manos arañaban la espalda y las de Ben apretaban sus senos mientras la boca buscaba más besos. Ese momento iba a quedar grabado a fuego cuando alcanzó el orgasmo e, intentando recuperar la respiración, le había dicho un "te amo" bastante meloso.
A la noche, en las hogueras, no supieron como pudieron aguantar delante de las familias. Lando y su hija finalmente aparecieron, pero ella no se dejó llevar por los celos. Después de tirar el diario y algunos materiales escolares, se apartó hasta las viejas ruinas, tal como habían acordado. Él no tardo en llegar y cubrirla de besos contra la fría piedra. Les dio igual que los padres estuvieran relativamente cerca. Querían ese momento para ellos solos.
- Al final irás a la universidad, me imagino- le dijo Ben mientras paseaban de la mano por los campos cercanos al lago. Aun no se creían que, a pesar de los días, los padres no se habían dado cuenta del cambio que estaba dando Ben en Naboo gracias a ella y viceversa, pues Rey tenía miedo a la reacción del viejo Obi Wan. Siempre buscaban sus encuentros en lugares donde, de pequeños se habían divertido de una forma distinta al actual.
- Tranquilo, no me fijaré en ninguno porque siempre te cruzas en mi camino, Solo
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Crossroads (El Diario de Rey)
Fanfiction[Modern-AU!] [Reylo] Rey inicia nuevo curso y con el, nuevo diario, regalado por su abuelo. En el, expresa y dibuja todo lo que puede de cada día, como lo que pasa con sus amistades, su "familia" y ese cretino de Ben Solo. ¿podrá sobrevivir a ese nu...