"Querido diario:
Te escribo mientras veo como el abuelo intenta arreglar la televisión. Normal que empiece a fallar, es muy vieja, pero el abuelo se niega a ir a comprar una porque tardaría toda la mañana y no me quiere dejar sola por Ben. Si supiera que esta tarde me ha propuesto ir juntos a la ruinas que hay al lado del lago. Esas ruinas me han encantado desde pequeña, todavía me acuerdo como de pequeños jugábamos ahí con tío Luke y BB-8. A veces echo de menos ese peluche.
Es un secreto, pero empecé a odiar a Ben cuando tiró ese peluche a una de las hogueras de la verbena. Fue cuando empezó a cambiar radicalmente y dejo de ser el buen Ben solo que conocía de siempre. Intentó que le perdonara con un peluche horrible del tirapichon (que cogió obligado por Leia con una cara de asco que nunca olvidaré), pero me vengué pinchándole las ruedas de la bicicleta. Dulce venganza.
Le dije que "si" no se porque. Quizás para recordar cuando todavía éramos amigos y nos sacaban fotos juntos sonriendo. Pero me arrepiento porque ya me lo imagino con el condenado móvil hablando con el nazi-zanahoria de estupideces.
Como odio esa actitud que tiene ahora. Lo odio. Lo odio.
Para tres días que tenemos, quizás nos vamos antes por la televisión. Lo estoy viendo."
- Abuelo, déjalo- insistió Rey mientras cerraba el diario- Esa tele ha pasado a mejor vida.
- Me niego a solo ver la televisión en la taberna. Siempre acabamos discutiendo de futbol- se quejo- ¡Cómo si no hubieran más cosas!
- Compra una mañana a a la mañana aquí al lado- propuso ella una vez más- Estaré sola pero bien y lo sabes. Me se defender mucho mejor que Bruce Lee
- Te haré caso solo si, para la vuelta, esta hecha la comida . Te avisaré por teléfono de todo. Voto de confianza
Se sintió muy feliz de que, por fin, el abuelo iba recuperando confianzas con ella. Le dijo que ella iba a cocinar algo muy sencillo, algo que era de sobra sabido. Subió a su habitación con el diario no sin antes desearle buenas noches. Dejo la ropa preparada y antes de acostarse revisó que su móvil estuviera libre de mensajes. Gran mentira, pues Poe había empezado a mandar fotos de coches, Jessika hacía notar su envidia y Finn les enseñaba el papel que les acreditaba que, contra todo pronostico, había pasado la primera fase del "Password". Decidió no decir nada y acostarse.
A la mañana, su abuelo fue a despertarla avisando que ya se marchaba. Le deseo buen viaje y le pidió que trajera un postre realmente dulce. Miró la hora y todavía eran las ocho de la mañana. A un ritmo digno de un perezoso intentó arreglarse y desayunar algo realmente cargado. Adoraba comer aquellos cruasanes cubiertos y rellenos de chocolate con uno de sus cafés. Intentó limpiar un poco la casa antes de salir a las ruinas. Si medía bien el tiempo, tendría que regresar antes del mensaje del abuelo para poder cocinar bien algo. Era una hora de viaje, por lo que no podía fallar.
De aquellas ruinas habían millones de cuentos como de dos amantes que se juraron amor antes de que la tragedia se llevara los dos a la tumba o como una religiosa "murió de amor". Rey desde pequeña se los había creído solo desde que "paso aquello". Aun se acordaba de como le decía a su madre "era un lugar de culto donde, al derramar la sangre, se sumió en caos absoluto" y montaba teatros en ellos. Solo cuando llegó, se acordó de la historia que le había contado Ben de sus abuelos Anakin y Padmé. Ella no se lo creyó hasta que el tío Luke entró y sumo datos que ni él sabía. Aquellas ruinas se conservaban tan bien, que a nadie de Naboo se le había ocurrido precintarlos por seguridad, por lo que era fácil entrar y sacar unas fotos dignas de envidia.
- Siempre nos gustaron estas ruinas más que las que están perdidas en el bosque o en el monte aquí cerca- dijo Ben a su espalda. Por una vez no tenía cara de "cabreado con el mundo". Estaba tranquilo, a su lado, vestido de negro a pesar del sol. Tuvo unos horribles impulsos de tirarlo al lago por el calor que le daba
- Será por esa magia que envuelve el sitio- le comentó Rey- ¿vamos?
Este accedió y fueron a paso lento, acompañados de un silencio que ella no comprendía. No comprendía la finalidad de aquel paseo juntos. Pensaba que lo odiaba y desagradaba tanto como ella lo hacía. Pero no cambiaban palabra. Simplemente estaba callado, al lado suyo, paseando por lo que quedaba de algo que tuvo que ser grande. Sacó el móvil y después de revisar que no había mensaje del abuelo, saco un par de fotos para poder mandar a sus (demasiado) pesados amigos.
- ¿Qué pretendes?- preguntó ella finalmente. Habían salido de las ruinas y estaban por el pequeño paseo demasiado cerca del lago. Este no contesto, simplemente siguió caminando al frente- Maldita sea, Ben. No sabes cuanto te odio.
- ¿Me odias?- habló finalmente, pero seguía sin mirarla. Aquello solo enfureció a Rey
- Te odio- repitió ella con fuerza- Desde que cambiaste te odio...¡¿Qué haces?!
De improvisto, la empujó al lago, haciendo que cayera al agua. Lo primero que hizo ella fue mirar si el móvil estaba bien. Al ver que el milagro fue concedido, fue a donde Ben, quien empezó a reírse. Ella empezó a tirar de él con fuerza hasta que pudo empujarlo al agua con una patada.
- ¡Imbécil!- fue lo primero que le grito- ¡Esta frío!
- La imbécil eres tu- se encaró a ella cuando pudo salir del agua- Que ni te acuerdas de nuestra promesa
- ¿Promesa?-preguntó confundida
Sin previo aviso, la agarró de los hombros y choco sus labios en un brusco beso. De la confusión, ella se quedó totalmente parada, sin saber que hacer.
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Crossroads (El Diario de Rey)
Fanfic[Modern-AU!] [Reylo] Rey inicia nuevo curso y con el, nuevo diario, regalado por su abuelo. En el, expresa y dibuja todo lo que puede de cada día, como lo que pasa con sus amistades, su "familia" y ese cretino de Ben Solo. ¿podrá sobrevivir a ese nu...