Querido diario:
Siento no haberte escrito durante esta semana completa, pero ha sido una semana llena de sorpresas y madrugadas que ni he tenido tiempo para estar con BB-8 (si, he llamado así el coche). Por poner un poco el día, algunas asignaturas adelantaron los exámenes de "la pre", por lo que dieron caña a las explicaciones. No tengo ni una sola pintada en mi cuaderno de lo atenta que estaba en clase. Si hago cálculos con el curso pasado, necesito levantar la media con algo más que aprobados de 7. Adiós a mi vida. Durante esa semana, en los patios, Jessika estuvo hablando de la ropa que me regalaba (y eso que no quería volver a salir de fiesta), maquillaje (ese gran mundo desconocido que da un poco de miedo) y que tanto cuidado tuviera, pues no se fiaba de Ben y "el antro" no era cualquier lugar.
Pero lo mejor paso el fin de semana.
Llegada la tarde, fui a casa de Finn para poder cambiarme e intentar parecer lo mejor posible. No fue tan horrible como me imagine, pues la ropa no era incómoda y por primera vez me puse planas con unas medias raras. No parecía yo. Mi "buen amigo" saco una foto para Jessika que contestó de inmediato con un "nosotras dos iremos solas de fiesta". Mandé un mensaje a Ben avisando de que estaba en casa de Finn y apareció al poco con aquella moto. En serio, la moto es perfecta. Al montarme, Finn lanzó una advertencia a Ben antes de marcharse sin casco. Me abracé fuerte a él, la verdad, y me encantó que el viento me revolviera un poco el pelo. Me cuesta admitir que la ciudad por el noche tiene un toque muy diferente.
El antro era horrible. Muy horrible. La música electrónica estaba muy fuerte, estaba todo oscuro o a una luz demasiado floja. A veces podía ver lucecitas o caía sobre mí una humareda horrible. Y lo perdí. Entre toda la gente, la música y todo, no encontraba a Ben y no dejaba de chocarme con la gente. Solo pude llegar a la barra donde me negué a pedir algo. Intentaba encontrar a Ben con la mirada, pero no podía. Para mi desgracia, llame la atención de un chico y me estuvo hablando de estupideces hasta que accedí a tomar algo. No se que había pedido, pero en cuanto bebí de aquella cosa enana, note que mis oídos se ponían calientes y picaba horrores mi garganta. No supe decirle que no cuando pidió unos más, hasta me daba vueltas todo. Solo sentí algo muy raro antes de alegría. Era raro. Cuando Ben me encontró, ya había cogido sus píldoras letales y quería sacarme de ahí. Me negué un poco, pero el idiota pudo arrastrarme hasta la salida. Paso algo de lo que ya no me acuerdo hasta llegar a casa de Finn. El pobre me dio una aspirina después de una buena ducha fría.
A la mañana siguiente me dolía hasta el alma. Me costó ir hasta casa. El abuelo me preguntó que me pasaba y le dije que me choque con una farola por mirar el móvil. No tenía cara de haberlo creído, pero no volvió a preguntar durante todo el día. Llamé a Ben para preguntarle por ese vacío mental que tenía, pero se negó a contarme que paso con un "eso te pasa por no hacerme caso". A veces es demasiado insoportable, pero odiaba cuando tenía razón.
Lo fuerte viene en lo que ha pasado hoy. Conté todo a los chicos en el patio y se burlaron un poco de mi, los muy cabrones. De camino a casa con ellos Ben me mando un mensaje diciendo "Luke lo sabe". Tuve ganas de dar la vuelta y quedarme me la biblioteca hasta la hora de cierre, pero terminé por ir a casa. Los dos estaban sentados, esperando bastante enfadados. El tito Luke supo que había ido con ellos de fiesta y bebido por haber hablado con Ben quien le dijo la verdad. Les reconocí que, aprovechando que ese fin de semana no estaban los padres y que lo había hecho por deber una al emo por romperle unas fotocopias de la cartera.
Nunca había visto al abuelo tan decepcionado de mi. No lo estaba por ir de fiesta con ropa prestada, si no por enterarse por Luke. Creía que teníamos la suficiente confianza para contarnos todo. Me dijo que subiera y que no saliera hasta la cena. Mande un mensaje a Finn contando y le pregunte a Ben como era que había pasado. Mi mejor amigo intentó consolarme y el otro simplemente dijo "te lo explico mañana".
Ya es la hora de la cena, voy a bajar a ver que pasa.
El silencio era realmente incómodo para Rey. No podía negar que quería hablar del tema más con el abuelo, pero no parecía muy dispuesto. Al final de la cena, se sentó en frente de ella (estaba con el pequeño postre).
- Sigo muy decepcionado- fue lo primero que dijo, para disgusto de la chica
- No era mi intención decepcionarte, pero sabía que si te lo contaba, no me dejabas ir y tenía que hacerlo
- Claro que no te iba a dejar. Cualquier otro bar vale, eres joven y a tu edad a las chicas les gusta salir de fiesta, pero el Antro no y creo que ya sabes porque- La cara de Rey lo decía todo. Había sido un lugar muy desagradable, con toda aquella gente y ese ambiente que no iba nada con ella- Aunque ya la experiencia ha sido horrible, te tengo que castigar, es lo justo.- Desvió la mirada. Sabía que estaba en lo correcto, que lo tenía merecido, pues toda acción tenía una consecuencia y mentirle a él podía tener cualquiera- No volveré a ayudarte en lo económico si no es para terminar tus estudios. Vas a trabajar en la cafetería del centro de Luke hasta pagarte el carnet y lo que le falte al coche durante el tiempo que el te diga. Así me aseguro de que eres responsable. Si lo haces bien, hablaremos después.
- Lo entiendo- solo pudo decir ella de la sorpresa que le estaba dando en sus narices- y acepto
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Crossroads (El Diario de Rey)
Fanfiction[Modern-AU!] [Reylo] Rey inicia nuevo curso y con el, nuevo diario, regalado por su abuelo. En el, expresa y dibuja todo lo que puede de cada día, como lo que pasa con sus amistades, su "familia" y ese cretino de Ben Solo. ¿podrá sobrevivir a ese nu...