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- ¿Qué tal la cita con el ayudante, Rey?- preguntó curiosa Jessika por el grupo de chicos

- Cada vez estoy más convencida que, bueno, es el chico que buscaba para mi vida

- ¡Nuestra Rey esta delirando!- Poe armo un escándalo que la avergonzaba

- ¡Cállate, Poe! Es la tercera vez que me hace esto...- lloriqueo Rey

- Crecéis tan rápido... oh, el amor- Finn se sumó a la burla

Ya solo quedaba un mes para que terminara el curso y bastantes estaban muertos del miedo en clase. No era el caso de Rey, pues sus esfuerzos por llegar al mismo nivel de antes sin los apuntes de Ben habían dado resultado. Durante todo ese tiempo, los viernes intentaba quedar con Roy, pero solo lo había logrado tres veces y esas tres veces siempre terminaban por no lograr ese condenado beso. Rey ya le había advertido que iría con ella a la fiesta de la graduación, algo a lo que accedió encantado a pesar del tiempo que les quedaba. Su abuelo no estaba muy de acuerdo con la "relación" que tenían, pero la dejaba ir con él, pues no dejaba de ser su vida.

Pero siempre tenía a Ben Solo cruzado en su vida.

A veces esa familia iba a visitarlos o viceversa, y tenían sus roces bastante negativos. Sabía que en la casa no iba a estar ese anillo, necesitaba volver a Naboo, pero debía esperar. Obi-Wan le había prometido ir en verano y no había más que hablar. No era de lo único que había hablado con su abuelo. También habían hablado de que haría después si llegaba a aprobar todo. Ella ya lo tenía muy decidido y el aceptaba siempre y cuando lo compaginara con un trabajo de media jornada. A la primera acepto.

La semana de exámenes finales llegó con fuerza y se marchó dejando alumnos destrozados.

- Rey, estaré en muchas ordinarias...- se quejó sonoramente Jessika- por lo menos tendré la compañía de Finn

- ¿En serio en tantas después de que te metan a academia?

- Digamos que en academia hago algo más productivo

- ¡Demasiados datos!- gritaron a la vez tanto Rey como Poe

Rey miro su diario con sumo cariño. Cada vez quedaban menos hojas libres y sabía como deshacerse de ella. La quemaría en las hogueras de Naboo cuando llegaran. No quería que nadie descubriera sus secretos y mejor que tirarlo a la basura destrozado era verlo arder.

Poco a poco, los días se agotaban y llegaba ese día que tan poco le resultaba atractivo. Roy fue a buscarla y antes de salir, el viejo Kenobi le hizo una foto, pues no siempre su nieta se ponía un vestido. No veía a ninguno de sus amigos y él la dejo para ir a buscar algo para beber. Esos ambientes no terminaban de gustarle, pues rozaban lo agobiante con las luces, la música y todo el roce con la gente. Él tardó en llegar e intentó hacerla bailar un poco, pero solo pudo hacerla reír por los movimientos de pato que tenía. Finalmente se animó a algo un poco pegado a él. Finalmente llegó el momento. El la beso de forma tímida y ella intentó corresponder.

Pero no lo sentía. No sintió absolutamente nada.

Se acordó de como el condenado de Ben Solo la había besado.

Lo apartó de forma suave y le pidió perdón. Se había confundido totalmente. No era lo que se había imaginado en un principio, en un lugar como ese. Salió de aquel lugar a paso rápido, intentando olvidar lo que había pasado.

- Espera- escuchó gritar a alguien detrás de ella. Se giró y no supo si sorprenderse o no.

Crossroads (El Diario de Rey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora