Introducción-Capitulo 1

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Me desperté algo nerviosa, era el día antes de el día de la prueba y llevo días sin dormir nada. Hoy me había pasado la noche dando vueltas, porque estaba indecisa y atemorizada.

Mi nombre es Lorena y soy de Verdad. Desde pequeña pensé que ésta era mi facción, ya que para mí no mentir era uno de los valores más importantes que mi madre siempre me inculcó, y cada vez que mentía (lo cual era muy de vez en cuando) me sentía fatal, como si fuera en contra de mi naturaleza.

Luego fui creciendo, y me dí cuenta de que me costaba estar en Verdad.  La gente anticipaba tus emociones y tus pensamientos, tus reacciones y tus deseos, ya que al decir siempre la verdad te conocían tan bien, que podían adivinar cual sería tu próxima reacción y eso me molestaba en sobremanera. Aquí todo el mundo era muy corriente, con una rutina marcada, unas relaciones aburridas...

También descubrí que si me unía a verdad a partir de la ceremonia de elección, debía realizar la prueba de iniciación en la que se me inyectaba un suero en el cuello, totalmente terrorífico, y,  haciéndome preguntas muy personales, los pocos secretos que tuviera saldrían a la luz.
Era algo que para mí era muy entrometido, pero a la vez tampoco tan malo porque mi vida aquí era aburridísima.
Me despertaba, charlaba con la gente que me saludaba, hacia la compra, más gente me daba conversación por horas, llegaba a casa y ayudaba a mi madre y luego, mi hermano y yo contabamos cómo nos habia ido el día a mis padres y yo me iba a dormir.

Cada día, me fijaba en los osados en mi trayecto a casa. Corrían, gritaban, escalaban; tenían libertad, reían y bromeaban, todos eran una gran piña.
Siempre desee que algo maravilloso pasara en mi vida, algo que me haría despertar, reaccionar, en definitiva, un cambio en mi vida.

Mi madre me cuenta cada día, que su vida en cordialidad fue de las mejores, y que lo añoraba, pero que ella pertenecía a verdad.
Ella es morena con el pelo ondulado y ojos azules.

Mi padre dice que él era de abnegación, su vida era sencilla,y reconoce que aún le cuesta mirarse al espejo.
Él tiene el pelo negro y los ojos verdes.

Y mi hermano mayor... Bueno el pertenece a erudición, estoy segura, tenía las notas más altas de la clase, dice la verdad pero le cuesta algunas veces. Creo que él dice mentiras piadosas, inofensivas, pero que hacen que la gente le tenga por una persona que él no es
Tiene el pelo castaño y los ojos hazel.

En cuanto a mí, ni yo misma sé a donde pertenezco. No puedo seguir esperando, todo esto es horrible, es una decisión que puede costarme mi felicidad, o la vida si fallo.

Mi descripción sería más o menos de estatura media, ojos grandes y marrones, pelo negro y rizado, labios finos pero bonitos, nariz respingona y un cuerpo esbelto.
Pienso muy poco en mi aspecto, es algo que mis padres nos enseñaron.
Hay que gustar a la gente por tu forma de ser, no por tu apariencia, aunque es algo que no llevo a rajatabla.

No creo que sea necesario que mi padre no me deje mirarme mucho al espejo, no estamos en abnegación, estamos en verdad, y es algo un poco estúpido. Sé cómo soy porque nos han dejado mirarnos alguna vez, pero me he perdido mi desarrollo, ahora mismo no tengo muy buena idea de como soy, hace un año que me quitaron el espejo de mi habitación porque me miraba demasiado.

Mi padre se lleva muy bien con alguno de los líderes de abnegación, el se crió allí, y esta noche, cenaríamos con una familia de abnegación para hablar sobre las facciones y nuestras elecciones.

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Sé que el primer capitulo ha sido algo aburrido, pero es mi primer capitulo y mi primer fanfic, así que he creído necesario explicar todo con detalle para que lo sepáis.
Si leéis, muchas gracias 😊L.

Save Me-DivergenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora