Save Me-Divergente

Capítulo 27

Maratón 1/2

En cuanto pude tranquilizarme volví, la gente parecía envolver todo el ambiente de forma alegre, haciendo que el día que se presentaba pareciera un bonito día con oportunidades para ser feliz para todo el mundo.
Cuando llegué, "mi grupo", por llamarlos de alguna manera, me esperaba fuera.

Tris abrazaba a Caleb mientras éste de notaba notablemente incómodo, Cuatro se miraba las manos y Peter miraba a Tris con una mueca desagradable, para no variar.

-¿Vamos a desayunar de una buena vez?-Dice Peter cruzándose de brazos.

-Podías haberte ido por tu cuenta a desayunar tu sólo, no precisamos de tu compañía.-Dije acercándome a ellos.

-¿Estás mejor?-Me susurra Cuatro.

Yo le miro sonriente y asiento.

Tris me abraza por detrás y nos acercamos por fin a los puestos donde se cogen la bandeja y alimentos.
Cojo una bandeja amarilla y paso al primer puesto.

-¡Buenos días!¿Qué tal habéis dormido?-Dice una cordial mientras coloca un pan de leche en mi bandeja.

-Bien gracias.-La doy una sonrisa y me voy.

-Que seas feliz-Me dice.

Estoy a puntito de rodar los ojos, pero me contengo por una milésima.

En los siguientes dos puestos, los de las servilletas y cubiertos, lo mismo se repite, pero cuando llego al penúltimo puesto, unas manos varoniles muy bonitas colocan un café humeante en mi bandeja.

-Buenos día-as.-Me dice una dulce voz tartamudeamdo.

El sonrojo se instaura en mí, la ausencia de Eric hace que el mínimo afecto por parte de alguien dulce me provoque sonrojos. Increíble.

-Hola Sebastian.

Veo cómo él hace un esfuerzo por controlarse, pero se sonroja si es que se puede aún más.

-Perdona que tartamudee, pero me pones muy nervioso.-Dice en bajito.

Sus ojos azul cielo me miran inseguros.-Además que nadie había recordado mi nombre antes.

Yo le miro extrañada.

-Quiero decir una chica hermosa. O-osea u-una chica.

Yo le miro sonriendo y justo cuando voy a responder, una mano me rodea la cintura.

-Tomará eso como un intento de halago, malo, pero un intento.

-Peter, retira tu mano ahora.-Digo en bajo y entre dientes.

-Sebastian, ¿te parece bien que hablemos luego?

-Claro, si quieres puedo desayunar contigo, si no te molesta y...

-Claro-Le corto, y me retiro de allí, puesto que se iba a seguir prolongando.

Me siento en una mesa vacía, unas cuerdas con piedritas de colores cuelgan encima de la mesa en la que voy a desayunar, y el ambiente es totalmente acogedor.

Cuatro y Tris no tardan en incorporarse a la mesita sentándose en frente de mí.

-Le veo mejor partido que el sádico de Eric -Dice Cuatro.

Yo miro mi plato de la tostada, esperando un "era broma" o un "él podría cambiar" algo que me haga sentir mejor, pero no llega.

-Me gusta para tí Lorena, además es muy guapo, y no es para nada desagradable.

Yo sigo ignorando los comentarios, ellos se callan cuando Caleb y Peter se sientan respectivamente a cada lado de mí.

Yo me pego más a Caleb con tal de alejarme de el idiota de Peter.