Capítulo 25

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Al llegar a nuestro lado, Johanna nos sonrió y nos abrazó uno por uno.

-Johanna acepta que nos quedemos en cordialidad por el bien de nuestras vidas, nos protegerán de Jeanine siempre y cuando colaboremos con el campo y las tareas.

-Por supuesto.-Respondemos Tris y yo.
Cuatro asiente y Caleb y Peter se miran entre ellos, Caleb dudoso e incómodo y Peter aburrido e incluso enfadado.

-Por aquí.-Nos indica, la seguimos y nos lleva a una especie de cobertizo.

La parte superior tiene hamacas colgadas y la inferior camas juntas.
Sólo tiene dos únicas paredes y a las afueras junto a una pared hay un pequeño invernadero con ropa para cambiarnos y utensilios de trabajador.

-Yo quiero hamaca.-Dice Caleb.

-Y yo -Dice Cuatro mirando la otra hamaca libre y subiéndose de un salto.

-Mierda -susurro.

-Lastimosamente no disponemos de cena para todos, únicamente dos platos muy escasos.-Dice Johanna.
Olvidé por completo que el plato que me entregó el chico lo dejé sobre las escaleras de el árbol.

-Os dejaré estas ropas para que durmáis cómodos.-Nos dijo sonriente, mientras posaba sobre una cama una pila de ropa.

Ella se fue junto con Marcus, realmente no me inportaba, en realidad a nadie.

-Bien, y ¿quien será quien coma la comida?-Dice Caleb.

-Yo puedo...

-Tú nada-me corta Peter- a ti te dio la comida el idiota semi tartamudo, tú eres una de las que debe ir a comer.
Yo sorprendida le miro sin poder creermelo.

¿Peter defendiéndome y siendo cordial y justo? ¿Qué sigue?

-Deja de sorprenderte y ve. -Dice Peter.

-Tris, ve tu también, tu estómago ruje desde hace horas.-La dice Cuatro, cogiéndola de la mano.
Yo aparto la mirada.

-¿Vamos?

-Vale. -La respondo siguiéndola.
Bajamos la leve ladera y llegamos donde antes todo el mundo estaba compartiendo un rato en común, ahora sólo quedan personas limpiando.

Una chica nos pone un plato de verduras en frente y nos brinda una sonrisa radiante, yo no sería capaz de sonreír, no ahora.

Comemos con ansia, pero de forma lenta, no queremos dar mala impresión.

-Lorena, se que el tema de Eric es demasiado duro para asumirlo.

-¿Duro?-Respondo con una risa sarcástica-Duro es una palabra que en este momento, es demasiado suave.

Tris me mira triste y seguimos en silencia, metiendonos cucharadas de verduras en la boca.

-Yo y Cuatro hemos...hemos....

Yo la miro muy sorprendida, sé cuales son las siguientes palabras.

-Al fin.- me limito a decir, ya que más palabras la van a incomodar.

-¿Tú y él... Ya sabes... Alguna vez?

-Por favor Tris, dilo de una vez.

-Es que, no sé,¿Hubo sentimientos?

-Obviamente.

-Entonces.. Hicisteis el amor.
Yo ruedo los ojos, una voz interna me grita amargada.

-Sí Tris, sí.

-¡Oh dios, ya somos mujercitas!
Una risa tonta ronda mi cara.

¿Por qué me río? Ha sido patético.

-Si, lo mejor es que esta zanahoria se parece a tí, ¿te has dado cuenta?-Digo con toda la seriedad del mundo.

-A ver.

Yo la enseño la zanahoria con la cuchara, en realidad se parece demasiado, diría que incluso tiene ojitos.

-¡Madre mía, es cierto!

Tris la coge de mi cuchara y la pone en una servilleta, para posteriormente salir corriendo.
Yo la sigo riéndome.

Llegamos donde vamos a dormir.
Allí están Cuatro y Peter gritándose sobre una de las camas, Caleb sólo mira asustado.

-¡Eh!-Grita Tris.

Ellos paran de pelear y nos miran.

-Quiero enseñaros algo.

Tris comienza a desvestirse poco a poco.

-¿Pero que mierda...?-Dice Peter.

Yo me río hasta que me quedo tirada en el suelo.

-Eso no era Tris.-Digo entre respiración y respiración.

-¡Ah sí!

Ella se coloca la camiseta de nuevo, ya que se había quedado en sujetador y solo con el vaquero.

Yo me descalzo y subo a una de las hamacas, me pongo tumbada al revés y dejo caer mi cuerpo fuera de la hamaca.
Tris se acerca a Cuatro con la servilleta, como si de un bebé se tratara, y le muestra su contenido.

-¿Una...zanahoria?

-Noooo- Dice mofándose de él- Soy yo tonto.

-¿Que mierdas os pasa par de retrasadas?-Dice Peter mirándome con diversión y una ceja alzada.

-Yo leí una vez que la comida de cordialidad contenía...

-¿¡El qué!?-Dice cuatro.

-Drogas.-Dice Caleb asustado.

Nosotras nos reímos y yo me tiro de la hamaca.

Tris se coloca sobre mí y nos abrazamos mientras rodamos por las camas.

-Diría que incluso es sexy, pero en serio,quiero dormir.-Dice Peter cruzándose de brazos.

Cuatro se acerca a nosotras y agarra a Tris, la lleva al cobertizo con un camisón y oigo como la dice que se cambie.

Yo me limito a poner pucheros enfadada.

Cierro los ojos pero luego abro uno para comprobar que Caleb y Peter me siguen mirando como si fuera algo fascinante.

Ya resignada y con alguna que otra risita, cojo mi camisón y me meto al cobertizo, donde Tris está en el suelo en ropa interior.

Yo me desnudo y me quedo también en mi conjunto negro. Las dos nos miramos con complicidad, ya que Cuatro ha dejado la puerta sin vigilancia, y salimos corriendo hasta llegar a un laguito, pero antes de llegar a él, alguien me coge en volandas y veo como a Tris también.
Miro hacia abajo y veo a Peter, resoplando.

-¿Volvemos al momento tabla eh?

-¿Quieres que te dé el puñetazo que no te di ese día?

El me mira con burla mientras me acaricia los muslos con su pulgar.

-Bájame idiota.

-Madre mía, me tienes loco.-Dice pasándose una mano por el pelo y dejándome en la cama sentada.
Yo pongo cara de inocente y me soplo los rizos que caen por mi cara.
El me mira frustrado con el ceño fruncido.

-Me gustas joder, me gustas mucho.

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¡Ta-daaa!
Resulta que ahora es la ligona del barrio, pero, ¿Quién se puede resistir a una chica tan maja?😂
Aunque nuestra osada ya pertenece a alguien.
¡Feliz año preciosas!
L❤

Save Me-DivergenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora