Save Me-Divergente

Capítulo 15

Luces encendiéndose de golpe,y la voz de Cuatro llamándonos perezosos, sí, significa 'buenos días'.

Me quito las sábanas de encima con vagueza y voy al lavabo. Después de asearme me hago una coleta alta y luego me trenzo el pelo que cae de ésta, me pongo una camiseta de hombro caído gris con un mandala negro, una felpa caida de color negro y unas playeras negras también.

Mis amigas se visten parecidas a mí y Tris se deja el pelo suelto mientras que Christina se coloca la parte de delante del pelo en un pequeño moño de bola y se deja el resto suelto.

Vamos al comedor, ellas charlan menos animadamente de lo normal con Will, ellos ya me contaron sobre la muerte de Al, y ésto se ha acumulado al cúmulo de cosas preocupantes que hay en mi cabeza.

Llegamos a la mesa y me tomo un vaso de café. Parece que todo el mundo está alegre por la visita, pero yo necesito ver ese par de ojos azules mirándome, y esa voz grave diciéndome que todo está bien, que acepta a los divergentes y que me quiere. Pero me doy cuenta de que fantaseo demasiado, y ni siquiera estoy segura de que alguien me visite hoy.

-Oye, deja de pensar en él ¿Oyes? Él es un trozo de mierda, fíjate si será asqueroso y maloliente, bueno eso no, por que oler huele bien pero, al tema, que es un gilipollas.-Me dice Christina, ella y Tris ríen y a mí me sale una sonrisa tonta.

-En otras palabras, sin rodeos, relájate, no dejes que ésto te influya demasiado en tu estancia en Osadía.-Me dice Tris.

Después de desayunar, los líderes nos llevan al pozo y hay varios familiares esperando. Veo sonrisas y abrazos. Observo a Christina correr hacia una familia, veo a Tris abrazarse con su madre, incluso a Peter correr hacia una mujer de pelo castaño que está llorando, pero no veo a nadie esperándome a mí.

Me apoyo contra la pared, y sonrío triste.

Al cabo de un rato Max se me acerca.
Trae un paquete.

-Eres Lorena ¿verdad?

-Si.

-Entonces ésto es para tí.

Me lo entrega y veo la firma de mi madre. Decido abrirlo en la habitación lejos de miradas de lástima y de curiosidad.

Me siento en mi solitaria cama y abro el paquete.
Saco una camiseta color negro con un lazo blanco en la parte de detrás que deja la espalda al descubierto , sonrío, era mi camiseta favorita, la huelo y miles de recuerdos me agolpan la mente.
Saco también un frasco pequeño que tiene una colonia de las que usaba antes, huele a especias.
La caja también contiene un necesér con varios maquillajes dentro, una carta y un pequeño espejo, pero no quiero mirarme en éstos momentos.
Cojo la carta y la abro:

-Querida Lorena, sentimos ausentarnos hoy en tu día de las visitas, esperamos fervientemente éste día, pero tu padre quiso ir a visitar a tu hermano ,y yo no me encontraba muy bien, no te alarmes, son mareos tontos.
Espero que llegues a ser una osada, me hubiera gustado más que estuvieras aquí, en casa, pero las situaciones han echo que pruebes suerte donde te pida el corazón. Te queremos muchísimo , no lo dudes, estoy orgullosa de ti. Con amor, mamá.

Lágrimas caen por mi cara y en vez de limpiarlas dejo que caigan encima de la carta, me siento estúpida.
Sé de sobra que mi padre no quería venir, ahora soy como la deshonra de la familia, sé que mi madre no ha venido por compromiso con mi padre, e incluso puedo asegurar que la caja me la ha mandado a escondidas.

Pasa alrededor de media hora y los osados llegan. Mis amigas vienen a abrazarme y las cuento todo.
Ellas lo entienden, y me llevan al pozo a la tienda de tatuajes
Una vez más, me tatúo. Ésta vez, se trata de una rosa con todos sus pétalos, en el centro hay un triángulo que le devuelve el color a la rosa, que representa mi nueva vida, y lo gris mi anterior y monótona vida. Me lo tatúo en la muñeca izquierda, y en la derecha me tatúo la frase "you are art" en honor a Eric y su cuadro. (ERES ARTE)

Cuando acabamos vamos a comer porque posteriormente empezará la segunda fase, la mental.

Al acabar, nos llevan a una sala y nos van llamando de uno en uno, todos salen o llorando o temblando.

-Lou.-Dice Cuatro.

Me levanto y me acerco, Christina me susurra un suerte y me coloco ante esa puerta aterrorizada, como la última vez que crucé una.

-Recuestate en la camilla, ésto sera una práctica, busca una herramienta que pueda librarte de los miedos, piensa como alguien de osadía, tú puedes.

Dicho ésto, me inyecta el suero en el cuello, no sin antes gritar espantada por lo sensible que soy ante las agujas.

Me despierto, estoy en la oscuridad más absoluta y estoy tumbada. Extiendo los brazos con temor, sin saber que voy a encontrarme, pero descubro que estoy en una especie de caja, y entonces un pensamiento  horrible me viene a la cabeza, es el miedo a ser enterrada viva.
Grito y golpeo con todas mis fuerzas la caja, me falta el aire, también está mi miedo a los espacios pequeños.

Pataleo y rasguño la caja haciéndome sangre seguramente en mis manos, doy una patada tan fuerte que la tierra empieza a caer dentro y se me mete en la boca, haciéndome toser, también se me mete en la nariz y me entrs el pánico. Con mucho esfuerzo aparto la tapa de caja y me abro paso entre la tierra con una respiración agitada.

Ahora estoy en una especie de cueva, algo se mueve en las sombras, es algo bastante grande. Me oculto en una roca pero piso una enorme telaraña y entonces ya se que miedo es, el miedo a las arañas, me giro y es entonces cuando veo ocho ojos mirándome, una enorme tarántula en frente de mí que hace que me quede paralizada, mide como yo o incluso más.
Empiezo a correr hacia el final de la cueva y cuando salgo veo como el sol la ciega y vuelve al interior. Mi corazón late desbocado en todo momento.

Tras caminar un rato, me descubro moviéndome hacia una especie de pirámide. Me cuelo en el interior y llego a una sala, pero ésta comienza a estrecharse y pinchos alargados como agujas se van acercando a mí.
Oh no, las agujas.
No puedo salir y están a punto de clavarse en todo mi cuerpo, pero entonces agua entra en la sala inundando a la vez que se estrecha.

Varios pinchos se me clavan y grito desconsoladamente mientras el agua helada ya por la cintura sigue subiendo.

Tengo pinchos en mi torso ya clavados y agua hasta los hombros, es el miedo a morir ahogada.
Entonces se me clavan cinco pinchos en el cuello y el agua teñida de rojo me cubre por completo y un grito de horror aplacado por el agua sale de mí, y es entonces cuando despierto, pensando que me ahogo y tosiendo con intensidad me levanto de la silla,.
Sudada, temblando y mareada, veo a Cuatro a mi lado, que me mira con estupefacción.

Se levanta y me abraza, yo lloro desconsolada. Me dan escalofríos de pensar en lo que acabo de vivir.

-Has tardado 5 minutos con sólo 5 miedos, casi me bates el récord, si sirve de consuelo.
No has dejado al descubierto tu divergencia, te has librado de algunos con astucia, felicidades, vas a lograrlo.

Me levanto aun soqueada, y me voy hacia las habitaciones abrazándome a mí misma.

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Y esto es todo chicas. Si, esos son mis miedos, muyy horribles.
Espero que os guste.
Os quiere L ♥.