Save Me-Divergente

Capítulo 18

*AVISO, CONTENIDO +18*

Eric continuó besándome apasionadamente mientras se sentaba en la cama conmigo encima, su lengua húmeda se colaba en mi boca mientras apretaba mi cuerpo contra el suyo, mi cadera contra la suya. Sus manos recorrían mi columna y yo su pecho y su cuello, notando la dureza de su cuerpo, sus músculos duros apretados contra mí.

Comencé a besarle el cuello mientras él tenía escalofríos a causa de ello y trataba de hablar. Su miembro se nota cada vez más grande bajo mi cuerpo.

-No sabes cuánto tiempo he soñado con ésto... Desde que te vi en la azotea, estabas guapísima, con las mejillas sonrojadas, y ese cuerpazo...-Dice mientras me da un pequeño azote en el culo, haciendo que empiece a jadear de deseo.

-Eric a penas puedo articular palabra. -Le respondo dejándome llevar, estoy tan acalorada que a penas puedo pensar con claridad.

Él me sujeta fuerte contra sus muslos, apretando nuestros cuerpos aún más para que note lo duro que está mientras me mira a los ojos y me toquetea por encima de mi ropa interior. Mantiene la boca entreabierta mientras lo hace, viendo como frunzo el ceño y cierro los ojos por el placer.

Intento tomar la iniciativa aunque me noto fuera de mi cuerpo, le deseo tanto que no sé cómo controlar la situación. Le empujo el pecho hasta dejarle tumbado conmigo encima, él agarra mis caderas y me mueve en círculos sobre su enorme erección, está dura y pienso que eso no va a caber en mí, pero me dejo llevar y comienzo a besar su pecho.
Él gruñe y me da la vuelta para quedar encima de mí, me mira con deseo, tan pequeña en comparación, rodeada de esos brazos tatuados y enormes.

Me baja el escote del vestido hadta mostrar mis pechos y comienza a tocarlos, a apretarlos en sus manos mientras mira mi cara, como explicandome que él lleva el control y que lo que viene va a ser mucho mejor.

-Creo que no voy a poder ser suave contigo pequeña.  ¿Eres virgen verdad? -Dice mirándome con el ceño fruncido.

-Sí...- Respondo con timidez, tan expuesta ante sus ojos ardientes, colocado entre mis piernas abiertas, con mis pechos fuera del vestido y duros bajo sus manos.

Él se muerde el labio.

-Oh vaya, esque eres tan pequeña y yo tan...-Coge una respiración- Grande...

Él lleva mi mano derecha hasta su pantalón y yo trago saliva al notar lo que se encuentra bajo mi mano. Comienza a guiar mi mano de arriba abajo, frotándole, notando su tamaño, lo mucho que quiere estar dentro de mí.

Me besa la barbilla y me sonríe.

-No te preocupes, estás mojada y seguro que abierta para mí, esto entrará sin problemas...-Me dice, respirando fuerte y desabrochandose el botón del pantalón.- De todas maneras, ¿Estás cien por cien segura?- Pregunta deteniéndose en la cremallera.

- Si es contigo si.

Entonces le cojo la cremallera y se la bajo del todo, comienzo a bajarle los pantalones con su ayuda hasta revelar su topa interior negra, ajustada ahora por la erección que tiene. Él se levanta, se quita las zapatillas y después el pantalón. Se coloca otra vez dobre mí, y me separa las piernas para que se queden todo lo abiertas posible, y él se coloca en medio, rozando mi ropa interior con su erección.
Comienza a lamerme los pezones , mientras se entretiene con uno, aprieta mi pecho con la otra mano. Yo sujeto su cabeza contra mi cuerpo, pidiéndole más.
Él lo agradece porque gruñe y tras unos segundos, para y levanta mi vestido hasta dejarlo por mi ombligo, y tener acceso a mis braguitas rosas de encaje que Christina me obligó a llevar también.
Pasea sus manos por mis bragas, y veo como su pecho se agita cada vez más.