Save Me-Divergente

Capítulo 6

Unos golpes fuertes en un metal, y las luces encendiéndose de golpe me hicieron despertarme alterada.
¿Qué hora sería? Nunca en mi vida madrugué tanto, estaba cansada por todas las emociones de ayer.

-Arriba, os quiero en cinco minutos en el comedor, de ahí tendréis 15 para desayunar e iréis al pozo.- dice Cuatro desde la puerta.

Me levanto y voy al baño, rápida para que nadie me vea, tendré que ducharme por la noche ya que ayer estaba tan cansada que se me pasó totalmente.

Abro una cómoda al lado de mi cama y veo ropa doblada cuidadosamente. Ayer Tris cogió ropa en el pozo mientras yo dormía,  porque ella y Chris estaban de juerga, y como las había avisado de mi mal carácter por no descansar, aprovecharon y fueron a por ropa.

Saqué una camiseta negra de tirantes cruzada por detrás,  y una malla negra con detalles traslúcidos en los gemelos. 
Me coloqué unas playeras negras y grises muy comodas y me até el pelo en un moño desordenado, aunque tenía el pelo muy bien, pero me le recogí porque haríamos ejercicio.

Salí con mis amigas al comedor, éramos las primeras, y en la puerta de el comedor estaban Cuatro y Eric.

-Buenos días iniciadas.-dice Eric.

Y dale con el "iniciados", parece que le encanta llamárselo a todo el mundo.

-Buenos días - dice una tímida Tris mirando a Cuatro y luego mira a el suelo. Avanza hacia delante pasando la primera. Chris pasa la segunda corriendo a por una bandeja de comida, lleva dándonos guerra con sus rugidos de estómago desde que se a levantado.

Yo me limito a pasar entre los dos sin mirarlos,pero una mano me sujeta de el brazo.

-Dije buenos días hace dos segundos, Lou -dice Eric. Oh, vaya, se acuerda de mi nombre.

- ¿Y ni siquiera te limitas a mirarnos?-dice Cuatro fingiendo.

-¿Es en serio?- digo.
Eric ha soltado mi brazo y noto aún el fantasma de su mano hormigueando en la zona que me ha tocado. Mierda. Huele increible de nuevo.
-Sí.-dice, y se encoge de hombros.

-Buenos días, espero que hayáis descansado de manera maravillosa los dos. Aahh -digo suspirando- el sol brilla ¿eh? Que bonito todo -Digo con la sonrisa mas fingida que puedo dar, y Cuatro suelta una risita mientras Eric sonríe de lado aunque intenta no hacerlo.

Paso de largo y el aroma me persigue, a este paso voy a babear incontrolablemente.
Me sirvo un café y un bollo a cámara lenta, tengo el ritmo de un cadáver ahora mismo, y los nacidos en osadía nos miran divertidos.

Me siento con mis bobas amigas que estan comiendo como cerdas. Chris tiene la cara llena de mermelada de fresa, y Tris esta con la boca llena.
Niego con la cabeza y doy un mordisco a mi bollo.

En eso llegan todos, ¿Adivinas quién se va a sentar a mi lado? Ajá ,Peter.

-Hey Lorena, estirada, tú. -dice sentándose con una taza de colacao y señalando con la cabeza a cada una mientras dice nuestros "apodos".

-Porque no simplemente te vas con tus estúpidos amigos, y te bebes tu caca con leche en otro sitio. -dice Chris con la boca llena.

-Porque me gusta la compañía de tabla.

-¿Ves ese manchurrón oxidado de la pared?-digo señalando.

-Seep-dice.

-¿Quieres tener el ojo del mismo color?- digo con la mandíbula apretada. Tris acaba de escupir el café que esta bebiendo.

Él se queda callado y yo sonrío.

-¡Al pozo ya!-dice Lauren.
Todos nos levantamos resignándonos y les seguimos.

Genial, nos han puesto a correr, ¿Mencioné que odio correr? Llevabamos 7 vueltas a la estructura de Osadía y alrededores.

-¡Parad!- dice Cuatro, y se pone a hablar con un chico de osadía que vigila a  los abandonados, de mientras que Eric esta esperando a los rezagados.
Me apoyo sobre mis rodillas y huelo otra vez la colonia.

-¿Cansada?-me dice Eric cerca del oído.

-Correr de las 9 de la mañana a las 11 es muy poco cansado -Digo.

-Acostumbrate - Responde con cara seria. Hay varios osados mirándonos.

Seguimos corriendo hasta entrar en osadía y subimos a la azotea.

Hay varias armas, Cuatro y Eric explican como disparar. Y cuando acaban cojo mi arma.
Me coloco, hombros encajados para no echarme atrás con el disparo, ojo guiñado, arma delante, disparo.

-¿Donde mierdas esta mi bala?-digo buscándola con la mirada. He dado en el suelo. ¿En serio?

-Lo estás haciendo mal, abre las piernas las tienes juntas. Mueve la cadera y ponte de lado.- me dice Eric, mientras con un pie me separa los tobillos y con una mano me pone de lado sujetando de la cadera. Mi piel se pone de gallina y él me suelta.

-Dispara.

Yo respiro hondo y disparo , doy en el centro de la diana.

-Perfecto, vaya -me dice y se va con un gesto de satisfaccion, muy sexy por cierto.

Al final de el duro día de entrenamiento nos dejan la tarde libre.

-Hey, ¿que os parecen unos tatuajes?-dice Christina.

-Bueno.. - dice Tris.

Yo ya estaba en la puerta.
-¿A que esperamos?- digo, y voy corriendo a la tienda de tatuajes con ellas dos siguiéndome.
De pronto veo dos tatuajes que llaman mi atención,  uno es una especie de flor de loto geométrica y el otro es una constelación,  los cojo y los llevo a la tatuadora que esta allí,  su nombre es Tory y es agradable. Ademas me explica que por ser iniciada, los tatuajes son gratuitos.

Me levanto la camiseta para que me pueda tatuar pero ella me la quita del todo y me quedo en sujetador,  pero me coloca una pequeña servilleta negra para cubrirme.

Coloca unas planchas pequeñas con minúsculas agujitas, que me dan grima pero me aguanto bastante bien,  y en unos segundos tengo los tatuajes hechos.

Me levanto corriendo al espejito y me veo asombrada, me encanta mirarme al espejo y además estoy tatuada.

Me veo muy bien y estos tatuajes me quedan genial, y no puedo evitar sonreír como una loca.

-Me estoy quedando sin respiración, por dios, retiro lo de tabla, ¿Nos casamos?-dice Peter, mirándome de arriba abajo.

-Dios vete a la mierda.
Y me voy a por mi camiseta pero en el trayecto me choco con una espalda enorme. Ya se quien es porque huele increíblemente bien, y lleva un chaleco que deja sus brazos al aire.

-¿En serio te paseas así por aquí?-dice mirándome de arriba abajo.
Me pongo roja e intento avanzar.

-Eh, enseñame esos tatuajes ¿o qué? Soy el líder-me dice con una sonrisa ladeada, muy rigida.

-Mejor en otro momento- Digo y me voy corriendo, colocándome mi camiseta y salgo del lugar.

-¡Algún día voy a verlos! ¡Y tú lo sabes!- grita Eric. Y yo le miro y le veo cruzado de brazos fuera del lugar de tatuajes.
Mañana moriré de la vergüenza.

Llego a la habitación, me ducho y me voy a dormir.

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Gracias por leer!
L♥