Capítulo 26

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Despierto enredada en las sábanas frescas de la cama, tengo un brazo en la cintura por detrás, y una cabeza en el hueco de mi cuello. Me desperezo, y descubro que el brazo es de Peter y la cabeza es de Tris, estoy en el medio de los dos, y tener a Peter engaramado a mi cuerpo me da repulsión, así que le aparto bruscamente y me tumbo encima de Tris para despertarla.

Veo como Peter se cubre los ojos tras mi movimiento brusco y se los frota, para después darme una mirada pícara.

-Buenos días- Oigo decir a cuatro desde arriba.-Y por cierto, apartate de Tris, que voy.

Me aparto rodando al lado contrario de Tris y Peter y veo como Cuatro salta a la cama desde la hamaca y se pone encima de Tris como un peso muerto.

-Oh dios...-Dice Tris adormilada y con la respiración comprimida por el bruto de Cuatro.

Veo a Caleb mirarme desde arriba de la hamaca, sonrojado, y decido retirarme a cambiarme de ropa.
Cuando me voy a cambiar, descubro un camisón casi transparente cubriendo mi cuerpo hasta encima de las rodillas, Tris debe de llevar el mismo.

Me quito la ropa y busco algo para ponerme, veo una camiseta de cuello en uve de un color granate muy desgastado, unos pantalones verdes pistacho un poco ajustados pero de una tela suave, también desgastados, y unos zapatos de trabajar el campo de color granate también.

Salgo y veo que todos están ya levantados y Tris me mira sonriendo.

-Buenos días Lorena.La verdad es que tengo hambre.-Dice.

-Yo también, por cierto, debo de tener lagunas mentales porque no recuerdo nada.

-¿Nada?-Me dice Peter mirándome pícaro de nuevo.

No...jodas....

-¿Qué es lo que pasó anoche?-Digo ya exaltada.

-No le hagas caso, es estúpido.-Dice Cuatro.

-Yo tampoco recuerdo nada, ¿Qué mierdas está pasando?

-Ayer sólo cenásteis vosotras dos, y al parecer, la comida de aquí tiene drogas fuertes.

Yo me quedo abrumada, y Tris también. ¿Por qué se permite drogar a la gente de cordialidad?

-¿No recuerdas absolutamente nada?-Dice Peter acercándose.

-No, ¿Por qué, de todas maneras, debería hacerlo?

-Nada en especial.-Dice con su mítica sonrisa arrogante.

-Si sigues sonriendo de esa forma voy a partirte la cara.-Le digo apretando los dientes, su actitud me repele.

El sólo se ríe, niega y va a cambiarse como el resto, yo coloco las camas y dejo el lugar un poco decente.

-Vamos, déjalos, hoy están estúpidos.
Tris se ha colocado una casaca amarilla limón desgastada y unos pantalones verdes, para después completar su atuendo con unas zapatillas naranjas.

Me coge del brazo y me lleva a el árbol, donde está todo lleno de vida a éstas horas.

Johanna nos recibe con un abrazo y una sonrisa.

-Buenos días chicas, necesitaba por aquí un par de chicas trabajadoras para preparar los desayunos.

-Genial, te ayudaremos.

-Ah y buenos días.-Completa Tris por mí.

Sonreímos y vamos a la mesa donde montoneras de panes y mermeladas están dispuestas en orden.

-Johanna, ¿Qué hacemos?-La digo con mi mejor sonrisa.

Ella se queda mirándome fijamente, hasta que acaricia mi lateral de la cara.

-Mi niña...-dice en bajo.

Mi cara se torna a una expresión de extrañeza.

-¡Oh dios mío!, ¡seguro que eres tú, seguro! No me has dicho tu apellido, pero apuesto mi brazo a que te apellidas Courtney, ¿Verdad que sí?

-Sí...¿Cómo lo sabe? -Digo aún confundida.

-Oh hija mía, ¿Qué tal está tu madre? Hace tanto que no la veo...

-¿Conoció usted a mi madre aquí en cordialidad?

-Sarah y yo éramos prácticamente hermanas, fuimos juntas al colegio, crecimos juntas, ella siempre dijo que no duraría en Cordialidad, pero que yo llegaría a líder, y así fue, luego me enteré de que conoció a un abnegado, y que tuvo una hermosa familia, pero tú, eres totalmente una calcamonía.

Lágrimas se escapan de mis ojos al recordar a mis padres.

-Perdona Johanna-Digo llorando- necesito ir un momento a despejarme.

-Claro.-Me dice mirándome con pena-siento haberte hecho recordar a tus padres.

Me da un abrazo y lleva a Tris a la mesa de las mermeladas y las tostas, ésta me mira mientras se la lleva con mirada interrogante, yo asiento y me encamino al lago que vi hace unos minutos.

-¡Eh Lorena!-Grita Cuatro mientras corre hacia mí.

Yo espero sin darle la vuelta.
-¿Dónde está Tris?-Pregunta mientras me rodea para verme a la cara.

Aparta el pelo de mi cara y me mira con una sonrisa triste, así, sin decir nada más, me abraza fuerte contra su pecho.

Yo le correspondo al abrazo.

-Está en el árbol, ayudando a hacer desayunos, será mejor que vayas y la acompañes, porque no estaba muy a gusto que digamos.

Él mi mira frunciendo el ceño.

-A veces me pregunto tantas cosas sobre tí, eres muy buena persona, no entiendo porque siendo una osada tan fuerte mental y físicamente, puedes llegar a amar hasta la locura a cualquiera que se cruza por tu vida demostrando un poco de afecto por tí, sin importarte si te llevas por delante tu bienestar.

-Eso solo demuestra que soy débil.

-Eres más fuerte de lo que crees, mucho más.

Save Me-DivergenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora