Save Me-Divergente

Capítulo 37

Forcejeo con el brazo derecho pero ellos me sujetan con fuerza de los dos brazos, y duele tanto que me rindo.

Me dejo llevar y agacho la cabeza, si me van a llevar allí, que me vea en el último momento.

Mi pelo grisáceo sale de algunas partes de la capucha, pero aun así la cara queda cubierta.

Llego al final del pasillo, mi brazo sangra mucho y los tirones que me dan no ayudan, Max va empujándome poco a poco.

Hay un círculo de personas arrodilladas, puedo distinguir a la niña de las escaleras y a otras dos personas.

Max me deja en el suelo arrodillada, me ata las manos con un cable extraño y se aparta.

-Hay que joderse.-Me dice mirándome -pero no pienses que vas a salir inmune de ésto.

Se agacha a mi lado y me coge la cara.

-Si no te mata él, lo haré yo.

Yo aparto bruscamente la cara.
Él se pone de pie

-¡Suéltame capullo!-Estoy de espalda  mirando por la ventana, y se que es Tris a la que traen.

-No me esperaba que fueras tú, precisamente tú, te creía muerta. Pero no te preocupes, eso se cumplirá en breves.

Ni siquiera giro la cabeza.
Max está callado y no sé por qué.

-Oye Eric...-Empieza diciéndole Max.

-Cállate un segundo ¿Quieres?-Dice. Oigo su voz a mis espaldas.

Se acerca al hombre de mi izquierda y le pone el aparato en la cabeza.

-Divergente, 10%.-Dice la máquina.

-Lástima, eras casi normal-Dice haciendo énfasis en el casi. Un disparo suena y yo me agacho por inercia.

-Vaya vaya....-Ahora su voz se oye a mis espaldas.

Va a la mujer.

-Divergente 40%

-Ups, tampoco eres tú.

Otro disparo.

Ahora rodea a la siguiente, la niña.

-Hola cielo.

Mis pensamientos viajan hasta un Eric y yo, teniendo hijos, en un lugar de ensueño.

-Ellas me dijeron... Que no debía bajar las escaleras...

-Divergente 20%

-Debiste hacerlas caso.-Le oigo decir.
No por favor.

Me levanto y veo como Tris se levanta a la vez y se tira encima de él.
Yo me siento automáticamente.
Max se acerca a mi mientras oigo los golpes que Eric está dando a Tris.

-No vas a librarte, ¿lo sabes no?-Me dice al oído.

Él se va hacia Tris y Eric.

-No la mates, hay que hacerla la prueba.

Eric se incorpora enfadado.

-Divergente 100%.

-Y una mierda.-Dice enfadadisimo.

-Divergente 100%.-Se vuelve a oir lo mismo seguido de un golpe y un quejido.

-Es la que buscamos.-Dice Max.

-¿Piensas que te has librado? Pues no, será todavía peor, y desearás que te hubiera matado.-La dice Eric.

-Eres un ser repugnante y asqueroso.-Dice Tris.

Se oye un golpe fuerte y cómo levantan a Tris
.
-Mata a las que quedan.-Dice Eric.

-Hay algo que...-Empieza diciendo Max.

-¿Ésa de ahí esta sangrando?-Pregunta Eric, estoy muerta.

-No importa, déjalas ahí, van a despertarse.

De repente se oyen muchas personas corriendo. Y un golpe fuerte. Me doy la vuelta y veo a Eric en el suelo, Cuatro, que esta al lado, debe haberle golpeado.

Alguien corta lo que me ata, es Uriah. Le doy una sonrisa de agradecimiento y me mezclo entre la multitud. Lejos de los ojos de Max y los demás, pero sobretodo de los de Eric.

-Vaya vaya, pero que tenemos aquí.-Dice Eric.-Menos mal que tienes un arma Cuatro, porque ambos sabemos que no eres nada sin un arma.

Veo como Eric da una sonrisa ladeada al ver como Cuatro se da la vuelta sin un arma.

Tris esta seria. Ambos quieren matarle.

¿Acaso voy a permitir que lo hagan?¿Voy a dejar que le maten? ¿Es lo que se merece?

Un sudor frio me cae por la espalda.
Me quito la capucha y la chaqueta, quedándome en tirantes y dejando mi pelo con rulos suelto justo cuando veo como golpea a Eric contra una columna y le arrastra hacia donde estábamos antes de los pies.
Le ata las manos a la espalda y le deja arrodillado.

-¿Queda demostrado?-Dice Cuatro, tiene ahora un revolver entre las manos.

-¿Debo asustarme?

-Deberías, es lo que te mereces.

-Hazlo, no me queda nada, no me importa. Pero, yo puedo vivir con las manos llenas de sangre, ¿Podrás tú?

Cuatro levanta el cañón apuntando a su frente.

-¡No!-Grito, y me cuelo entre la multitud, corriendo llego y me tiro encima de Eric, abrazándolo y tumbándole.

La bala da contra la pared de detrás. Lentamente subo la cara, encontrándome cara a cara con él, el que tantas veces me ha robado el sueño, es él, al fin.

Sus ojos se abren muchísimo y me escanean la cara.

Yo le dejo incorporarse y sentarse, conmigo encima.

Pequeñas lágrimas caen por su cara.

-No puedo creerlo...

Yo paso una mano por su cara, su cercanía y su mirada han hecho que todo a mi alrededor haya desaparecido.

Él parece que se da cuenta de algo y niega con la cabeza.
Apoya su cabeza contra la mía.

-Dime que no... Dime que no lo eres.

-No puedo mentirte Eric, no pude, por eso me fui.

Él cierra los ojos fuertemente, aún apoyado en mi frente.

-Lorena, apartate ya mismo, despídete y déjalo ir.-La voz de Cuatro me deja helada.

Los ojos de Eric se abren de nuevo, más azules que antes por llorar, me miran tristes y asustados. Me levanto de su cuerpo y le dejo ahí sentado, mirándome.

Me giro y veo a Cuatro con el cañón apuntando en mi dirección.

-Adelante, dispara, pero si te le llevas a él, me llevas a mí también.

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NUESTRO BENDITO AMOR LLEGÓ, ES UN POCO BASTANTE PERRO PERO NADIE PUEDE RESISTIRSE.