Capítulo 19

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Me despierto un poco mareada, y me duele todo el cuerpo.
Deben de ser las siete de la mañana o así, porque aún está oscuro.
Creo que me he despertado porque hoy es un día decisivo en mi vida.

Me levanto de la cama y observo la expresion dulce y tranquila de Eric, está cubierto de cintura para abajo con la sábana.
Aún no puedo creer que hayamos llegado tan lejos, siento que los dos lo necesitábamos, nos necesitábamos.

Voy al baño, silenciosa, me doy una ducha rápida para no hacer mucho ruido. Me visto y salgo del baño, sigue dormido, asique me acerco y le beso la frente.

Voy a mi habitación pegada a la pared para que no me vea nadie.
Pero me paro cuando veo a ¿Jeanine?
Hablando con Max y varios osados que son de la categoría de soldados. Están murmurando, pero puedo oírlos si regulo mi respiración, asique me tranquilizo y me acerco un poco más.

-Asique... ¿sospechas de varias personas?-Dice Jeanine mirando a Max de cerca.

-Varias.

-¿Te atreves a acusarlas sin siquiera tener pruebas?

-No te preocupes, hoy ya es la decisiva y conseguiré todas las pruebas necesarias.

-Más te vale, Max, más te vale.

-Por cierto Jeanine, ¿cuando vamos a empezar con la fase de el falso localizador con el suero?

-Mañana, después de que acaben la última prueba.

Estoy muy asustada. ¿Qué haré si me descubren? Ellos me matarán.

Voy a la habitación y cuando entro me acerco a la cama de Tris, la meneo suavemente y ella abre los ojos de manera delicada y dulce, típico en ella.

Tras un aleteo de pestañas , enfoca la vista en mi y suspira.

-¿Dónde estabas y por qué me despiertas?-Dice en un susurro.

Yo meneo de forma imperceptible la cabeza y la miro un poco triste.

-Sabes con quién.

-Lorena, tú le amas, y él te ama. Pero nosotras sabemos que debeis alejaros, no cuando puede descubrirnos.

Yo me quedo petrificada, y no por sus duras palabras sino porque ella tiene razón en todo lo que dice.
No puedo seguir dañando a Eric ni el a mí.

Ella se incorpora en la cama y yo me siento con ella, me abraza y me acaricia la espalda. Y yo no aguanto más, no puedo evitar quebrarme, ésto se ha descontrolado.

Cuando me tranquilizo la miro y me dispongo a contarla lo que acabo de ver.

-He visto a Jeanine y a Max, con varios soldados, hablaban sobre el suero, y de que sospechan de gente. Tris, tengo miedo, somos de las primeras de la tabla, ¿Y si es de nosotras de quien sospechan?

-Lorena, tranquila, yo estoy igual que tú, pero me tranquiliza que Cuatro éste ahí cuando haga la prueba.

-A mi que esté Eric no.

-Pues te dejo que pienses que Cuatro está ahí para tí también. -dice riéndose.
Yo me río con ella también.

Finalmente nos quedamos hablando de cosas triviales tumbadas en su minúscula cama hasta que nos quedamos dormidas.

Las luces inundan mi visión y mis párpados se cierran más fuerte, estoy muy cansada y desorientada.
Me voy a incorporar en la cama y me descubro abrazada con Tris, a veces ella sabe como ayudarte realmente.
Quito sus brazos y me siento en la cama, ya todos se están desperezando, cojo ropa de mi cajón para cambiarme, no me importa que me vean, ya me he acostumbrado.

Me pongo la camiseta que mi madre me envió, un pantalón elástico negro, y unas zapatillas bajas negras.

Me coloco un poco de colonia, tan familiar para mí, y me suelto el pelo con mis rizos perfectos.

La verdad es que me brillan los ojos, dicen que cuando encuentras el amor, te brillan constantemente.
Aparto la mirada del espejo de la habitación conjunta y me dirijo hacia la cama de Christina donde está poniéndose la zapatilla derecha.

-Hola.-Dice ella muy animada, para no variar, ella está muy feliz con Will.

-Hola Chris, ¿Cómo estás?

-Hablando de estar, ¿a dónde fuiste después del par de copas?

Yo la miro sonrojándome y encogiendome de hombros.

-¡¡Oh por dios, nuestra niña se hizo mujer!! -dice gritando. Y todos se nos quedan mirando. Dios que vergüenza, asique no me queda otra que cubrirme la cara con las manos.

Voy a abrir la boca para contestar pero justo llega Cuatro con su tipica cara de moved el culo ya.

-¿Su mamá no les despertó aún? Ya lo siento, moveos de una vez.

Su postura rígida un poco forzada. A Cuatro le pasa algo.

Nos movilizamos hasta el comedor y hago un esfuerzo por sentarme en el banco duro y rigido, pero punzadas de dolor en mi zona íntima hacen que cruze mis piernas y me siente incómodamente. Si Eric no hubiese sido suave conmigo, no hubiera podido levantarme.

Aún con el estómago cerrado intento comer, porque me arriesgo a que me de un bajón de tensión en la prueba.
Christina me mira aguantándose la risa y Tris la mira a ella curiosa.

-¿De qué mierdas te ríes ahora?-Dice Will mirándola también con una sonrisa tonta.

-De que aquí donde la veis, Lou era virgen y ahora parece que la han hecho daño, ya no es una bebita.-
Dice riéndose.
Tris es ajena a todo porque sigue dandola pena el tema.

-Christina voy a matarte, eres tan tonta a veces, dios.

Los osados van levantándose con pereza y nosotros los seguimos.
Nos dirigimos a la sala más grande de osadía, dónde todo el consejo y líderes mirarán nuestra simulación en la pantalla del techo, la primera en entrar de las tres tras un largo rato es Christina.

-Suerte.-Decimos Tris y yo a la vez. Y me preparo controlando mis emociones para cuando me toque entrar.

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L♡.

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