Save Me-Divergente

Capítulo 17

Después de que llegara Tris junto a Max, Eric explicó como pudo una historieta de porqué había noqueado a Peter. Estos se le llevaron a la enfermería, y ahora Tris está compadeciéndose de mi desgracia en la habitación.

-Estoy aterrorizada Lorena, no sé que faceta de Eric creerme más, si el chico bueno, el chico rudo, el romántico o el asesino. ¿Y si nos descubre?¿Qué hará? A mí me mataría, tú misma dijiste que sospechaba, pero, ¿A tí sería capaz de matarte? -Dice muy rápido.

He notado que Tris es fuerte, o aparenta serlo aquí en Osadía, pero el temblor de su voz, hace que me den escalofríos.

-Sí, seguro que podría, apenas nos dio tiempo a querernos.

-¿Estás segura?

Suspiro evadiendo su respuesta.

-Mañana es el día definitivo de la prueba, y es nuestra meta Tris, a partir de ahí, no sé lo que haremos, pero, sinceramente, prefiero marcharme de aquí.

-Veremos lo que hacer, tú no te preocupes, siento que estando junto a Cuatro, no puede pasarnos nada, y más cuando él nos entrenó.

Habla de él como si fuera un dios, su propio dios.

-Hola, ¿Sois nuevas? A, no, cierto, sólo sois mis ex-amigas que se automarginan. -Dice Christina sentándose en la cama.

-Lo sentimos, pero es que estamos nerviosas por mañana.

Parece que siempre voy a ser, la chica nerviosa por el acontecimiento del día siguiente.
Siempre es lo mismo, nervios por una estúpida prueba a la que voy a engañar y por la que se decidirá si soy algo o no lo soy, si paso o no paso, si me descubren o no, si sobrevivo o si me matan.

Me he cansado de ser la chica que siempre está deprimida, necesito airearme.

-Chicas, vamos al bar, necesito despejarme totalmente o creo que me volveré loca.

-A éste paso vas a cagar piedras de tanto estrés L.-Dice Christina.

-Siempre tan fina -La dice Tris mirándola con reproche.

-Ya venga, poneos guapas.

-Sí, hablando de eso, tengo tres estupendos vestidos que conseguí el otro día -Dice Christina.

-¿Y como los conseguiste?

-Eso no se pregunta, tomad.
Saca una caja de debajo de su cama con tres preciosos vestidos negros.

El mio es sobre las rodillas, de una tela muy muy suave, la tela de la parte de arriba se estira en dos largas tiras que se unen detrás de mi cuello, cruzandose antes de llegar a él.

Tris lleva uno por debajo de la rodilla de manga corta de una pieza, que no tiene escote, y christina lleva uno que a penas llega a taparla el culo si se agacha, la parte de arriba es un escote de corazón, está muy picante.

-Vámonos babes.

Nos movemos hasta el bar y esquivamos a varios osados que se agolpan en la entrada.

Al entrar nos reunimos con Will, que está vestido con una musculosa gris y un pitillo negro.

-Ufff, vayas chicas, ¿alguna quiere besarse conmigo?-Dice Will.

-Obvio que yo -Dice Christina, le coge de la nuca y se besan, al principio él pone cara de sorpresa pero luego se relaja y la sigue el beso, agarro a Tris y la llevo a la barra.

-Ponme ron con hielo para mí y un ron cola para mi amiga.-Digo segura.

-Vaya empezamos bien la noche.

Al rato, después de unas rondas, Tris parece muy afectada pero yo estoy perfecta, ésto es un asco, la otra vez a la mínima ya estaba borracha pero hoy no sé que pasa que me ha afectado muy poco, creo que ha sido que me he ido adaptando después de mi estancia en osadía.

Alguien me toca el hombro y me doy la vuelta.

Va guapísimo, sus músculos flexionados marcando sus tatuajes con sus manos hacia delante, una camiseta negra pegadísima, unos pantalones negros estrechos también y unas vans. Ya no tiene tantas ojeras, está guapísimo.

-Ven.

Me levanto como hipnotizada y le sigo, me lleva a un pasillo y según llegamos a la parte oscura me aprisiona y se pega a mí, intento no mostrar mi respiración agitada y le miro firmemente.

-¿A qué juegas?-Le digo.

-Te quiero.

La respuesta me pilla por sorpresa pero me recompongo.

-¿Me quieres pero te importa una mierda lo que piense?

-No, ya te expliqué porqué lo hago, pero te quiero, necesito que tú me quieras también.

-Ya lo hago, pero matas gente.

-No puedo prometerte nada.

Suspiro, su cercanía me confunde, ha estado hablando en susurros todo el rato.

-Bésame. -Me pide con ojos suplicantes. - Por favor.

Le cojo la cara y beso sus labios, que me buscan con desesperación. El suelta un jadeo corto, aplacado por mi boca, noto que me necesita en cada beso que me da.

Me coge y me coloca en su cintura, no me queda otra que subir los pies, mientras me besa de una forma más desesperada noto que nos movemos, vamos a su habitación. Abre la puerta y me lleva hasta el sofá, me sienta, se quita la camiseta y me coge otra vez.

-Te quiero.

-Ya me lo has dicho antes.-Digo mirándole y besándole su mandíbula.

-Te quiero a tí, entera.

-Pues tómame.-Digo sonrojada.

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