He pasado los últimos días casi de la misma forma. Escuela, hospital, casa; escuela, hospital, casa. Lo único que hago cuando estoy en casa es dormir. Kenny no ha despertado y ya va para la segunda semana, casi. Sus padres tuvieron que irse de viaje y sus hermanas son las únicas que están conmigo cuando lo visito en su habitación de hospital.
Paso la página de mi libro de historia y continúo con mi lectura. Levanto mi mirada hacia Kenny y veo que una de sus hermanas le habla sobre su día mientras lo toma de la mano, emocionada. Sonrío ante la imagen. Papá dijo que era posible que él nos escuchase cuando le hablemos mientras está en coma, que él podría recordarlo como un sueño. Y desde entonces sus hermanas no han dejado de hablarle.
Vuelvo mi mirada al libro de historia y trato de concentrarme mientras me acomodo mejor en el sillón dentro de la habitación. Pero entonces alguien toca la puerta y como no quiero que la conversación de Kenny y su hermana se interrumpan, soy yo quien se levanta a abrir la puerta. Courtney está mirándome y su expresión me dice que, definitivamente, algo no anda bien.
— ¿Qué pasa? —Le pregunto, cerrando la puerta detrás de mí. Ella camina conmigo hasta que estamos un poco alejadas del resto de sus hermanas.
— ¿No le has contado a Shawn sobre Kenny?
—No. Pero creo que lo sabe ya. Es decir, son amigos, ¿no? —respondo—. ¿Por qué?
—Porque creo que metí la pata.
Suspiro, rodando los ojos. Genial.
— ¿Qué pasó ahora?
—Es que... ¡Ugh! —pega un salto, hace una mueca y comienza a hablar más rápido de lo normal—. Él me preguntó por ti porque había ido a tu casa pero no había nadie y como quería sorprenderte no te llamó ni te mandó mensaje entonces me preguntó que dónde estabas y yo le dije que en el hospital con Kenny y se enfureció y yo no sabía qué hacer entonces me preguntó que qué hacías con Kenny y le dije que lo has acompañado desde hace dos semanas y se enfadó aun más y luego pegó un gritó y se fue —termina de contarme y da una respiración honda. Casi ni le entiendo lo que me acaba de decir pero después de pensar un poco, lo capto.
— ¿Tú no le dijiste que Kenny estaba en... en coma? —Sí, ya han pasado dos semanas y yo todavía no lo he asimilado por completo.
—No me dio tiempo —dice Court, volviendo a su respiración normal—. Él salió corriendo y no dijo nada más.
Asiento con la cabeza, pero un sentimiento de preocupación aparece en mi interior. Shawn debe estar pensando lo peor, de nuevo. No he hablado con él desde hace unos días y la última vez que lo vi fue el día del concierto de Jacob. El día en el que no arreglamos nada.
Courtney me da un abrazo y ambas caminamos de nuevo hacia la habitación de Kenny. Su hermana va saliendo por la puerta y cuando le doy una sonrisa de despedida ella me detiene, tomándome del brazo. Miro a Courtney y le digo que me espere dentro mientras que salgo con una de las hermanas de Kenny al pasillo. Y si soy completamente sincera no me acuerdo de su nombre: Kenny tiene tantas hermanas, y tan parecidas, que se me hace una tarea difícil recordar todo.
—¿Cómo estás? —Me pregunta, una vez que ya estamos solas. Le sonrío de lado y aprieto su mano en forma de apoyo.
—Podría estar mejor —ella se ríe. Su risa se parece tanto a la de Kenny que inconscientemente me dan ganas de correr al baño y llorar—. ¿Cómo estás tú?
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Pruébalo ; Shawn Mendes
FanficGabriela no soporta la idea de romperle el corazón a su mejor amiga. Todo va bien hasta que ella decide llevarla a un concierto. Allí, pasa lo que menos se imagina y desde ese momento su vida da un giro de 180 grados: se ve envuelta en peleas, celos...