—No vas a arrepentirte, Gaby. Vas a pasarla genial.
Sí me voy a arrepentir.
Ignoro a Courtney, dándole una sonrisa en forma de asentimiento y continúo mi camino hacia mi casillero. Las clases han acabado por fin y yo no veo la hora de salir de aquí. Comienzo a ponerme de los nervios, la gente no ha dejado de mirarme y de susurrar cosas cuando me ven pasar. Desde que Fidel me pidió ir con él al prom el rumor corrió como pólvora por toda la escuela; además, algunos grabaron todo el espectáculo y lo subieron a internet.
Mi interior pedía a gritos que le dijera que no, que saliera corriendo y lo dejara allí. Pero, literalmente, casi la más de la mitad de la escuela estaba allí, viéndonos: esperando mi respuesta. No podía dejarlo allí tirado, todo el mundo se burlaría de él y después mi conciencia me lo recordaría toda mi vida.
Fue entonces cuando le dije que sí.
Pero justo ahora, después de que Fidel me abrazara y me agradeciera al oído por aceptar, yo quería irme a casa. Courtney se ofreció a llevarme en su auto, porque esta mañana ha sido simplemente tan agitante e insoportable que no tengo ganas de caminar. Me subo al asiento del copiloto y espero a que Courtney se despida de Bruce, que no ha dejado de besarla desde que se la encontró a la entrada del colegio. Parece una lapa.
Cuando por fin Bruce se va, después de lo que parece una eternidad, Courtney sube al auto. Conduce con una sonrisa en su rostro, cantando una canción en la radio, ajena a su alrededor. Por un momento creo que está drogada y que vamos a chocar. Me deja en mi casa y después de despedirnos ella conduce hasta su casa. Dejo mi mochila y mis cosas en el sillón y enciendo el equipo de sonido en la sala.
Me recuesto en el sillón mientras una canción de Bryan Adams suena por toda la casa. Saco el teléfono de mi bolsillo y comienzo a revisarlo, acomodándome para quedar completamente acostada con el celular frente a mi rostro. Entro a Twitter, porque una parte de mi cabeza me dice que lo haga, y deslizo mi dedo por el inicio. Nada interesante, información de Jacob y sus conciertos, las cuentas fangirls a las que sigo desde siempre y uno que otro tuit de un famoso. Pero entonces me detengo en uno en específico. Es una cuenta que no sigo, alguien le ha dado retuit.
"No entiendo ustedes por qué son tan tontas. Es obvio que están saliendo, sólo véanlo, está feliz. Y ella es bonita."
Me toma un tiempo descifrarlo, pero entonces sé que está hablando de Shawn. Y de mí. Entonces la curiosidad me come por dentro y no resisto entrar a su cuenta. Miro sus tuits y entonces me doy cuenta de que es una cuenta fan de Shawn. Y de que Shippea Shaby.
Oh, por Dios. Existe un ship entre Shawn y yo. Oh, por Dios.
"Si no shippeas Shaby no sé qué haces en mi cuenta, adiós Felicia" 5m
"Estoy cien por ciento segura de que Shaby es real, Shaby es más real que tus tetas." 4m
Ok.
Trato de no reírme ante ese último tuit pero fallo miserablemente. Eso ha sido demasiado gracioso, sobre todo teniendo en cuenta de que yo, antes, escribía lo mismo, pero con Jacob. Sigo viendo sus tuits, la mayoría graciosos, y veo que ella me tuitea.
"Quiero morirme y reencarnar en Gabriela @mynameisgabyyy" 3m
"Oye, @mynameisgabyyy si Shaby es real sígueme" 1m
ESTÁS LEYENDO
Pruébalo ; Shawn Mendes
Fiksi PenggemarGabriela no soporta la idea de romperle el corazón a su mejor amiga. Todo va bien hasta que ella decide llevarla a un concierto. Allí, pasa lo que menos se imagina y desde ese momento su vida da un giro de 180 grados: se ve envuelta en peleas, celos...