Capitulo 35 Hola Mamá.

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Unos pocos rayos de sol se colaban por la ventana dando justo en mis párpados obligándome a tener que abrirlos.

Y que bueno que lo hice.

Castiel estaba enfrente de mi y se veía cansado y muy tierno. No pude evitar acariciar su mejilla y robarle un beso, me puse de pie y camine al baño a hacer mis necesidades me lave los dientes y cuando volví a salir me acosté de nuevo a su lado lo vi unos segundos y me volví a poner de pie, cogí mis bragas y no me quise poner el vestido así que lo acomode en un lugar poco notable y tome su playera, en definitiva era muchas mas cómodo.

Fui a la sala y vi a Demonio el cual levanto la cabeza al verme, me acerque y lo acaricie.

-Pero que tierno.

Claro, cúando dije eso el empezó a gruñir.

-Igual de susceptible que su dueño. Perdona Demonio.

No tenia nada que hacer así que prepare un omelette para cuando Castiel se levantara y lo deje servido en la barra.
Al regresar al cuarto y ver que aun dormía, decidí por tomar una ducha, tome mi sujetador y el vestido para dejar su camisa en el cesto de ropa sucia, poniéndome después de la ducha mi vestido, otra vez.

Y cuando salí, el seguía durmiendo. Me acerque un poco y me senté a su lado, no sabia si despertarlo o dejarle dormir un poco más, vi sus párpados cerrados y examine con cuidado sus labios, mi vista fue bajando hasta que por debajo encima de su clavícula tenia una pequeña marca morada.

«Esa malnacida le dejo un chupetón a CASTIEL»

Maldita plástica.

Me acerque a el y deje un beso en su cuello y seguía sin despertar o dar un indicio de que lo haría, así que continúe besando su cuello, y cerca de su clavícula deje yo también mi marca.
Bien, probablemente este actuando como una maldita loca celosa pero no quiero que Castiel tenga el recuerdo de esa maldita zorra.

Volví a mis labios a sus mejillas, y cuando me iba a separar para irme a casa, el me tomo rápidamente de la nuca y me beso. ¡¿Estaba despierto?!.

-Vaya manera de despertarme, chica.

-¿Por que no despertarse? -le dije ignorando su tono jocoso.

-Estoy despierto desde que me diste el primer beso.

-Pues bien Blancanieves que bueno que despertarse por que me voy a casa.

—Vaya después de esa manera de despertarme, ¿ya no hay más?

—Evidentemente no— dije con mofa.

Estaba parada en la cama con intención de irme y vi su sonrisa, en un rápido movimiento se puso de pie me tomo y segundo después estaba debajo de él.

—Y dime señorita Alice ¿a que se debe tal manera de despertarme, creí que en cualquier momento me ibas a violar— empecé a reír

—Vaya exagerado, solo fueron besitos.

—Y no te olvides del recuerdito—señalo el lugar donde yo le bese.

—Es para que no te olvides de mi.

—Que generosa. Pero no te creo.. Te conozco muy bien y se que mientes.

—No es cierto

— Entonces no desvies la mirada como siempre haces cuando mientes.

—N-no lo hice.

—Y ahora tartamudeas

—Bueno si esta bien.. Yo... Vi esa marca que te dejo Debrah y bueno, actúe como una loca celosa y estaba terriblemente molesta, porque tu eres mío y esa no te puede volver a tocar nunca.

¿Solo tuya?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora