Tenia Que Ser Una De Las Doce [Justin Bieber&Tn]

«TE ESCRIBO UNA CANCIÓN»

  Justin desliza los dedos por las cuerdas de su guitarra. Hacía mucho tiempo que no escribía una canción ¿Y por qué no hacerlo ahora? Eran las nueve de la mañana. Había ido a visitar a su demonio, pero ella seguía dormida. Solo había traído la guitarra para cantarle, porque a ella le gustaba oírle cantar. Eso era todo. Así que, mientras su demonio dormía, él le escribiría una canción.
STAY HERE, STAY CLOSE
I'M BEGGIN YOU PLEASE DON'T GO
YOU MAKE ME FEEL SO GOOD, BABY
I FEEL SO SECURE WITH YOU, BABY
STAY HERE, STAY CLOSE
I'M BEGGIN YOU PLEASE DON'T GO
Su demonio se agita un poco en la cama, así que el deja de cantar. La chica hace un ruido rarísimo y se aparta las sábanas.
—Me estaba gustando muchísimo —musita con la voz pequeña y dormida.
Él sonríe.
—Te escribo una canción.
La chica sonríe mientras se frota los ojos.
—You make me feel so good, baby —canturrea ella—. I feel so secure with you, baby.
Justin le sonríe.
—Va mejor con tu voz —coloca la guitarra contra la pared y se acerca a ella—. ¿Qué te parece si yo la compongo y tú la cantas?
Ella se ruboriza.
—No, es tu canción.
—La estoy escribiendo para ti, así que en realidad es tuya.
—Mm —cierra los ojos un momento cuando Justin la besa—. ¿Y si la cantamos juntos? Como Beautiful. Te sale aún más bonita la voz cuando la cantas con una mujer, y vaya que ya cantas como los ángeles.
Justin vuelve a besarla.
—No, me sale más bonita cuando la canto contigo.
—¿Entonces la cantas conmigo?
—Bien, me parece bien —él simplemente vuelve a besarla—. Solo tengo que escribirla. Apenas la he empezado.
La chica envuelve sus brazos alrededor de él, invitándolo a su cama, pero él se ve obligado a detenerla cuando el móvil comienza a sonarle. Era un mensaje. Le da a click a "VER" y lo que sale en la pantalla apenas y puede creérselo.
"JUS, ESTOY DE VISITA EN STRATFORD. ME ENCANTARÍA VERTE. QUIERO SABER COMO TE ENCUENTRAS. TE QUIERO X"
Justin suelta una maldición. Era un mensaje de Natasha, su ex, la maldita perra que le había partido el corazón hace más de un año. La chica nota inmediatamente el cambio de humor de Justin.
—¿Pasa algo malo?
Justin duda si debe contarle, pero al final se limita a extenderle el móvil.
—No entiendo, ¿quién es?
—Natasha —gruñe.
Los ojos de la chica se abren como platos.
—¿Tu ex?
Justin asiente. La chica siente como si un anzuelo gigante tirara de sus entrañas con fuerza. Natasha debe ser guapa, no hay otra explicación del por qué Justin ha estado enamorado de ella. ¿Lo seguirá estando? Presiona el móvil con fuerza en ambas manos, temiendo por la respuesta. Justin mira fijamente a su demonio.
—Iré a verla —dice.
Oh, no. Eso solo puede significar una cosa. Natasha, de alguna u otra manera, seguía interesándole.
—Ponte un bonito vestido y ya —se pasa la mano por el pelo—. Honestamente te verías preciosa incluso aunque llevaras bolsas de papel solamente.
La chica lo mira fijamente.
—¿Qui-quieres que vaya contigo?
Justin frunce el ceño.
—¿No pensarás que voy a ir a verla solo?
—Yo creí....
Él agita la cabeza.
—Tú eres mi mujer. Si tengo que verla, solo va a ser para que se dé cuenta de que, aunque me hizo pedazos, yo estoy bien. Quiero que vea que tengo a una linda chica conmigo.
Su demonio sonríe ampliamente, hermosamente, tiernamente.
—¿Tu mujer?
Justin sonríe.
—Mía —le da un beso casto—. Te espero abajo.
La chica ve a Justin marcharse. Cuando él atraviesa las puertas, se abraza a ella misma, llena de felicidad.