Pretending To Be Gay (2Min)

14.- Oh Boy

"La tristeza a veces se expresa con mal humor."

- Odio los viernes porque son el último día de la semana y las horas pasan más lentas que la mierda.

El pelilargo asintió con la cabeza. Hoy era un día relajado pero él no se sentía así en lo absoluto, es más, se encontraba increíblemente sulfurado, irritado y ansioso. Para ser franco, últimamente se hallaba muy pensativo y extraño psicológicamente, sin contar los pensamientos bastante contradictorios acerca de su mejor amigo.

Esto último es lo peor.

A su lado, KiBum le golpeó el hombro torpemente tratando de llamar su atención. Y el menor debe recordarse mentalmente que su amigo rubio odia que lo ignoren cuando está hablando.

El rubio lo observó detenidamente, frunciendo el ceño cada vez más.

- Estás tan... extraño, Taem.

Él solo suspiró y no negó nada porque es lo suficientemente inteligente como para darse cuenta que su amigo esta vez tiene razón.

Pero no puede sincerarse cuando ni él mismo sabe qué es lo que le pasa.

- ¿Por qué no me cuentas?

- Es que no sé lo que me sucede, Key.

- ¿Es sobre Naeun? Oí que ayer discutieron.

TaeMin rió. Eso era lo que menos le preocupaba ahora.

- Sí, discutimos. Pero no es algo que me afecte.

El otro asiente, dándole otra de esas miradas analíticas y recelosas.

- ¿Y entonces...?

- Es que no sé.

- ¿Problemas con tu familia?

- Aparte de eso...

El otro se pone en alerta y se acerca un poco más al menor. Ahora tiene una leve sospecha de qué le está pasando a su pequeño.

- Es MinHo.

TaeMin levanta la cabeza y lo observa con ojos grandes, llenos de preocupación y un pequeño atisbo de nerviosismo en ellos. No quiere que nadie se entere, no quiere que nadie le ayude a aclarar sus pensamientos, no quiere que nadie le diga nada.

Pero tampoco puede negar lo obvio.

- Sí.

Y Key sonríe, sonríe porque sabe lo que sucede con TaeMin y porque de alguna u otra forma sabía que esto iba a pasar en algún momento y ése momento ya había llegado; era hora de ayudar un poco.

- Te escucho.

El menor suspiró, no estando cien por ciento seguro de lo que iba a decir.

- Es un poco confuso -murmuró.

- Lo sé, pero luego te acostumbras a ese sentimiento.

TaeMin vuelve a tomar aire y vuelve a votarlo.

- Bueno, no me gusta pero...

- ¿Pero...?

- Ya no es lo mismo.

El rubio frunció el ceño, sin entender del todo.

- ¿Por qué?

- Nuestra amistad -Cierra los ojos con enojo y se da cuenta de que, mierda, no sabe qué es lo que siente-. No sé, cuando nos abrazamos ya no es lo mismo, cuando estamos juntos ya no es lo mismo. Algo cambió y no sé qué es.