Pretending To Be Gay (2Min)

23.-Tiempo.

TaeMin tenía catorce años cuando por primera vez le gustó alguien; fue su vecina, la linda y adorable Suzy. 

No obstante, nunca se le declaró. 

En una de esas hermosas tardes de primavera, TaeMin estaba junto a ella y simplemente la besó, sin vergüenza alguna. Luego de eso se volvió increíblemente seguro de sí mismo a la hora de acercarse a las chicas, varios de sus amigos admiraban la destreza que había desarrollado con el paso del tiempo pero, insólitamente, nunca se le declaró a ninguna de ellas.

Hasta ahora. Y no era "Ella", era un "él"

Grandes ojos oscuros le estaban perforando el rostro, tratando de averiguar si él estaba bromeando o si estaba hablando en serio. Y estaba hablando en serio, muy en serio y no iba a desistir.

A pesar de que el ambiente estaba tenso, TaeMin no se arrepentía de nada porque sus sentimientos eran claros, él estaba seguro de lo que sentía y cuando TaeMin lograba sentirse confiado nadie podía controlarlo.

— ¿Es en serio?

TaeMin levantó la cabeza y sus miradas se entrelazaron instantáneamente. Un intercambio de miradas totalmente diferente a los que alguna vez habían tenido. 

Ahora todo era diferente, tanto que asustaba.

— No bromearía con algo así.

MinHo apartó la mirada, alejándose lentamente.

— ¿Por qué yo? —Susurró, la confusión viva en sus ojos.

¿Por qué?  Esa era una pregunta que ni siquiera TaeMin podía responderse.

MinHo le miró, pestañeando, aún parecía envuelto en aquél shock producto de la confesión que TaeMin le había hecho minutos atrás. Aunque no era para menos. 

TaeMin estaba comenzando a entrar en pánico al no ver respuesta por parte de MinHo.

¿Debería sonreír y fingir que todo era parte de una broma? ¿Debería correr? ¿Debería llorar? ¿Debería golpear a MinHo para que salga de su shock?

— Estás confundido, TaeMin. Yo no te puedo gustar, por dios —MinHo murmuró, mirándolo con cierto atisbo de... ¿Dolor? ¿Decepción? ¿Tristeza? TaeMin tragó saliva, el nudo en su garganta palpitante. MinHo prontamente volvió a hablar—. Somos amigos, TaeMin. Eres como mi hermano, además somos hombres, ¿Qué te sucede? No puedes echar a perder nuestra amistad de esta manera. No lo voy a permitir.

Si este era el sabor amargo del rechazo entonces quería irse de ahí en cuanto antes, o de lo contrario se pondría llorar porque ya no podía retener más las lágrimas.

MinHo frunció el ceño.

— Tú no me puedes hacer esto, te lo prohíbo. Has sido mi mejor amigo durante años, hemos compartido todo, sabes todo de mí y yo lo sé todo de ti, eres parte de mi familia, TaeMin. ¡¿Por qué tienes que arruinar todo con tu estúpida declaración de mierda?! ¡No es justo! ¡A ti te gustan las chicas! —Gritó MinHo. Y TaeMin no sabía si MinHo estaba enojado o estaba desesperadamente triste—. No me puedes hacer esto, TaeMin. Yo te considero como un hermano, joder. Esto tiene que ser una confusión pasajera, no tienes porqué tomártelo tan en serio, esto es-

— Eso mismo pensé pero estaba equivocado, esto va en serio, MinHo.

— Es que no puede ir en serio. No.

— ¿Por qué no? —Interrogó con voz temblorosa.

— Porque eres mi mejor amigo y siempre lo serás. Si te gusto nada va a cambiar porque nosotros solo somos amigos, siempre lo hemos sido y no vamos a dejar de serlo nunca.