Pretending To Be Gay (2Min)

32. Sentimientos Contradictorios -parte uno-

Su teléfono vibró una vez y solo eso bastó para que se despertara, sin ganas de seguir durmiendo como siempre.

Se frotó los ojos y tomó el aparato, desbloqueando la pantalla con lentitud y leyendo el mensaje de Naeun con los ojos entrecerrados, aún algo dormido.

¿Por qué le enviaba mensajes, sin embargo?

"Oppa, espero que hayas dormido bien.¡Anoche la pasé tan bien! Gracias por hacerme tan feliz<3.

Que tengas un buen día (:"

¿Qué?

Sin contestar el mensaje, con sus pies hizo caer las sabanas al suelo y desganado se levantó y se fue a dar una ducha.

Al bajar a tomar desayuno su madre lo recibió con la mesa puesta y con una sonrisa radiante, que podría levantarle el ánimo a cualquiera, menos a él.

Sin mirarla por mucho tiempo, se sentó. Segundos después llegó TaeSun, DaeHyun y MingHyun. Todos se mantuvieron en silencio mientras revolvían sus tazas de café.

— ¿Por qué no fuiste a la fiesta de compromiso de tu hermano, TaeSun? Sabes que era un día importante para él.

— Para ustedes querrás decir, mamá —Le corrigió TaeSun altivamente, enfrentándola con la mirada.

Haeun guardó silencio, como tantas otras veces en las que alguien le decía sus verdades directamente. TaeMin no se metió, TaeSun tenía razón y su madre tenía que aprender a mantener la boca cerrada si lo único que iba a decir eran idioteces.

— Hay que comenzar ya los preparativos de la boda.

— Los padres de Naeun ya están comenzando todo. Hyorin me comentó que Naeun ya tiene el lugar en donde mandará hacer su vestido de novia —Haeun sonrió.

— ¡Eso es maravilloso! ¿Irás a las pruebas del vestido?

— ¡Claro!

TaeMin terminó de tomar su café, sin haber comido nada, y se levantó mientras sus padres seguían sumergidos en los planes de la anhelada y perfecta boda.

Perfecta boda que no era más que un castigo para TaeMin.

Y un error.

~*~

Curiosamente MinHo esa mañana se despertó con la imagen de TaeMin en su mente, la misma imagen de anoche; TaeMin con los ojos tristes y el rostro aparentando dureza, pero él le conocía demasiado bien como para creerse esa indiferencia que presumía el ahora rubio.

Y lo notó; TaeMin estaba profunda e irremediablemente herido, por culpa de él, de su familia, de sus decisiones... Y de todo, todo lo que ha pasado TaeMin a lo largo de su vida le ha terminado haciendo una herida que no llega a cicatrizar y que no lo hará prontamente tampoco.

Él creía conocer bien a TaeMin pero cómo es que nunca se dio cuenta de lo roto que ya estaba...

La frialdad con la que sus padres siempre le trataron y luego las fuertes y chocantes verdades que le tocó asimilar y enfrentar mientras lidiaba con sus confusos sentimientos acerca de su sexualidad... Y ahora el matrimonio forzado con una persona a la cual odiaba.

La presión, la infelicidad y la angustia estaban matando a TaeMin y él lo único que estaba haciendo era hacerle las cosas más difíciles y complicadas.