Una nueva vida es posible

Capítulo 28

N/A: Gracias a todos por vuestros mensajes y gracias a mi compañera por su rapidez porque sin ella tampoco podría actualizar. Espero que lo disfrutéis y nos leemos mañana. Os espero a todos y gracias por estar ahí leyendo porque dais sentido al tiempo que gasto en escribir.

Los personajes no me pertenecen...

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POV KATE

Tras las despedidas, Rick cogió a Dani en brazos y fuimos hasta mi casa. Dani estaba tan cansado que se quedó dormido antes de entrar por la puerta, en brazos de Rick, se había vuelto su héroe.

- Se ha quedado sopa mi pequeño.

- Lo note, tengo el hombro mojado -dijo Rick riendo - no sé qué me pasa pero todo el mundo se queda dormido encima, será que tengo un don especial.

- Tendré que probarlo algún día - dije mirándolo pícaramente y vi un cambio en sus ojos.

- Aquí me tienes, estoy dispuesto a probar - dijo consiguiendo que me sonrojara.

- Voy a ver si puedo asearlo un poco y meterlo en la cama - le comente cargando al pequeño en mis brazos - si te apetece puedes pedir algo para cenar, ahí tienes el teléfono y una lista de lugares que suelo usar en estas ocasiones.

- Pues no tengo mucha hambre - dijo arrugando la nariz en señal de desgana.

- ¿Y te parece raro? Os habéis zampado un pedazo de helado impresionante. Seguro que a este hombrecito despertara con dolor de tripa - dije mientras subía la escalera - ¡Vaya dos elementos estáis hecho! Tal para cual...

El pequeño iba lleno de barro, así que le apoye en el lavabo y a base de toallitas (bendito invento) quite todo lo visible, al día siguiente tendría que darle una buena ducha antes de ir al cole. Cuando acabe pude comprobar que el niño había despertado para quejarse.

- Mami tengo sueño - dijo refunfuñando.

- Tendrías que cenar algo cariño.

- Me duele la tripa - se quejó tocándosela.

- Dani te avise, ese helado era demasiado grande para ti.

- Lo se mami, pero estaba rico y Rick también comía uno -dijo triste.

- Bueno, bueno, voy a prepararte un poco de manzanilla. Será mejor que te metas en la cama - le dije poniéndolo en el suelo - ponte el pijama, ahora vuelvo.

Baje las escaleras y vi a Rick dando vueltas por mi apartamento curioseando, aunque muy meticuloso en dejarlo todo como lo encontraba.

- ¿Te gusta lo que ves? - le pregunté sobresaltándolo. Dio un respingo y tuve que aguantarme la risa, era igual que un niño encontrado "in fraganti".

- Yo... eh solo estaba... - dijo sonrojándose - Tienes buenos libros, a pesar de no ser una de mis fans.

- ¿Y te molesta acaso? - le dije. No podía contarle que había leído todos sus libros y que esos, estaban en mi habitación, donde los tenía más a mano. Aunque no quise hacerle crecer su vanidad. Algún día se lo contaría... esos libros los había heredado de mi madre, ella también era una fanática, al igual que yo del género.

- Un poco - dijo entre dientes.

- ¿Ah sí? - le dije queriendo picarlo, mientras ponía agua a hervir para prepararle la manzanilla a mi hijo.

- Si - dijo de forma colocando su mano sobre su pecho.

- A tu ego ¿verdad?

- No sé, supongo que esperaba que me conocieras un poco - ¿Qué haces? - dijo al verme trastear en la cocina.