Una nueva vida es posible

Capítulo 18

N/A: Gracias a todos por seguir ahí. En cuanto a la cuestión de porque tiene que volver a empezar es muy sencillo. Aunque él no las haya tomado apropósito, todas esas pastillas han estado en su organismo. El haberlas probado aunque no quiera hace que el cuerpo quiera de nuevo eso, que las necesite de nuevo para un sueño reparador. Necesita de nuevo de ellas para dormir. No es cuestión de que él haya o no querido, bueno tampoco me hagáis mucho caso que ya dije al principio que no sabía mucho de esto. Pero bueno poco a poco, que esto ya será un empujón para su nueva vida.

Gracias de nuevo a mi compi por su rapidez porque si no sería imposible subir tan rápido los capítulos ya revisados.

Los personajes no me pertenecen…

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POV RICK

Tengo que volver a empezar. Es mi obligación, tengo que volver a empezar con todo el protocolo, medicamentos que, "teóricamente" me ayudan poco a poco para que mi organismo se vaya acostumbrando a ellos de nuevo y no pueda volver a rechazarlos.

Había rozado la curación, estado muy cerca de poder salir de aquí, de no tener la necesidad de tener que tomarme más esas malditas pastillas y ahora, ahora volvía a empezar. Los malditos síntomas de la abstinencia estaban de nuevo repitiéndose, volvía a sentirme mal, a querer que todo se acabara, que todo estallara a mí alrededor. Pero antes de eso, tenía que darle la buena noticia a Jim, se la merecía y me sentía tan honrado y orgulloso de poder ser yo quien se la diera que…

Inspire fuertemente y salí en su búsqueda. Lo encontré sentado en uno de los bancos de fuera mirando hacia el muro que nos separaba del exterior y me di cuenta de que ya mismo ambos íbamos a estar separados por ese muro también y la presión en el estómago volvió a ser latente. Era egoísta por querer tenerlo aquí, a él, pero también a ella… y a Dani. Me hacían falta ellos. Mientras que ellos, tenían la oportunidad de volver a empezar, de seguir adelante y yo tenía que alegrarme y dejarles marchar, no podía ser una carga.

- ¡Ey! – pude articular en forma de saludo, como siempre, como si no pasara nada.

- ¡Ey! – me respondió como siempre hacia, con esa sonrisa en su rostro que me infundía confianza - ¿Cómo estás?

- Bueno, ya sabes, va por ratos - dije colocando mis manos sobre mi regazo intentando mantenerlas quietas.

- Chaval… no sabes cuánto… - intento decirme, pero se le rompió la voz por la emoción.

- Lo sé - dije sonriéndole, no quería verlo triste antes de darle la magnífica noticia que tenía pare él - tengo que contarte algo.

- ¿Es bueno?

- Muy bueno – le dije forzando una sonrisa.

- Pues tú dirás.

- Jim… te van a dar el alta.

- ¿Qué? ¿Estás seguro? ¿Cuándo? – dijo cambiando el semblante nervioso.

- Si, me lo acaba de comunicar la Dra. Parish. En una semana más o menos estarás fuera de este infierno y estoy muy orgulloso de ti, porque te lo has currado Jim.

- ¡Uf!- dijo suspirando y sonriendo – Dios mío - dijo poniéndose más serio - pensé que…

- Que saldríamos juntos – dije adelantándome a su frase. Y vi como asentía – sí, yo también lo pensé pero…

- Esto no es justo – me dijo bajando la mirada.

- No, no lo es. Pero tú eres libre y tienes que disfrutarlo. Además, tú eres mi ejemplo. Saldré de esta Jim aunque tarde algo más, pero estaré detrás de esos muros algún día también y recuperado.