Capítulo 2

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N/A: Gracias a todos por estar ahí y empezar este viaje conmigo. Daros las gracias por la oportunidad que le habéis dado a la historia y espero no decepcionaros.

Los personajes no me pertenecen...



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POV KATE

El día estaba soleado y aquí estaba dando un paseo por Central Park. Estaba sentada en uno de los bancos cerca de la zona de juego, observando como los niños jugaban. Me recordaban estos momentos tanto a cuando yo era pequeña y mi madre era la que estaba aquí sentada mirando por mí, para que no me pasara nada. Pero ella no está aquí, ya ha pasado un año desde su accidente y ahora no está aquí. Te llevaste una gran parte de mi vida y te llevaste contigo a papa. Agaché la cabeza intentando mantener las lágrimas, este año había sido tan destructivo que...

-Mami-escuché su voz y todo me dio vueltas-¿Estás triste?-dijo poniéndose serio.

-No cariño, ven-dijo cogiéndolo en brazos y dándole muchos besos por la cara hasta hacerle reír. Él ha sido el que me ha mantenido cuerda, él es el que da sentido a mi vida, él es el que me hace luchar cada día para levantarme para vivir.

-Mami, quiero ir a ver al abuelo.

-Dani, el abuelo...el abuelo estará ocupado.

-Podemos llamarlo para ver si este ocupado, quiero verlo.

-Vale lo llamaré, pero no prometo nada.

Cogí el móvil y marque su número, solo esperaba que no estuviera bebido, aunque eso en el último año era casi imposible. No respondía al teléfono, volví a marcar y tampoco recibí respuesta. Esto si empezaba a preocuparme, mal o no siempre me lo cogía por Dani.

-Vamos a ir a ver al abuelo.

-Bien-dijo colocando sus manitas sobre mi cara dándome un beso en la mejilla, no pude evitar sonreírle este niño era mi vida, la alegría de vivir de cualquiera que le diera tiempo para conocerlo.

Cogimos el coche y enseguida llegamos a la casa de mi padre, durante todo el camino sentía una presión en mi pecho de que algo estaba sucediendo. Entramos en el portal y subimos hasta el piso de mi padre, pero algo...algo me decía que esto no estaba bien.

-Dani, quédate aquí en la puerta vale.

-Pero yo...

-Hazme caso y no te muevas de ahí.

-Vale mami-pasé la mano por su pelo descolocándoselo.

Entré dentro con mi llave, cada paso que daba más me daba cuenta de que nada iba bien. Había un montón de botellas por todos lados, la casa olía fatal y no había rastro de él por ningún lado. Seguí avanzando hasta que le di una patada a una botellas que había en el suelo, y entonces...entonces me fije en el cuerpo de mi padre tirado en el suelo con un gran charco de sangre a su alrededor. Me tiré al suelo y enseguida me dirigí a tomarle el pulso, allí estaba algo flojo pero había, no pude evitar soltar un fuerte suspiro. Cogí mi móvil y llamé enseguida a una ambulancia. Estaba todo rodeado de cristales sin duda se había cortado con alguna de las botellas que le rodeaban. Hice presión sobre una de las heridas que tenía muy fea en el brazo, mientras esperaba a que lo médicos llegara.

-Mami-escuché la voz de Dani que se acercaba y entonces me acordé de él.

-Mierda-maldije a lo bajo-Dani no te muevas de ahí.

Pero ya era demasiado tarde el niño estaba justo a mi visión y en cuando vio a su abuelo en esa situación se tuvo que asustar bastante porque se puso a llorar, a sollozar.

Una nueva vida es posibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora