Capítulo 43

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N/A: Lo prometido es deuda aquí tenéis un nuevo capítulo. Espero que os guste aunque odiéis ahora a Kate espero que terminéis si no entendiéndola por lo menos respetándola. Sé que pensabais que ya todo iba a ir bien pero...la vida siempre viene con altibajos. Bueno espero que al final cuando todo se solucione al menos valga la pena. Gracias a todos por seguir la historia y a mi compi porque se dé su trabajo y sin ella no sería lo mismo.

Los personajes no me pertenecen...




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POV RICK

Había sido una noche de locos. Hubo momentos malos y peores en ella. El día de ayer fue la mejor prueba de que por fin estaba recuperado, o eso creía. Estuve a punto de tomar varias veces una copa, e incluso se me paso por la cabeza tomarme una pastilla para dormir y dejar de pensar en todo. Pero por más que busque, mi madre había hecho bien su trabajo de "limpiar" a fondo.

Esa noche, fui consciente de que jamás seria libre de la adicción, habría multitud de obstáculos en mi vida que me pondrían a prueba y que debería saber superar con esfuerzo y mucha paciencia, sin olvidar la falta de voluntad. Me levanté sin haber dormido apenas una hora en toda la noche. Estaba cansado pero mis ganas de luchar por Kate estaban ahí, esas no se iban. No quería esperar más, necesitaba hablar con ella y decirle todo lo que sentía, sabía que estaría trabajando y no era buen momento, pero de hoy no pasaba. La esperaría en su casa y entonces le diría lo que siento, con esto comprendería lo sucedido.

Me levanté, hice el desayuno y lo tome tranquilamente. Mi madre volvió tarde ayer, la escuche llegar sobre las dos de la madrugada, era pronto para despertarla.

Cuando acabe, pensé que quizá podía intentar poner en orden todo lo que escribí en el centro, pero... para que mentirme, me faltaba mi musa, mi inspiración, ella. Tras varias horas intentando escribir algo decente me di por vencido, todo acababa en la papelera. Lola, como siempre en los últimos meses, venía a rescatarme. Se acercaba y pedía mi atención, lamia mis manos, mordía mis pantalones, o incluso a veces me traía su correa. Alexis le enseño aquello, habían pasado horas, días, haciendo lo mismo y finalmente lo consiguió, ese día lo celebramos con un helado, que degusto incluso mi perra.

Salimos juntos a dar una vuelta por el parque. Me gustaba pasear al aire libre con Lola corriendo tras su pelota y haciendo amigos allá por donde pasaba. Eso hizo que me olvidara un poco del mal momento por el que estaba pasando, pero hizo que me acordara de mi pequeño, a él le encanta jugar con Lola, lanzarle la pelota y después ir juntos a por ella.

Tenía ganas de verlo. Le había prometido a Kate que seguiría formando parte de su vida pasara lo que pasara, y pensaba hacerlo. Y ese era tan buen momento como cualquier otro, así que decidí ir a verlo al cole, seguramente Jim estaría allí y podría hablar con él para ver cómo estaba Kate y si seguía en sus trece con la idea de que la había engañado. Cada cosa iría a su tiempo ahora quería pasar algo de tiempo con el niño y eso haría.

Cuando llegamos busque a Jim con la vista, pero no conseguí verlo por ningún lado. Lo encontré extraño, pero igual mi amigo había tenido algún problema. Me estaba acercando para recoger a Dani cuando vi llegar a Kate, venia corriendo con una sonrisa en la cara. Estaba preciosa, me quede a lo lejos mirándola. Pero la sonrisa desapareció al ver a quien iba dirigida esa sonrisa.

Había un hombre rubio, alto, fuerte con una muleta que la esperaba también sonriente. Se recibieron con un beso en la mejilla. Sentí como si mi corazón quisiera salir del pecho e ir corriendo allí donde estaban esos dos. La rabia, los celos e incluso la ira me comían por dentro. No podía ser que en menos de 24 horas ya tuviera a otro esperando para ocupar mi lugar... no, Kate no era así.

Una nueva vida es posibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora