Capítulo 39 (M+18)

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N/A: Buenas noches a todos, aquí tenemos un nuevo capítulo que tengo que avisar que es M. Espero que os guste y sigáis ahí. Gracias a mi compi por estar ahí y por seguir constante la historia.

Los personajes no me pertenecen...



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POV RICK

Abrí los ojos despacio, valía la pena despertar si la visión era esa. Estábamos acostados uno frente a otro. Nuestros alientos unidos en uno solo, y no quise evitar la tentación de acercar mis labios a los suyos hasta juntarlos en un beso. Con mis labios pellizque levemente el suyo y lo succione, jugué tímidamente con él y por último le di un pequeño mordisco antes de dejarlo ir. Escuche a Kate gemir suavemente ante eso, por lo que me deje llevar por la tentación de repetir mi heroicidad. Volví a acercar mis labios a los suyos y esta vez fui yo el atrapado por Kate que empezó jugando para acabar con un mordisco que dejo escapar una pequeña descarga eléctrica por toda mi espalda. Poco a poco el beso fui intensificándose, dando paso a nuestros cuerpos para que entraran en juego. La empuje suavemente quedando encima de ella. Esa cercanía en ciertos lugares me decía que necesitaba tenerla, sentirla en cada parte de su cuerpo junto al mío. Metí mi mano bajo la camiseta larga que usaba para dormir levantándola lo máximo para poder deleitarme de su tacto suave y terso como si de la piel de un melocotón se tratara. La besé por cuantos sitios pasaba en mi camino, volviendo a sacar toda clase de gemidos y ronroneos diversos. Coloque mi mano cerca de sus braguitas y poco a poco fui quitándolas, eliminando esa barrera que me estorbaba para lo que pensaba hacer. Fui bajando por su cuerpo regándolo de besos, lametones y mordiscos hasta que llegue a su estómago. Allí deposite un dulce beso y la miré, estaba disfrutando de ese recorrido, sus ojos seguían cerrados para disfrutar más y mejor la sensación de placer que aquella lánguida caricia le producía. Su pelo despeinado, la piel enrojecida por el calor del momento y sus ojos, cerrados fuertemente esperando mi próximo paso.

Seguí bajando muy lentamente, dejando besos en sus muslos, que la hacían respirar aceleradamente siempre que desviaba mi camino hacia su lugar más íntimo. No dejaba de retorcerse y con una mano sobre su estómago la detuve. Entonces si deje posar mis labios sobre clítoris que palpitaba de deseo y placer debido a mis caricias. Eso me hacía sentir poderoso así que seguí con mi conquista. Mi lengua buscaba, acariciaba, jugaba y degustaba todos sus pliegues haciéndola suspirar.

En ese momento quise llevar el juego más allá y con mi mano libre fui investigando el lugar hasta que encontré un lugar húmedo donde ponerlo, ella se mordía los labios para no gritar con semejante sensación de placer. Estaba ya tan preparada para mí que su excitación se convirtió en la mía, cada uno de sus sentidos estaba totalmente entregado a mí y escucharla suspirar, jadear, amagar sus gritos de deleite me llevaba a mí al borde del orgasmo. Era yo y nadie más quien provocaba esa desesperación, ese placer, a esa mujer tan espectacular a mis ojos. Lamí, chupe y deguste su clítoris haciéndola chillar, tuvo que taparse con fuerza la boca con sus propias manos para que nadie la escuchara y eso me dejo al borde del placer final.

Su mano tiraba de mí, quería que nuestro contacto fuera el máximo para así poder gozar de unidos de ese punto álgido de nuestro disfrute, pero yo, pretendía ver, notar, sentir, degustar ese lugar hasta el momento final. Deje que mi lengua siguiera jugando hasta notar en mi dedo el estrechamiento de su vagina, eso me dio el aviso de que había conseguido mi meta. Ella jadeaba profusamente y sus respiraciones se iban calmando.

Volví a subir por su cuerpo dejando besos por todo el camino. Cuando llegue a su cuello empecé a morderle suavemente y luego pasando mi lengua para calmar el dolor a la vez que mis dedos seguían en su interior moviéndose rápido haciéndola llegar al orgasmo de nuevo con un tremendo grito que calle besándola.

Una nueva vida es posibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora