Una nueva vida es posible

Capítulo 45

N/A: Bueno días a tod@s. Hoy tenemos un capítulo intenso en cuanto a sentimientos, será el primer encuentro de estos dos, a ver cómo reaccionan ambos. Os prometo que los próximos capítulos serán ya más Caskett y que charlaran mucho para aclarar sus cosas. Esa conversación empieza en este capítulo, veremos sus reacciones cuando se vean. Gracias a todos por estar ahí, y en especial a ti compi por estar ahí y por tu trabajo.

Los personajes no me pertenecen...

.
POV RICK

Llevaba unos minutos paseando de un lado a otro sin destino fijo, enfadado, frustrado, triste... estaba cansado y apenas podía caminar ya. Mis ojos estaban llenos de dolor y lágrimas. Mi corazón roto dolía demasiado. Quería llegar a casa tumbarme en la cama y no levantarme en días. Pero al pasar por un bar, sentí unas ganas increíbles de una copa. Entré y me fui directo a la barra. Había mucha gente, nadie repararía en mi presencia. Todos parecían felices, estar de celebración, sin embargo, yo estaba ahí para olvidar, para calmar ese dolor que me estaba matando.

- Póngame un whiski por favor, doble - dije al camarero.

Mis manos temblaban y todo mi cuerpo. Sabía que estaba yendo hacia atrás pero mi mente no podía ganar, no podía dejar de pensar y de ver ese beso, ese beso que me había matado poco a poco.

Cuando colocó el vaso delante de mí, lo cogí rápido. Estaba frío al contacto con mi mano. Empecé a jugar con el vaso dándole vueltas, disfrutando de su helado tacto. No estaba muy seguro de ingerirlo. Lo que quería hacer era estar delante de ella y gritarle a la cara que la quería, decírselo, demostrárselo si fuera necesario. Dejarle claro todo el daño que me había hecho y no pensaba esperar.

Solté el vaso y saque de mi bolsillo un billete que deje sobre la barra, y salí corriendo por la puerta del bar. No quería perder tiempo, ni que me diera tiempo a cambiar de opinión. Salí corriendo cruzando la calle sin mirar por lo que fui abucheado por los pitos de los coches que pasaban. Me acerque corriendo a la casa de Kate, entré al portal y después al ascensor. Estaba tardando demasiado, mis pies se movían con nerviosismo dentro del cuadrado habitáculo del ascensor, mis manos sudaban y el cuerpo temblaba solo de pensar en ella.

Cuando giré el pasillo para llegar hasta la puerta de la casa sentí que el corazón me latía con fuerza, recordaba vívidamente lo visto horas antes en ese mismo lugar, pero lo que vi no tenía nada que ver con lo anterior, mi sorpresa fue ver a Kate allí tirada llorando como una niña pequeña. Sentí una presión en mi corazón, como si me lo estuvieran estrujando, estaba enfadado con ella pero no podía verla así, me mataban por dentro sus lágrimas. Me acerque despacio hacia donde se encontraba y me deje caer a su lado. Se estremeció al sentir el acercamiento de alguien y al levantar su cabeza nuestras miradas se juntaron apenas unos segundos antes de que ella volviera a meter su cara entre sus manos sin poder parar de llorar. Se me partió el corazón al ver sus ojos rojos, irritados por el lloro tan profundo. La cogí de los hombros acercándola hacia mí para que pudiera apoyarse en mi pecho y la abrace con fuerza para darle ese consuelo que necesitaba.

Sus lágrimas mojaban mi camiseta y sus puños se agarraban con fuerza a ella. Se recolocó buscando mayor contacto conmigo quedando su cara escondida en mi cuello. Notaba sus mejillas húmedas, su aliento caliente y necesite protegerla, cuidarla, mimarla y alejarla de aquello que le estuviera haciendo daño. Estaba enfadado con ella, pero que importaba eso ahora, no podía verla así, necesitaba verla sonreír, aunque para que eso yo tuviera que ser infeliz el resto de vida.

- Tranquila mi amor, tranquila, yo te cuidare - dije intentando que se calmara acariciándole suavemente la cabeza. Agarré sus manos entre las mías y la separé para quitarle los restos de lágrimas, necesitaba que esto acabara porque no podía verla así.