Embarazada de un vampiro

Capitulo 43

desperté sin saber que me había quedado profundamente dormida, me fije que el auto no estaba en movimiento, no quise moverme así que me quede por un tiempo recostada con la mente en otro lado y la mirada totalmente perdida, no había notado que alguien me observaba y claro levante la vista y ahí estaba el, de pie como una estatua, mirándome fijamente, haciendo que mi corazón diera un vuelco y mi cuerpo se tensara un poco, me sonroje al instante y desvié la mirada, me di cuenta de que no éramos los únicos, habían muchas personas que pasaban tranquilamente, todo se veía tan normal, estábamos en un pueblo, bastante caluroso por cierto.

Me arregle un poco y baje del auto buscando con la mirada a mi madre que venía en el otro auto.

_ me gusta verte dormir - susurro a mi oído.

Lo mire con los ojos entrecerrados, suspire profundo, no tenía remedio.

_ sabes cómo hacerme avergonzar.- Dije con las mejillas de color tomate.

Una sonrisa algo sutil me soltó.

_ Y ahora- pregunté

_ quiero que estés tranquila en este lugar. De ahora en adelante este va a ser nuestro nuevo hogar, hasta que Vlad llegue.

_¿hogar? Y ¿Vlad?- Pregunte.

_ pues si Vlad ha viajado de nuevo tenía unas cuentas pendientes no puede descuidar su cargo por mucho tiempo.

_ valla.- dije sorprendida.

_además con la llegada de tu madre todo cambia.

_ ¿dices que es otra persona con la cual tienes que cuidar?- Pregunte molesta.

_ no quise decir eso...ella sabe cuidarse muy bien sola.- dijo señalándome detrás de mí.

Gire para ver de qué se trataba, hay estaba ella de pie, y agradecía a la vida por tenerla de vuelta. Se le ilumino la mirada apenas me vio corrimos abrazarnos:

Si era cierto amaba a esta mujer era mi madre después de todo, la quería y mucho me abrazo tan fuerte que sentí me traqueban algunos huesos, un gemido de dolor se me escapó, pues me di cuenta de que tenía una fuerza atroz.

_ Perdón aun no me acostumbro...- dijo mientras me soltaba apenada.

_ no te preocupes... no importa.- susurre, mientras me sobaba mis brazos.

Su semblante cambió de inmediato cuando mirándome de arriba abajo se detuvo en mi vientre, su cuerpo se tensó, no sabía que decir al igual que yo.

_ me alegro que ya esté bien- interrumpió Jack quien no se había movido ni un solo centímetro desde que había corrido a lanzarme a sus brazos- es hora de que entremos no es conveniente que estén mucho tiempo afuera.- terminó con una voz autoritaria, adiós mi tierno niño pensé.

Sabía que lo que me esperaba no era precisamente una felicitación por haber quedado embarazada en semejantes circunstancias, mientras entrabamos yo observaba de reojo a mi madre quien no me quitaba la mirada de encima, tenía los nervios a flor de piel.

_ Señora –dijo Jack muy serio- las cosas no están muy bien por aquí, esto está muy mal y mi mujer y mi hijo corren peligro, sé que tiene muchas preguntas, pero por lo menos usted ya salió de uno, puede decirme donde estuvo con quien o por lómenos se acuerda de algo?

Mi madre aun no dejaba de verme su mirada no se separó de mí en ningún momento, ni siquiera cuando Jack le estaba hablando.

_ ¿sabes lo riesgoso que es?- soltó de golpe.