Capitulo 50

7.6K 380 75
                                    



_ siéntate. - ordeno.

Obedecí, sabía que había metido la pata no podía poner objeciones.

_ cuéntame todo lo que puedes hacer hasta ahora, es importante. - se sentó a mi lado sin quitarme la mirada de encima.

_ dime que paso allá arriba...

_ ¡Emma te estoy haciendo una pregunta y quiero que me respondas ya! – subió el tono de voz en las últimas palabras.

Respire profundo y aún muy nerviosa.

_ está bien... aprendí a doblarme, se reconocer las presencias a metros de distancia, tengo una barrera personal, y levito objetos... pero Jack yo solo quería protegerte... no me culpes por eso.

_ Emma, esto es importante... un poco más de entrenamiento y podemos hacer muchas cosas... no te preocupes por Ella, estaba confundida y después de un rato le explique que era yo, quien la había empujado, aunque no le convenció. - acarició mi rostro- Emma hay algo que tengo que decirte.

_ dime...- dije nerviosa.

_ conozco algo que usaban nuestros ancestros para congelar el tiempo en la vida de una persona y asi se mantendría en especie de un capullo tan duro y resistente, que ni siquiera un edificio podría destruirlo.

_ que quieres decir... no entiendo-.

_ me refiero a colocar nuestro hijo en un capullo, para que este escondido y nadie lo encuentren.

Nunca había pensado algo como eso.

_ Eso se puede? -

_ para tener poder hay que tener imaginación Emma, el resto depende de ti.- dijo muy obvio.

_ ¿sabes cómo hacerlo? - pregunte muy entusiasmada.

_ tengo idea, pero primero hay que ensayar con un objeto. – entonces recorrió todo el lugar con su mirada.

Hice lo mismo, encontré una pequeña planta escondida en la oscuridad y apunto de marchitarse.

_ probemos con esto...- dije mientras tomaba en mis manos la planta y se la entregaba.

Me miro y sonrió.

_memorice las palabras aun las recuerdo como si fuera ayer. – Con la mirada perdida – solo se necesita el poder de una bruja, y la sangre seca de un vampiro.

_ Pero yo también soy como tú.

_ no eres como yo Emma... menos mal no eres como yo.

Me confundieron sus palabras.

_ por qué lo dices.- la curiosidad pudo conmigo.

_ Mi bella Emma, aun eres tan inocente – toco mi rostro- si muy inocente, para darse cuenta de muchas cosas.

Me sonroje.

_ entonces cuéntame... - insistí.

_ tu aun tienes sangre y el cuerpo caliente, tus órganos funcionan como un humano normal, pero tu cuerpo ya no es igual simplemente tus poderes y ahora tu sola presencia te delata.

_ ¿qué quieres decir? – pregunte más confundida que antes.

_ con el tiempo te acostumbraras a muchas cosas, es solo que yo también me estoy dando cuenta de cosas nuevas en ti.

_ ¿así?

Asintió.

_ que interesante... - dije sorprendida.

Embarazada de un vampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora