Embarazada de un vampiro

Capitulo 15

_ Así que si te gusta. Dijo en voz alta. Me ruborice de inmediato.

_ Si un poco. Ella solo sonrió.

_ Por lo menos te hace feliz...

Se puso sentimental, se habrá acordado de algo.

_ Por lo menos si, con las torpezas que dice.

Ella me acaricio la cabeza

_Bueno tengo que irme ya vuelvo. Dijo y entonces salió de la habitación

Dejándome hay con el recuerdo de él, cada vez me hacía más y más falta, me daban ganas de llorar, pues necesitaba un abrazo, me sentía realmente deprimida, me recosté y llore hasta que me quede profundamente dormida.

Estaba nuevamente en ese extraño lugar, en un pared habían ciertos cuadros, que representaban fragmentos de mi vida desde que estaba pequeña, eran cuadros en los cuales yo estaba allí presente pero no me acordaba de nada, había uno en especial, que me llamo mucho la atención, pues estaba una niña de aproximadamente unos cinco años en un parque sola jugando en un columpio y de repente un hombre se acerca y me toma de brazos, más adelante estaba mi madre mirándonos, él era alto muy alto, de piel blanca como el papel y tenía los ojos cafés claros iguales a los míos, cabello negro y de cara era hermoso parecía un ángel, pero todo ese momento hermoso se nubla lo opaca una nube negra que desaparece por completo, al otro lado de la pared aparece una imagen con todo lo contrario, una chica totalmente desnuda amarrada a unas cadenas de hierro, que provenían de las paredes eran enormes y su desnudo cuerpo chocaba con el frio suelo un suelo de cemento, se veía vulnerable sola y cohibida era tan real, pero de un momento todo fue silencio y oscuridad y entonces apareció una chica con los ojos tan rojos como la sangre, no se pero recordé que yo ya había estado aquí antes sobre todo por esos ojos que me hacían recordar, intente incorporarme pero algo me lo impidió, estaba atada! la chica de las cadenas era yo se veía como una especie de espectro, estaba atada de pies y manos, y no podía ponerme de pie. Ahora si la podía detallar mejor, era como verme en un espejo a diferencia de sus ojos eran de color sangre y una mirada siniestra, tenía el cabello negro que tapaba sus pechos, la piel era clara y muy pálida y su cuerpo era de consistencia delgada, era extraño se sentía pesado el ambiente.

_ Así que aquí estas nuevamente!

Me dijo con voz que aun recordaba totalmente siniestra, se me acerco a mi estaba amarrada contra la pared y no podía moverme, ella cada vez se me acercaba aún más, y me miraba con curiosidad.

_ Di-dime que quieres.

Le dije, entonces ella empezó a levitarse y cruzo las piernas como si estuviera sentada en el suelo pero está en realidad estaba a casi un metro de altura.

_ Quiero salir. Dijo muy seria.

Se me puso la piel de gallina.

_ Q-que puedo hacer yo. Me temblaba la voz.

_ Tu puedes hacer mucho. Dijo.

_ Dime donde estamos, por ejemplo.

_ Estoy atrapada en tu interior. Con una sonrisa de satisfacción.

_ ¿Porque estoy amarrada? Dije con desespero y tratando de zafarme.

_ Quería mostrarte lo que se siente estar cohibido de tu libertad.

_ Porque yo no tengo la culpa de que estés aquí...además así me he sentido toda mi vida así que no es nuevo, -suspire profundo y ella miraba atenta- mira apenas me entere de que mi padre es un monstruo y que mi madre también lo es y que me buscan no se para que, creo que quieren matarme.

_ Es por eso que necesito salir de aquí es necesario salir de aquí para podernos defender y sin mí no lo puedes lograr, si sigo aquí encerrada no sé, pero nos van a matar, están cerca lo se lo siento, tu no me vez pero estoy más cerca de lo que te imaginas hay cosas de las que debes enterarte Emma –empezó a hablar aún más rápido- hay un poder que solo tú y yo tenemos eso es gracias a nuestra madre ella no se lo imagina, podemos ser las dueñas del mundo si así quisiéramos.

La quede mirando expectante y me surgían muchas dudas ante lo que acababa de decir.

_ Dime una cosa...

_ La que quieras pero pronto... se nos acaba el tiempo.

_ Tú de dónde vienes y como es que estas aquí.

_ Yo. Soy el producto de que nuestra madre nos reprimiera además no sabes, pero hay una maldición cuando estabas... perdón estábamos pequeñas tu...nuestra madre reprimió nuestro poder con una maldición, pero eso cada vez está más débil y ella... ya se lo imagina, pero no le debes decir nada porque así no podre salir de aquí.

_ Una maldición... oye y como hago para que salgas de aquí como es eso de que tenemos un poder.

_ Te interesa después de todo... tienes que hacerte morder de un vampiro.

_ ¿¿¡¡¡QUE!!!??