Alicia se sobresalto al percatarse de la cercanía de Daniel. Se separó del ventanal y se alejó disimuladamente unos pasos de él. Daniel la observaba atentamente, lo que había dicho había sido con doble sentido y estaba intentando descifrar como la habían afectado sus palabras.
—Son muy linda las vistas —dijo Alicia esquivando su mirada.
—Fue lo que me convenció de comprar este departamento.
—Todo el departamento es lindo.
—Sí, me gusta mucho este lugar.
El celular de Daniel comenzó a sonar en ese instante, lo había dejado sobre su mesita de luz de su habitación. Se excuso y se dirigió a su cuarto para poder atender. Cuando llegó el celular dejo de sonar. Lo agarro y miro en la pantalla el número, se trataba de Javier, un amigo de la facultad. Apretó el botón para rellamar mientras se dirigía nuevamente hacia el comedor. Al segundo tono lo atendió.
—¡Hola maricón! —dijo Javier.
—¿Qué haces tanto tiempo? —contestó Daniel omitiendo devolverle el insulto en presencia de Alicia.
—Bien ¿vos?
—Todo bien por suerte ¿A qué debo el placer de tu llamado?
—Llamaba para ver si querías sumarte a una fiesta mañana.
—¿Una fiesta?
Alicia, que se había sentado en el sillón, escuchaba curiosa la conversación. Había agarrado su celular para poder enviarle un mensaje a Ana para contarle lo de las llaves.
—Sí, algunos de los chicos de la facultad están organizando una reunión.
—¿Dónde?
—En Sunset ¿Te prendes?
—¿A qué hora?
—Tipo diez, ya confirmaron varios de los chicos y chicas.
—Ok, cuenten conmigo.
—Buenísimo viejo, nos vemos mañana entonces.
Daniel observaba a Alicia sentada en el sillón de espaldas a él.
—Dale ¿Puedo ir con alguien? —dijo de pronto.
—Claro.
—Ok, nos vemos mañana.
—Nos vemos.
Daniel cortó la llamada y se dirigió hacia donde estaba Alicia, se sentó a su lado en el sillón y la observo.
—¿Todo bien?
—Sí.
—¿Queres llamar a tu amiga para preguntarle por las llaves?
—Acabo de mandarle un mensaje, todavía no contesta.
—Si queres en cuanto pare un poco de llover te llevo a buscarlas donde ella te diga.
—Gracias.
Alicia se percato de lo cerca que estaban el uno del otro, algo que la puso nerviosa. Se paró y se dirigió hacia una estantería donde había algunos portarretratos con fotos familiares. Tomo uno donde se veía una pareja mayor posando abrazados.
—¿Estos son tus padres?
—Sí, esa foto es de su cena de aniversario del año pasado.
—¿Cuántos años llevan juntos?
—35 años.
—Wow, eso es bastante tiempo —dijo Alicia depositando nuevamente la foto en su lugar.
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Como mariposa en Primavera SIN EDITAR
RomanceAlicia era distinta. Daniel era uno más del montón. Hasta que la conoció. No está loco quien mira el mundo con otros ojos, loco esta quien no sabe apreciarlo. Todos los derechos reservados. Obra protegida por el Derecho de Autor DNDA (Direccion Na...