Era jueves y Daniel se encontraba sumergido en varios documentos y papeles que debía revisar antes de su viaje a Londres. Le estaba costando un poco concentrarse ya que no podía dejar de pensar en la cena que compartiría con Alicia esa misma noche. El domingo cuando la había dejado en su casa, luego de haber pasado casi todo el día juntos, le había propuso salir a cenar en la semana.
Alicia tenía planeado averiguar sobre diferentes cursos de fotografía, por lo que lunes y martes no podía cenar con él. El miércoles Daniel estaba complicado por temas laborales por lo que al final quedaron en cenar el jueves.
Estaba nervioso porque no sabía que iba a responderle, ya le había dicho que no la primera vez y temía que volviera obtener la misma respuesta. Pero así y todo iba a arriesgarse, iba a proponerle ser su novia y ya tenía todos los argumentos bien pensados y las respuestas para todos los posibles "peros" que pudiera argumentarle Alicia.
El sonido del teléfono llamó su atención, dudo en contestar pero al ver que se trataba del interno de la secretaria de Raúl no tuvo opción.
—¿Si Verónica?
—Daniel, Raúl necesita verte urgente en su oficina ¿Podrías venir por favor?
—Sí, voy de inmediato.
Colgó y se quedó observando el teléfono durante unos segundos, preguntándose cuál podría ser el motivo por el que quisiera verlo con tanta urgencia. Solo esperaba que no se le ocurriera ponerle una reunión de último momento para ese día, el se había esforzado por mantener su agenda libre para poder dedicarse de lleno al papeleo.
Salió de su oficina y se dirigió al ascensor, la oficina de Raúl se encontraba dos pisos más arriba. Al abrirse las puertas se encontró con Verónica, quien le regalo una cálida sonrisa mientras le indicaba mediante un gesto que podía pasar. Daniel la saludo con un asentimiento de cabeza y luego tomó rumbo a la oficina de su jefe. Golpeó dos veces y entró.
—Daniel, perdón por llamarte de último momento. Hoy tengo un montón de reuniones y justo me surgió un hueco y lo aproveche para hacerte llamar, tengo que charlar algo con vos.
Raúl estaba en su silla detrás de su gran escritorio tecleando algo en su computadora.
—No hay problema ¿Qué necesitas?
—Dame un segundo que mando este mail, toma asiento por favor.
Daniel se sentó frente a su jefe y lo observó impaciente, era evidente que le estaba por informar de algo importante y eso le generó una sensación extraña.
—Listo —dijo Raúl apoyando ambos codos sobre la mesa de vidrio y uniendo sus manos—. ¿Cómo vas con los preparativos para el viaje?
—Bien, estoy terminando de revisar los últimos documentos, esta todo en orden por ahora.
—Muy bien. Enviame el detalle por mail cuando esté terminado.
—A última hora te lo envío.
—Perfecto. Ahora, voy a ir al grano. No voy a poder viajar con vos a Londres, mañana mismo viajo a España, Fabián necesita mi ayuda con nuestra sede allí. No tengo idea cuanto tiempo nos tomará poner todo en orden nuevamente, por lo que deberás asumir la total responsabilidad de la toma de posición de Benson's Financial Company.
Daniel parpadeo un par de veces al terminar de escuchar aquella noticia.
—Ya veo. Agradezco la confianza que depositan en mi, espero no decepcionarlos.
—Estoy seguro que no lo harás. Pero eso no es todo.
—¿Hay algo más? —preguntó Daniel frunciendo el ceño.
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Como mariposa en Primavera SIN EDITAR
RomanceAlicia era distinta. Daniel era uno más del montón. Hasta que la conoció. No está loco quien mira el mundo con otros ojos, loco esta quien no sabe apreciarlo. Todos los derechos reservados. Obra protegida por el Derecho de Autor DNDA (Direccion Na...