Capítulo 28

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Amy Mizuno, la elegante, bella e inteligente Amy Mizuno, nunca se imaginó que iba a estar en una situación como esa pero ahí estaba. Sangrando, sudada, con la ropa reventada y llena de lágrimas, escuchó lo mismo que escucharon sus golpeadores y el sádico maldito de Gaara que estuvo riéndose del sufrimiento de Amy todo ese tiempo.

Estruendos de balas.

Dilatándose mucho sus ojos cuando aquellos disparos se intensificaron, vio cuando Gaara se levantó de la cómoda silla de cuero en la que estaba sentado y fue hasta donde estaba ella muy golpeada y mal tratada para decirle...

— ¿Y ahora qué le pasa? ¿Por qué me mira así?

— Porque llegaron por ti, doctorcita.

— ¡Aaahhh! ¡Ya no me lastime más! ¡Déjeme en paz!

Gritó Amy de dolor cuando Gaara la levantó del piso poniendo una de sus manos sobre su ensangrentado y sudado cabello.

— ¡Suélteme!

— Veo que aún no le ha quedado claro cuál es su posición aquí, doctora. Vamos a ponerla bien bonita para que su novio la vea ahora que entre; digo, si es que logra entrar. ¿Cierto que si muchachos?

Esos infelices rieron con maldad mientras ese maldito, tomaba su caja de cigarrillos y su encendedor. Era un encendedor igual o más raro que el que tenía Taiki. Pero eso para Amy era lo de menos y también el horror. Tanto miedo le dio ver que tomó ese encendedor de nuevo, que hasta le rogó.

Le suplicó que no la lastimara más.

—Hmmm, de verdad que no quisiera pero pues no, es que toca. Eso le pasó doctora por meterse con un bastardo malnacido como su novio. Sé que cuando la vea se va a querer morir y eso es lo que le va a pasar. Se lo juro.

— No, no, no, no se acerque de nuevo con eso y, ¡no, no, no! ¡Taiki.....!

Amy lloraba y gritaba mientras Taiki y los demás, mataban gente de Gaara a diestra y siniestra.

Con escopetas, pistolas y fusiles, Darien, Yaten, Taiki y todos los hombres que habían llevado, estaban acabando con todo aquel que se encontraban.

— ¡Si seguimos así no la vamos a encontrar nunca Taiki! ¡Tenemos que separarnos!

— Si jefe, ¡como usted diga!—Dijo dándole una patada a uno de los tipos que lo atacaba y después un disparo en el pecho— ¡Yo me voy por acá con Yaten y usted vaya con ellos por allá!

— ¡Muy bien!

Dijo Darien disparándole a dos enormes tipos que venían con la firme intención de matarlo.

— ¡El primero que la encuentre que de alguna señal! ¡Esta maldita casa es inmensa!

Ellos seguían ahí, disparándoles a cuanto pendejo armado llegaba a querer matarlos cuando a la situación se sumó otro problema.

Llegó la policía y quien habló por el megáfono fue Setsuna.

— ¡Alto al fuego todos ustedes! ¡Somos la policía y los tenemos rodeados!

— No me crean tan... —dijo Yaten mientras pateaba a dos más y les disparaba en las piernas para inmovilizarlos— ¡¿y ahora qué hacemos?!

— Pues alguien tiene que encargarse de la policía para que, —golpeó a otro sujeto Darien y acto seguido lo mató con su potente magnum—para que podamos subir a buscar a Amy. El maldito de Gaara debe tenerla encerrada en una de las habitaciones de....

El caballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora