Capítulo 14

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Llegó sábado al medio día y tanto Darien como Serena, habían estado esperando esa hora con ansias. Ambos habían tenido que trabajar hasta el mediodía y aunque habían estado ocupados, no podían tranquilizarse. El deseo y la ansiedad por verse eran tan grandes que ambos decidieron llegar unos minutos antes.

— Disculpe señor, no lo vi y... ¿Endimión?

— ¿Serena?—Dijo después de haber chocado con ella—Vaya, parece que estoy destinado a chocar contigo.

— Sí, eso parece pero bueno, ya que estamos aquí y veo que ambos antes de tiempo... ¿seguimos? Ese almuerzo espera y la verdad tengo mucha hambre.

Darien le ofreció el brazo con elegancia a Serena para entrar con ella pero ella, muy decentemente lo rechazó. Tan solo le dio una suave sonrisa y entrando primero mientras él caminaba tras ella, les hizo una señal a Yaten y Taiki para que se fueran. Ellos solo le sonrieron y mostrándoles sus teléfonos como señal para que los llamara por si necesitaba algo, Yaten arrancó la camioneta y se fueron. Hubieran entrado a almorzar al restaurante de Lita pero no querían estar de más, querían darle algo de privacidad.

En una mesa con vista a la calle y mientras una de las meseras llevaba los cubiertos y dos copas de agua....

— Estás más hermosa de lo que estabas ayer, Serena.

— Gracias señor Shields, es usted de verdad muy amable. —Le dijo mientras se acomodaba las mangas de aquella blusa blanca que estaban arremangadas—Hoy es el día que peor me he arreglado y mire, usted me hace semejante cumplido.

— ¿Alguna vez hablas sin sarcasmo?

— Oh, yo solo estaba siendo sincera. —Sonrió al igual que lo hacia él—Disculpe si le ha parecido sarcasmo. Esa no era la idea.

— Tranquila, no te preocupes y dime ¿vienes mucho a comer aquí? Es que este lugar se ve bastante....

Dijo viéndolo por todas partes y detallando cada parte de la sencilla decoración.

—...acogedor.

— ¿Y la sarcástica soy yo? Sé que no es un restaurante cinco estrellas como los que usted debe estar acostumbrado a visitar pero....

— ¿Serena?

— ¡Lita!—Se levantó de la mesa y la abrazó con euforia, muy sonriente—Hola Lita, ¿Qué tal ha ido el día?

— Bien, bien, gracias Serena y bueno, vine porque Para-Para me dijo que estabas en una mesa.

Tosió Darien con disimulo (completamente fingido) para hacerles ver que no estaba pintado, que ahí estaba.

— Lo siento Lita, no te he presentado al señor. Mira, te presento a Endimión Shields.

—Mucho gusto.

Se levantó Darien de la mesa y le extendió la mano a Lita como siempre lo hacía cuando se presentaba con alguien, muy formalmente.

—Endimión Shields. Un placer conocerla señorita.

—Lita Kino. Mucho gusto y dígame, ¿ya desean ordenar? Salí de la cocina a ver si era de verdad que Serena estaba aquí pero debo volver.

— Ay mi Lita, ¿Qué nos recomendarías? Todo lo que tú haces es delicioso pero pues aquí el señor Shields...—lo miró medio mal—aún no se decide.

— Pues Serena, tenemos enchiladas, tacos, dip de guacamole, sopa de flor de calabaza y tomatillo pero yo les recomendaría, la cochinita pibil que estoy terminando de cocinar. Um, um, um, esta deliciosa.

El caballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora