Era una noche más, una noche más en su acostumbrado y peligroso trabajo impuesto como médico de la mafia. El elegante, atractivo y serio Darien Chiba, aún no se reponía de todo lo que había pasado con él y con sus hermanas. Con él y con su vida.
En ese oscuro hueco que "el gran sabio" llamaba su consultorio, él no dejaba de pensar en sus hermanas. No podía dejar de lado el recuerdo de su pequeña hermanita sollozando aquélla noche donde se la quitaron.
Flashback...
—¡Darien ayúdame, no quiero irme con ellos, ayúdame!
—¡Déjenla en paz malditos!—Dijo sostenido de los brazos— ¡Suéltenla! ¡Déjenla ir!
—¡Sálvame Darien! ¡Auxilio!
Fin del flashback....
—¡Maldita sea! ¡¿Por qué Hotaru ah?! ¡¿Por qué ella?!
Con una botella de whisky, una descuidada barba y lágrimas que no podía controlar, recordaba la última vez que había escuchado hablar a su pequeña hermana de tan solo diez años de edad.
Esa noche en la que Darien Chiba reflexionaba sobre todo lo que lo había llevado a implicarse en la mafia, no sólo estaba siendo de pensamientos para él. En esa noche también ocurrían cosas muy malas en otro lugar. Cosas que cambiarían el rumbo de las vidas de muchas personas implicadas directa e indirectamente.
El auto negro se estacionó cerca del muelle y los ocupantes no descendieron. En espera de algo, el hombre y su ayudante se quedaron dentro hasta ver al tipo que citaron.
Justo a tiempo llega Kenji Tsukino con su asistente detrás.
— ¿No cree que todo esto sea una trampa detective?
— Tal vez, pero esta es mi oportunidad para atraparlos.
— ¿Cómo?
— Encárgate de las fotos. — Le dio la cámara— Ya sabes qué hacer.
— ¡Estoy harto de este maldito detective! — puso un cigarrillo entre los labios.
Y como si se tratara del último cigarrillo del mundo, el atractivo y guapo hombre deslizaba una tira de un extraño polvo blanco sobre la mesilla.
—Esto calmará mi enojo.
—Vamos, eso no lo resolverá y lo sabes.
El otro, el de cabello rojo, sólo lo miraba inhalar la tira mientras volvía a tomar el cigarrillo. Con los ojos perdidos, sonríe malicioso.
—No entiendo cómo es que logró infiltrarse. Siempre hemos tenido cuidado con eso.
—es detective, ¿lo olvidas?
El hombre de aspecto hermoso y penetrantes ojos azules, mira a su acompañante con disgusto, con enojo. Luego de sonreír de lado y fumar de nuevo, gira el rostro para divisar bien a través del cristal.
—ahí está la presa.
—lo que el pobre imbécil no sabe es que eres el mismo demonio. — río tan fuerte que se ahogó con su propia saliva.
—Eres un idiota Rubeus, ¡cállate de una buena vez!— salió del auto y dio una mirada al chofer— Es mejor que te quedes adentro por si tenemos que huir.
Rubeus sale tras él y se pierden en la penumbra de la espesa y misteriosa neblina. Todo había sido preparado para esa noche. Todo el cargamento estaría listo justo después de las doce pero antes tenían que hacer, algo muy importante.
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El caballero
FanfictionHola, hola mis estimadas monnies lectoras :) El dia de hoy les traigo esta historia que escribi hace, guau, creo que hace mas de un año, con la ayuda de una de mis mas queridas amigas, con Clarissa. El caballero es una historia que cuenta de la vida...