A
Los científicos propondrán modelos del mundo -o, mejor, de ciertos aspectos del mundo- y estos modelos pueden ser puestos a prueba frente a observaciones previas y frente a los resultados de experimentos cuidadosamente diseñados. Los modelos se juzgan apropiados si sobreviven a este examen riguroso y si, además, son estructuras con consistencia interna. Para nuestra discusión actual, el punto importante en estos modelos es que son básicamente modelos matemáticos puramente abstractos. En particular, la cuestión misma de la consistencia interna de un modelo científico requiere que el modelo esté especificado de forma precisa.
Roger Penrose
El camino a la realidad
B
Vivimos inmersos en ese desierto de incertidumbre, pero todavía cabe salvar un punto de referencia: la difícil aceptación de una responsabilidad acompañada de la perenne preocupación por haber completado un error. La voz de la responsabilidad se hace pues perceptible sólo en la disonancia de las opiniones, mientras el consenso y la unanimidad anuncian la tranquilidad del cementerio.
Zygmunt Bauman
La sociedad de la incertidumbre
C
El teorema de Gödel implica que la matemática pura no es exhaustiva. No importa cuantos problemas pueda resolver, siempre habrá otros problemas que no puedan ser resueltos con las reglas existentes. [...] porque del teorema de Gödel, la física tampoco es exhaustiva. Las leyes de la física son configuraciones finitas de reglas e incluyen las reglas para hacer matemáticas, a fin que el teorema de Gödel se aplique a ellos.
Freeman Dyson
D
Sean cualesquiera el modo y los medios con que un conocimiento se refiera a sus objetos, la referencia inmediata -que todo pensar busca como medio- se llama intuición. Pero ésta no se verifica sino en cuanto el objeto nos es dado. Mas esto, a su vez, no es posible [para nosotros hombres por lo menos], sino mediante que el objeto afecte al espíritu de cierta manera. La capacidad (receptividad) de recibir representaciones por el modo como somos afectados por objetos, llámase sensibilidad. Así, pues, por medio de la sensibilidad nos son dados objetos y ella sola nos proporciona intuiciones; por medio del entendimiento empero son ellos pensados y en él se originan conceptos. Pero todo pensar tiene que referirse ya directa, ya indirectamente [mediante ciertas características] en último término a intuiciones, por lo tanto, en nosotros a la sensibilidad, porque ningún objeto puede sernos dado de otra manera.
El efecto de un objeto sobre la capacidad de representación, en cuanto somos afectados por él, es sensación. Aquella intuición que se refiere al objeto por medio de la sensación, llámase empírica. El objeto indeterminado de una intuición empírica, llámase fenómeno.
Immanuel Kant
Crítica de la razón pura
E
Realidad fundamental de esa vida era la conversación socrática. Discutía Sócrates con artesanos, hombres de Estado, artistas, sofistas, hetairas. Como tantos atenienses, pasaba el día en la calle, en el gimnasio, en banquetes. Y su vida es una continua conversación con todo el mundo. Pero esta conversación posee un rasgo novedoso, totalmente desconocido para los atenienses: es conversación que sacude en lo más profundo el alma de sus interlocutores, desasosiega y avasalla. Desde siempre la conversación había sido la forma de vida del ateniense libre; ahora, como instrumento del filosofar socrático se transforma en algo diferente. Es, por naturaleza, necesaria para la verdad misma, que sólo en la comunicación de hombre a hombre se hace patente. Para estar en claro, él, Sócrates, tenía necesidad de los hombres; y estaba convencido de que ellos necesitaban, a su vez, de él. Sobre todo los jóvenes. Su propósito era educar. Para Sócrates la educación no es un quehacer incidental operado por el que sabe en aquel que no sabe, sino el ámbito donde los hombres a través del mutuo contacto llegan a sí mismos al revelárseles lo verdadero. Al pretender ayudar a los jóvenes, ellos, por su parte, lo ayudaban a él.
Karl Jaspers
Los grandes filósofos
F
La experiencia más bella que un humano puede tener es el sentido del misterio. Es el principio que sustenta la religión y toda empresa artística y científica seria. Quien no lo haya experimentado nunca ni se pregunte por ello, o se maraville, está como muerto y sus ojos están ciegos. Saber que detrás de cada experiencia de la vida hay algo que escapa a nuestro entendimiento, cuya belleza sublime no captamos más que indirectamente, eso es lo que constituye la verdadera religiosidad. En este sentido soy un hombre profundamente religioso. Me siento satisfecho con maravillarme ante estos secretos e intentar captar humildemente aunque solo sea una imagen de la estructura grandiosa de todo lo que existe.
Albert Einstein, "El Mundo como Yo lo veo"
G
Pero si alguno pensara que la Tierra gira, dirá con razón que este movimiento es un movimiento natural y no uno violento. Ya que las cosas que suceden de forma natural producen efectos contrarios a los que están causados por la violencia. Efectivamente, las cosas a las que se aplica la fuerza o la violencia se corrompen por necesidad y no pueden subsistir mucho tiempo; por el contrario, los procesos naturales se mantienen adecuadamente y se conservan en su perfecta disposición. Por consiguiente, Ptolomeo no debió temer, pues, que la Tierra, junto con todas las cosas terrestres, reventara por el giro producido por acción de la naturaleza, que es muy distinto del que puede causar el arte o del que procede del ingenio humano. Pero ¿por qué no temió que sucediera eso (que reventara) más bien con el universo, cuyo movimiento ha de ser tanto más veloz cuanto que es mucho mayor el cielo que la Tierra? ¿Acaso el cielo ha llegado a ser tan inmenso a causa de que es separado del centro por la indecible vehemencia de ese movimiento, de modo que debería caer si de cualquier modo se detuviera? Por lo demás, si este razonamiento fuera válido, la magnitud del cielo se extendería hasta el infinito. Ya que cuanto más arrastrado es hacia arriba por la fuerza misma del movimiento, tanto más rápido será ese movimiento, a causa de la circunferencia constantemente creciente, circunferencia que debería recorrer en el periodo de veinticuatro horas; e inversamente: al aumentar el movimiento aumentaría también la inmensidad del cielo. De este modo, la velocidad haría aumentar hasta el infinito la magnitud, y la magnitud la velocidad.
Nicolás Copérnico
Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes
HSi seguimos paso a paso el progreso de nuestra mente, y si observamos con atención cómo repite, suma y une las ideas simples que ha recibido de la sensación o de la reflexión, nos veremos conducidos más allá de donde en un principio, quizá, podríamos habernos imaginado. Y si observamos cuidadosamente los orígenes de las nociones que tenemos, encontraremos, así lo creo, que ni siquiera las ideas más abstrusas, por más alejadas que puedan parecer de la sensación o de cualquiera operación de nuestra propia mente no son, sin embargo, sino ideas que el entendimiento forma para sí mismo, repitiendo y uniendo ideas que ha recibido, ya de los objetos sensibles, ya de sus propias operaciones acerca de esas ideas. De tal suerte que aun las ideas más amplias y más abstractas proceden de la sensación o de la reflexión, ya que no son sino lo que la mente, por el uso común de sus propias facultades ocupadas en las ideas recibidas de los objetos sensibles, o de las operaciones que acerca de ellas observa en sí misma, puede alcanzar y de hecho alcanza.
(...)
Lo amarillo no se encuentra en el oro, sino que es un poder del oro para producirnos esa idea a través de la vista cuando está iluminado de manera adecuada; y el calor que no podemos eliminar de nuestra idea del Sol, realmente no está más en el Sol que el color blanco que produce en la cera.John Locke
Ensayo sobre el entendimiento humano

ESTÁS LEYENDO
Ocultismo, Arte, Ciencia y Filosofía
De TodoSelección de las mejores frases y fragmentos de libros ocultistas, literarios, científicos y filosóficos