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⌜ Introducción ⌟

12.04.2015

  Desperté agotado, pues la noche fue larga gracias al poco rendimiento de mis amigos. Habíamos ido a comer una pizza y bebimos cerveza, Hoseok había ingerido tanto alcohol que tuve que encargarme de llevarlo a casa, porque su conciencia parecía esfumarse con el pasar de los minutos. Me irritaba que no me haga caso, ¿no se supone que cuando uno advierte es porque conoce? Me hacen pensar que soy un aguafiestas. Por otro lado, Namjoon y Tae habían desaparecido en medio de la cena, la verdad no sé dónde habían ido porque no estaba prestándoles atención a ellos, tenía a Hoseok bailando arriba de la silla. Supongo que se escaparon por vergüenza...

Lo único bueno que pude sacar de anoche, fue el chico pelirojo que nos atendió en nuestra mesa. No puedo recordar su nombre porque la identificación que tenía en el delantal no se dejaba ver bien. Me hubiera gustado saber cuál era. Volveré para que me atienda de nuevo, y poder hablar con él, ya que sólo pude preguntarle dónde estaba el baño para llevar a Hoseok. ¿Qué habrá pensado de nosotros? En el estado en que estaban, no lo culpo por haber creído que éramos unos inútiles.

¿Se acordará de mí? ¿Me habrá mirado de pies a cabeza también? ¿Le habré llamado la atención? ¿Podré tenerlo entre mis sábanas alguna vez? Joder Yoongi, concéntrate.

Decidí levantarme para ir al baño, traté de no hacer ruido ya que Hoseok dormía en la cama de al lado, pero me tropecé antes de poder entrar y él se removió, aunque se notaba que estaba profundamente dormido. Entonces seguí adelante, entré al baño y me lavé la cara seguido de los dientes. Al salir fui hacia la cocina, me preparé un café y agarré unas galletas que había comprado el día anterior. Me llevé todo hacia el living y encendí el televisor para acto seguido sentarme en el sillón. Sin darme cuenta, pasó una hora y media, la película había terminado y ya se habían hecho las 12:00 a.m, por lo que entré a la pieza para despertar a Hope, el cual, para mi sorpresa, ya estaba levantado y cambiado, listo para ir de compras. Él sabía el horario en que yo iba al mercado, y siempre se preparaba para acompañarme. Aunque no tenía ganas de salir, no me quedaba otra opción, fuimos a comprar a dos cuadras de donde vivíamos. 

Hoseok me iba preguntando qué había sucedido la noche anterior y si había dicho cosas que no debía, ya que él era el único que sabía de mi atracción hacia los hombres y temía haber dicho algo en esa condición. En un momento, dejé de escuchar su voz, las casas y las demás personas desaparecieron completamente de mi vista, no escuchaba nada más que el sonido del viento y no veía a nadie más que... a él.

Sí, estaba él, justo enfrente de mí, mirándome con sus finos ojos y una sonrisa dulce formada por unos labios demasiado sexys. Dios mío, era muy lindo... No podía hablar, y él esperaba que lo salude. Qué tonto soy; ¡Se acordaba de mí! Solamente quería arriesgarme en ese instante, pero no podía, ni siquiera sabíamos nuestros nombres.

- H-hola... -le dije, tartamudeando. Que estúpido.

- Hola, tú eres el de la pizzería de anoche, ¿cierto? -Me contestó con un tono alegre, llevando ambas manos a su cuello.

- Eh...Sí -carraspee- Tú eres el mesero, ¿verdad?

- ¡Sí! Me alegra haberlo cruzado, se había olvidado esto -y se sacó la bufanda, que por alguna razón me parecía familiar- Sabía que era de aquí porque lo vi varias veces, así que decidí dar una vuelta para ver si podía devolvérsela. He dormido con ella, hacía mucho frío y la bufanda es muy abrigada, espero que no le moleste.- sus mejillas ardían en un rojo intenso.

- Oh... -no podía creerlo, el tenía mi bufanda, y le había dejado su perfume...¡Hasta durmió con ella!- Gracias, ¡pensé que la había perdido! Esta prenda es muy importante para mí, ¿cómo puedo agradecértelo? -le dije.

- ¿Qué le parece un café? -sonrió mirando hacia abajo, se había ruborizado aún más.

Bien Yoongi, ya adelantaste un paso. Llévalo en este instante a la cafetería.

- Eh, disculpen... Yoon, ¿no vas a presentarnos? -habló Hoseok, devolviéndome a la realidad.

- Oh, no se preocupe, yo me presentaré.- se acercó hacia él estrechando su mano.- Soy Park Jimin. -se apresuró a contestar dejándome con la boca abierta al no poder articular mi oración.

- ¡Hola! -dijo con una súper sonrisa en su rostro, típico de él- Yo soy Hoseok, ¡un placer conocerte! '

- Jimin, ¿cierto? Estaba yendo con Hoseok al mercado... -llamé su atención.- Podemos ir por el café más tarde, si quieres.- asintió.- Déjame tu dirección aquí anotada y pasaré por ti a las cuatro.-le entregué mi móvil sin sostener la mirada, estaba demasiado  nervioso, joder.

- Me parece bien, lo espero a las cuatro.- sonrió, devolviéndome el aparato.- Aquí tiene mi dirección.- miró a mi acompañante.-  Hoseok, un placer conocerle, espero volvamos a vernos. -saludó a Hope con la mano y éste le devolvió el saludo. Me guiñó el ojo antes de girar y retomar camino.

Hoseok quedó mirándome, desconcertado, no entendía por qué mi cara de estúpido y mi reacción ante este nuevo ser que se le presentaba. Claro, él no recordaba la noche anterior. Seguimos caminando hacia el mercado y compramos lo necesario para 3 días, ya teníamos excusa para no movernos durante un tiempo ya que a ninguno de los dos nos llamaba mucho la atención la idea de hacer ejercicio.

Al llegar a casa me tocó hacer el ramen. Me sentía intimidado desde que nos habíamos sentado a la mesa, por lo que levanté la vista y noté que Hoseok me observaba y no había tocado su plato aún. Su cara me pedía a gritos que le cuente sobre este chico.

- Hoseok, me pones incómodo. Déjame comer, luego hablamos...-señalé su plato con mi barbilla.- Come tú también o se te enfriará. -le dije con mi tono más serio posible, él sabía que cuando lo utilizaba habría problemas, por lo tanto, decidió comenzar a comer. Bien decidido, Seok.



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Let me know! [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora