Let me know! [YoonMin]

XX - +18

Mientras iba conduciendo hacia mi casa, comenzó a sonarme el celular. Me estacioné un momento y atendí.

- Yoongi, ¿ya vas para casa? -era Jin. Me estaba susurrando...

- Habla bien Jin. Acabo de comprar las cosas, ¿ocurrió algo? -pregunté.

- No puedo hablar bien, estoy con Jimin. Quiere volverse ya, está preocupado por tí. No sé cuánto más podremos retenerlo. -me respondió.

- De acuerdo, trata de retenerlo dos horas más, tengo que organizar todo. Llámame cualquier cosa. -le dije.

- ¡¿Dos horas?! Joder... De acuerdo. Te llamaré si ocurre algo. -colgó.

Tenía dos horas para preparar toda la casa... Estaba en blanco. Me había puesto nervioso. Continué manejando, cuando llegué a mi casa no sabía cómo hacer para bajar del auto todo lo que había comprado. Tuve que ir dejando las cosas en la entrada mientras iba en busca de lo demás. Al fin pude entrar todo. No sabía por dónde empezar. Puse música un rato, y tomé los muffins. Los decoré lo mejor que pude con la crema, luego les puse gomitas y chips por encima, los acomodé en una bandeja y los guardé en la heladera. Inflé los globos, les puse el hilo y los coloqué por toda la casa. Eran esos globos que flotaban cuando estaban inflados, me encantaban. Luego, encendí las velas y coloqué algunas por la escalera, dos en el comedor, tres en la ventana de la cocina que la dividía del comedor, puse otras dos en la entrada, algunas en la habitación y las últimas en el living. En la cesta coloqué la bebida favorita de Jimin, una rosa que ya había dentro, y los osos que había comprado. Me senté en la mesa del comedor, tomé un papel y algunos colores. Comencé a hacerle la carta, mis dibujos no eran para nada buenos, pero le iba a gustar...Espero. Cuando la terminé, la acomodé en la cesta también. Faltaba sólo una hora para que Jimin llegara, así que rápido me metí a bañarme.  

Cuando salí, me cambié y fui hacia el comedor para ver si todo estaba en órden. Sonó el timbre.

- ¿Quién es? -pregunté cuando llegué a la puerta.

- Yo tontito, abre. -era Jimin.

- Oh...e-espera. -corrí hacia la cocina, tomé un encendedor y encendí todas la velas que había puesto. Volví y abrí la puerta.- Hola amor.

- ¿Por qué está todo oscuro? ¿Qué ocurre aquí? -me preguntó.

- Es algo que he echo para tí... -me corrí y dejé que entrara a la casa. Cerré la puerta y me paré a su lado.

- Oh... Yoongi... -miraba toda la casa y se sonrojaba cada vez más.- Esto es.... Es hermoso. -su voz comenzaba a temblar. Lo abracé.

- Hice esto sólo para tí. -lo miré a los ojos, él estaba llorando, pero sonreía.- Te amo, Jimin.

- Yo te amo a tí, Yoongi. -me besó.

- Ven, vamos a comer. -le dije. Cuando llegamos al comedor, me había dado cuenta que no había echo la comida.- Comeremos en un rato, no he echo la comida.

- Te ayudaré, quiero hacerlo. -me dijo mientras iba hacia la cocina.

Había comprado algo de carne y unas verduras, las llevamos hacia la mesa y colocamos una parrilla sobre ésta, trajimos las bebidas y nos sentamos a comer. 

- Está delicioso Yoongi. Muchas gracias. -Jimin estaba feliz.

- No tienes que agradecerme nada. Hay más cosas aún... Ahora, come. -le dije sonriendo.

Cuando terminamos de comer, tomé los platos y los dejé en la cocina. Me dirigí hacia la habitación para buscar la cesta. Jimin  me seguía todos los pasos con la mirada, no sabía qué más había. Cuando salí de allí con todos esos regalos, gritó. Yo reí.