II

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  Al terminar de comer, Hoseok se ofreció a lavar lo que habíamos usado. Me acerqué a la cocina y me apoyé sobre el marco de la puerta segundos antes de que girara a verme, con ojos llenos de intriga y su pie algo ansioso. 

- ¿Me contarás? -sonrió.

- Sí, pero prométeme no decirle a nadie, porque lo que te voy a explicar es serio.- amenacé con mi índice.

-  Hyung, ya sabes que ni borracho diría algo de lo que me cuentes. - contestó, y sonrió amablemente, sabiendo que tenía la razón.

- De acuerdo, Seok... creo que estoy enamorado de él. -le dije sin quitar la vista del piso. El momento fue infinito, Hope no me respondía y yo me volvía loco.- Respóndeme algo, por favor.

- ¿Enamorado? ¿Tú? -estaba muy pensativo, casi no le salían las palabras y su mano había dejado, hace tiempo, de refregar el plato.- Yoongi, ¿sientes que estás enamorado del chico de la pizzería? ¿Enserio lo sientes así? 

- No miento con estas cosas. Creo que me estoy enamorando de verdad. -yo también estaba asustado. 

No me enamoraba desde primer año, cuando me rompieron el corazón y nunca quise volver a saber nada con el amor. Desde allí, me encerré en mi propia burbuja y nadie podía romperla, Hoseok era mi mayor testigo en cuanto a las veces que alejado personas con intenciones dobles hacia mi persona. 

Tras una pausa de casi diez minutos, de reflexionar sobre lo que estaba ocurriendo, habló por fin.

- Min, sabes que te apoyaré siempre. Sólo te pido que no afirmes hasta estar seguro, ya sabes cómo son las cosas...- suspiró.- Primero, tienes que asegurarte de lo que sientes así no hieres a la otra persona también. No creo que quieras lastimar al tal Jimin... -continuó lavando.

- Por supuesto que no quiero lastimarlo, no soy esa clase de persona, además...Me gusta demasiado.- enredé mis dedos en mi cabello.- No pensé en decirle sobre esto todavía.- negué.- No voy a decirle nada hasta no estar completamente seguro de que lo quiero, pero hace un mes que concurro a aquel lugar aunque sea sólo para observarlo desde la ventana. -le respondí sin dudar ni un segundo mi respuesta, levantando mis ojos suplicantes en busca de su protección cual cachorro asustado.- Me está volviendo loco.

Luego se sonreír plenamente, Hoseok dejó los platos a un lado y se acercó hacia mí para tomarme entre sus brazos y masajear mi espalda con su palma, entregándome así el calor por el que tanto rogaba sin saberlo.

- Yoongi, suerte esta tarde... Cuídalo y disfruta cada segundo.- se separó, tomando mis hombros.- Pero luego me cuentas, ¿sí? Yo me iré con Namjoon a grabar una canción, por lo que no atenderé el celular.- se dirigió a la sala tomando su bolso.- Cuando pueda te llamaré, pero hazlo tú si necesitas algo urgente. -me dijo antes de alborotar mi cabello y regresar a la cocina.

- Hope, deja de actuar como madre, me asustas. Estará todo bien, no tengo diez años.- arrugué mi nariz.- Pon todo tu esfuerzo y envíale mis saludos a Joon. -le respondí antes de girarme en dirección a la puerta de salida.

Hoseok, quien vino detrás de mí, me despidió desde la entrada mientras subía al auto.

* * * * *

Guiado por el GPS, a las diez cuadras llegué a una casa hermosa, con jardín delante y una entrada tremendamente lujosa. Sentía que estaba en la puerta de alguna celebridad. Estacioné el auto y me bajé para tocar el timbre, apoyándome después sobre la parte delantera del móvil mientras esperaba a Jimin. En ese entonces, faltaban sólo dos minutos para la hora acordada, ¿demasiado puntual?

A las cuatro en punto su cabellera salió por la puerta, luciendo un jean oscuro con zapatillas negras y una remera blanca debajo de su campera marrón claro. Unos lentes oscuros y gorro negro adornaban su rostro. Joder, ya quería besarlo. Tras saludarme subió al auto y lo seguí tras de observar cómo cerraba la puerta. Emprendimos camino directo hacia la cafetería más lejana, ya que habíamos llegado a la conclusión de que era la que más nos gustaba a ambos.

Let me know! [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora