Te debo una disculpa

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—Le dije que él fuera al edificio de justicia— respondo a mi hermana para que deje de incordiarme con "¿y cuándo te casarás Katniss?", "Gale te adora"

—¡¿De verdad?!— brinca y me da un abrazo — ¡oh! estoy tan feliz, eso quiere decir que muy pronto te casarás.  He estado ahorrando ¿sabes?, desde el día que se comprometieron, y has tardado tanto en poner fecha, que he juntado bastante. Estoy segura que estará estupendo— dice con voz dulce y la mirada llena de ilusión; y aquí voy yo a arruinarlo

—¿Para qué ahorras?, no me digas que para alguna cosa ridícula de la boda— su rostro cambia y me maldigo por matar así su ilusión, rápido añado —Lo siento patito, estoy nerviosa, ya sabes eso de ser la que se va a casar— esas palabras le regresan la sonrisa y me abraza.

Mi casa esta día y noche ocupada con gente que viene y va. Mi madre atiende en las mañanas y tardes, Prim por las noches, a veces hasta muy noche.

Estoy aquí ayudando, acomodando las cosas que he traído del bosque, cuando alguna reacción extraña sucede en mi cuerpo, algo que muy pocas veces a pasado, solo cuando veo a...

Ahí esta... Le veo entrar sosteniendo el brazo empapado en sangre y hago algo que jamás, jamás he hecho: corro a ayudar.

—¿Qué te paso?— le pregunto con exigencia a su rostro pasmado que me observa. Nunca, a pesar de haber compartido aula por años, hemos hablado; estas son las primeras palabras que le dirijo en 21 años, las primeras desde que él me salvo la vida.

—Estaba ayudando en la escuela, unos niños fueron al bosque y...
Se calla, evidentemente teme que yo vaya a decir algo a alguien, pero al verme elige seguir hablando.
—Creo que he tocado algún hilo que jalo una parte considerable de mi brazo.

Termina de explicar y lo entiendo, ha activado alguna de las trampas que pongo para atrapar animales.

—Permíteme ver— le pido sin animarme a tocarlo, y cuando él extiende el brazo, veo que la trampa jalo un tajo de piel limpiamente —¿Cómo se ha jalado para hacer eso?— suelto sorprendida y tomo su brazo de verdad interesada. La reacción es instantánea: una sacudida, un nudo en el estómago, aceleramiento del corazón, y la sensación de que el aire es mas denso.
Levanto los ojos y me encuentro que él me mira sorprendido, con las pupilas dilatadas.

—Katniss quítate, deja que lo vea— la voz de mi hermana es la que nos separa en estos instantes extraños.

Desvío la mirada de esos azules e intrigantes ojos, algo confusa con las extrañas sensaciones que sentí.

Me hago a un lado y veo como es llevado hacía la cocina donde Prim atiende. Levanto la mirada ansiosa y antes de perderlo de vista, él me ve sobre el hombro. El corazón se me detiene al ver esos ojos azules de nuevo.

Trato de entretenerme separando y acomodando las cosas  pero levanto la vista cada pocos segundos esperando verlo salir.

Después de 15 largos minutos, sale con un vendaje en el antebrazo, lo observo y él me ubica de inmediato.

—Gracias— murmura en mi dirección y por fin consigo lo que tengo años deseando que suceda: me sonríe.  Una sonrisa pequeña, solo con los labios y muy apenas; pero por fin una sonrisa dedicada a mi.

—De nada— susurro en respuesta sintiendo mi cara arder.

Él sale por la puerta y sin poder evitarlo hago algo que debí haber hecho hace años,
me levanto y salgo.

Lo veo caminar un poco más allá.

—¡Espera!—grito azorada, él se detiene y voltea hacía mi, su rostro muestra sorpresa.
—Lo lamento— agrego cuando me acerco lo suficiente.

—¿Qué lamentas?— pregunta viéndome interrogante aunque con un leve rubor en el rostro.

Es mi momento de explicarle que lamento no haberle dado las gracias aquel día en la lluvia por el pan; que lamento ser una cobarde mal agradecida.  Y lo que sale es esto:

—Lo del corte, estoy segura que fue alguna trampa que puse yo— digo sin atreverme a decirle lo demás.

—No es tu culpa, tú la pusiste allí para los animales, solo alguien tan tonto como yo pudo haber caído— responde ligero y me atrevo a verlo, tiene una mueca en el rostro que trata de tranquilizarme.

—¿Estas bien?, ¿qué te dijo Prim?— pregunto realmente interesada

—Es solo un corte superficial, sangré mucho porque se llevó la piel, pero no es profunda, nada grave.

—Espero que eso no te impida seguir dando clases— suelto sin pensarlo y él parece extrañado de que conozca lo que hace. Es lógico, nunca hemos hablado antes y sé lo que hace, creerá que soy una acosadora, así que me explico —Los niños del orfanato me han dicho que tú les das clases, de arte.

—¡ooh!— dice desilusionado —Sí, doy clases, y no, no te preocupes; no creo que haya problema con seguirlo haciendo.— afirma forjando una leve sonrisa. —Gracias Katniss— agrega y se da la vuelta.

—De nada Peeta— decir su nombre en voz alta trae ese sentimiento extraño, al igual que oírlo pronunciar el mío.

—Y felicidades— dice de pronto cuando ya ha avanzado un poco.

Como no entiendo su felicitación, pregunto:
—¿Por qué?

—Por tu boda— aclara.

—Ah, vaya, entonces debo felicitarte a ti también.

—¿A mí por qué?—pregunta a unos 2 metros de aquí, donde ya no puedo verle claramente los ojos azules.

—Por tu boda— le digo imitando su respuesta de hace un momento.

Él me observa, ambos conectamos la mirada. Mi corazón late a prisa, siento calor en el cuerpo. Él da un paso hacía mi y se detiene a medio paso del siguiente, soy incapaz de bajar la vista, siento su mirada pasearse por mi rostro, abre la boca y la cierra, sacude la cabeza y baja la vista pasando una mano por los ojos como si los obligara a dejar de verme.

—Nos vemos Katniss— es toda su respuesta. Da media vuelta y se va.

Yo regreso a casa volteando cada pocos pasos. Veo que él también se detiene y gira hacía acá, durante breves segundos solo mira en mi dirección, se rasca la cabeza sacudiendola.  Lo veo redirigir la mirada, mete las manos a los bolsillos y se va, desapareciendo en unas casas que dan al camino que lleva hacía donde viven los comerciantes, su hogar.

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Hola!!
Me veran por acá cada 4 días para quien me lo pregunto...

Gracias por sus comentarios y votos

Besos
Lyla

En El Camino (Katniss y Peeta si no hubiesen ido a los juegos) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora