19 AÑOS
Creo que enloqueceré si sigo viendo más enfermos llegar. Quise creer que aprendería a sobrellevarlo pero no puedo.
Me escapo a la primera oportunidad. Mi madre ha aprendido a no contar con mi presencia en casos donde haya sangre y desnudez.
Con esa simple palabra la imagen de Gale se presenta en mi mente. Sus manos ansiosas y sus labios posesivos, él no deja de intentar que ambos nos acostemos; pero aun cuando me he visto tentada, la imagen de un bebé me asusta a tal punto, que todo sentimiento de gusto queda eliminado.
He empezado a buscar alguna manera de cuidarme, sé que las hay, y aunque no dé el paso muy pronto quiero estar preparada.
Mientras camino hacía el quemador para buscar alguna medicina clandestina que ayude en mi caso, me detengo en seco.
Justo adelante.
De espaldas a mí lo veo.Alguien le rodea el cuello. Me acerco poco a poco recobrando mi andar y pasó a menos de un metro de ellos, solo quiero ver a la dueña de esos brazos que penden sobre sus amplios hombros.
Logro vislumbrar algo: pelo oscuro, bajita, delgada, ojos verdes y alegres que brillan viendo al chico del pan.
Trato de no verlo a él pero es inevitable, sus ojos se ven brillantes, sus labios con una leve sonrisa y su pelo rubio acariciando la mejilla de la chica.Bajo la mirada para encontrarme con que sus brazos también la sostienen, solo que la rodea de la cintura.
Quito esto de mi cabeza; ¡a mi que me importa este chico!
Me da igual quién lo abrace o a quién decida él abrazar.
No me importa...Salgo del quemador con un paquete pequeño escondido en lo mas hondo de mi pantalón, mi búsqueda levanto cejas y atrajo miradas llenas de morbo.
Sí, sí, la chica pobre de la Veta, la cazadora que hace trueques desde que tienen memoria, ya no busca listones de colores o migajas de comida, ahora busca anticonceptivos.
Las cosas cambian, el mundo se mueve.
—Peeta, ¿me invitarás a tu casa?
—No, no puedo, tengo un trabajo esta tarde y debo ir a ver a alguien.
—Dime que es mentira lo que he escuchado— dice la chica de pelo oscuro y ojos verdes con voz de cachorrito.
—¿Qué has escuchado?
—Dicen que estas interesado en Delly.
Me detengo en seco, siento efervescencia en: ¿la sangre?
—Es mi amiga, siempre he estado interesado en ella— responde tranquilamente el chico, con una voz tan llena de sinceridad que aun sin conocerlo podría jurar que le creería todo lo que dijese.
—No seas tonto, tú sabes a lo que me refiero, ¿sales con ella?— cuestiona la ojiverde deteniendolo del brazo, y yo reinicio mi andar caminando mas lento para escuchar su respuesta.
—Adi, no quiero sonar mal, no soy de los chicos que les guste estar jugando, veo a Delly desde que éramos niños. Aún no somos nada formal, pero no veo qué podría impedirlo en un futuro— su voz plana lo hace escuchar como si hubiese ensayado esas palabras.
—Entonces es verdad que ya has empezado a buscar esposa— balbucea ella sumamente molesta, con matices de rencor en la voz.
—Yo no busco esposa, no pienso en el matrimonio, tengo solo 19 años. Cielos Adi, podríamos por favor cambiar de conversación, no es un tema que me guste— pide y sigue avanzando.
Antes de que se percate de mi intrusión, me voy.
—Delly...— el nombre se escapa de mis labios.
La plática queda oculta en mi mente y pronto la olvido o me hago creer que lo hago.
Día a día, paso a paso; dejó atrás a la chica cerrada de la veta, dejó atrás a la chica que no pensaba en estas cosas que hoy le causan placer.
Los besos y caricias de Gale me absorben los pensamientos y mi tiempo. Ahora él viene siempre, ahora él se encarga de hacer saber a quien se atreva a poner una mirada sobre mi: que es mi novio. Las chicas aún lo rondan, y él no deja de llamarlas tontas en celo, pero lo he visto mirar a alguna de vez en vez.
Así que me pregunto si él ya ha estado con alguna.
Y mientras me lo pregunto, también descubro que no siento mas que tristeza, porque yo no tengo experiencia.
La cosecha vuelve a llegar y la felicidad y tranquilidad vuelven a reinar en ambos hogares, nuestros hermanos quedan inmunes otro año más.
Prim tiene 15 años, parece imposible, pero lo noto en las miradas de los chicos que son atraídos como iman a la belleza que es mi hermana, a su luz interna que reluce tanto como la externa.
Y ese día en la noche, mientras en algunas casas se hace un luto por la marcha de otras nuevas víctimas del Capitolio, en la mía mi madre nos sorprende con un pavo, una ensalada de lo que he recolectado hoy y la sorpresa de la compañía a cenar de la familia de Gale.
Y entre risas y calor de hogar, el chico flacucho que conocí hace 8 años se levanta de su lugar, convertido ahora en un hombre de anchos hombros, de pecho amplio, vientre plano y caderas angostas, alto y piel curtida, tan parecida a la mía; con solo levantarse obliga al silencio total de los que estamos presentes
—No tiene que ser ahora, no tienes que creer que significa tener hijos, con esto solo te pido que me acompañes toda la vida— y como en cámara lenta lo veo incarse frente a mi. Soy consciente de que mi hermana detiene la respiración y nuestras madres tratan de ocultar sus ojos llorosos. Gale saca una caja pequeña de la bolsa delantera izquierda de su pantalón y la abre dejando ver dentro un aro plateado con una piedra azul, azul ...
—Casémonos— termina su pequeño discurso, mientras yo solo observo el hermoso color de la piedra.
—¡Sííí !— responde Prim emocionada y Posy la secunda. Ambas gritan y corren a abrazarme; nuestras madres lloran, ahora si abiertamente, y en mi dedo entra la sortija como muestra de la promesa por un matrimonio que no conteste; pero ¿qué puedo hacer?, si ver a mi familia feliz me hace feliz, si ver a Gale dichoso me hace dichosa
Jamás me vi casándome, pero qué se yo de la vida, si hasta el día de hoy no sabía lo que era estar enamorada. Ahora sé que lo estoy, debo estarlo, porque esto que siento es nuevo; esta sonrisa en el rostro es sincera, este beso hacia él es mi respuesta.
Lo abrazo y por primera vez desde que somos algo, digo en su oído solo para él:
—Te quiero.***************
Un cap más de tortura Galeniss jajaja publicaré otro y daré por terminado su sufrimiento 😊😊Besos
Lyla
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En El Camino (Katniss y Peeta si no hubiesen ido a los juegos)
Fanfiction*Jamás tuvo ella que ofrecerse como tributo. *Él jamás fue seleccionado. Su vida en el 12 llena de privaciones, de caza clandestina, de miradas robadas, de vergüenza de conocérse, de silencio entre ambos. El tiempo fue justo y la vida buena, todos j...