Esperanza y Fuego

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Trato de ver sobre la cabellera rubia que tapa mi visión.

No quiero chocar con algo y lastimarla.
Y entre que hago equilibrio en andar con ella en mis brazos y otros dos en las piernas, no es fácil percatarme de mis alrededores. Sin contar los gritos de todos los demás que van siguiéndome.

-¿Verdad que te casarás conmigo Peeta?- dice viéndome sería y aún con los ojitos hinchados de llorar. Su pelo rubio alborotado y sus mejillas encendidas. -No te cases con ella- y vuelve a abrazarme.

Tuve que cargarla para que dejara de llorar, pero no funciona. Y ni hablo de las otras dos pequeñas que aún me jalan del pantalón.

Me doy por vencido. Me detengo y me acuclilló para bajar a la pequeña Hildi.
Quedo a la altura de las otras dos y sin tardanza todos los demás niños me rodean. No han dejado que me vaya a la siguiente clase.

No sé cómo ni quién, les ha informado que ya no estoy con Delly y que me casaré con la chica bonita de los dibujos. Así es como Hildi le llamó. Lo mas raro es que empezó a llorar descontrolada cuando anuncie que era verdad. Nunca dijeron nada cuando supieron que estaba comprometido con Delly y ahora llora por que lo estoy con Katniss.

-No llores más por favor hermosa. Tus ojitos se ponen rojos y te dolerán.

-Peeta no te cases- dice hipando.

Las otras dos niñas solo ven a Hildi sin saber qué hacer. Es su amiga y me jalaban por apoyo a ella. Los demás niños me observan.

-Veamos, puedes decirme ¿cuál es la razón por la que no quieres que me case?

-E-es que tú, tú no la vas a dejar cuando yo este de tu ta-tamaño- se restriega los ojos y yo lucho por entender su lógica.

-Hildi, tu eres preciosa y cuando estés de mi tamaño yo ya seré viejo y tu no querrás un viejo. Verás que habrá muchachos de tu edad y muchos se enamoraran de ti y tú de alguno. Cuando eso pase querrás casarte y jamás dejarlo. Así es el amor y el matrimonio.

Ella me observa sin dejar de llorar y yo no sé cómo explicarle a una niña de 5 años esto.

-Tu no vas a dejarla nunca. Y con la rubia sí. Y yo sería tu esposa.- y vuelve a ganarle el llanto desconsolado.

La abrazo tratando de consolarla.
Ella me pide que no me case. Y yo estoy conmovido y asustado por decir algo mal.

-Profe Mellark- susurra un niño llamado Ade.
-Dime.
-Yo me casaré con Hildi.

Lo dice tan tranquilamente y con tanta determinación que la pequeña se separa de mi hombro y lo observa.

-No sé dibujar tan bonito como usted, pero me enseña y yo te dibujo a ti Hildi. Como el Profe a su novia.

Algunos niños rien.

-Así que enseñas tonterías ridículas como estas.

La voz grave y sarcástica me hace levantar la cabeza. Ubicó al dueño y me enderezo antes de contestar.

-No creo que sea ridículo; quizá podría considerarse dulce. Cosas que uno hace cuando esta enamorado y las cosas que uno hace cuando se enamora, son de todo, menos ridículas.

En El Camino (Katniss y Peeta si no hubiesen ido a los juegos) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora