Amor Inesperado. Jelsa.

Capítulo 6

***Elsa***

Merida está hablando por teléfono con Elena, la chica que nos contrató en la cafetería de comidas y postres.

Le he dicho a Mer que no estoy invalida para no ir a trabajar, pero ella a fuerzas insiste en que deba descansar.

-Si, si claro Elena –Mer hace pausas para mirar el vacío – Ha cumplido dos meses......a sí es....

Me levanto del sofá en el que estaba recostada y tomó el teléfono para interrumpir a Mer.

-¿Elena? – Digo en espera a que reconozca mi voz.

-Elsa, preciosa, no me había enterado hasta ahora que llamó Mer –Dijo Elena con voz dulce y emocionada. Es una chica de cabellos rubios, delgada y casada. A cualquiera puede caerle bien debido a su sonrisa.

-Bueno, ahora que lo sabes en realidad no estoy mal, no me haría daño ir a trabajar, sólo son dos meses, no estoy a punto de dar a luz.

La risa de Elena suena del otro lado.

-Claro Elsa, si tú lo quieres así, por mí no hay problema, te entiendo y pueden causar diferentes síntomas en diferentes mujeres – Elena tiene dos hermosos niños – Yo cuando me embaracé de ambos sentía que moriría de sueño en cualquier segundo. Bueno, si no tienes inconveniencia puedes venir a tus horarios de siempre junto a Mer, no habrá problema si quieres salir más temprano o llegar tarde.

-Te lo agradezco Elena, salúdame a tus niños.

Colgamos y dejé el teléfono en su lugar.

-Yo que pienso en ti y en mi futuro sobrino.

Mer se cruzó de brazos indignada.

-Y te lo agradezco mucho –Dije dándole un gran abrazo.

-Oye por cierto ¿Va venir entonces Jackson?

-Si, en un rato se supone –Dije mirando el reloj de mi muñeca – Dijo que me llevaría a almorzar.

-Demonios, entonces yo comeré sola.

-Puedes buscar a su amigo – Dije sonriente – Digo, ambos se ven interesados.

-¿Qué? – Merida resoplo entre sus labios mientras fingía una risa – El jamás se fijaría en alguien como yo. Un motociclista quiere mujeres bellas y anoréxicas.

-Jack se fijó en mí – Dije sin pensarlo – Y no soy anoréxica.

-Tu eres bella –Mer dijo mientras pasó a la cocina.

Me quedé pensando en lo dicho. "Jack se fijó en mí" ¿En mí o en el sexo?

No sé, en aquella fiesta había demasiada gente, demasiado alcohol, demasiado coqueteo.....

"-Eres muy insegura – Sus ojos azulados brillaban sobre toda luz que había en esa casa que Merida me había llevado, según de un amigo suyo.

-No es eso –Decía mientras removía mi cabello suelto – Simplemente aquí estoy fatigada.

-¿Te gustaría salir? – Dijo Jackson con sus ojos sensuales sin perder a los míos.

Miré a Merida quien estaba con su amigo, uno alto de cabellos peligris que se dedica a las carreras y trucos de motocicletas.

Asentí a Jackson, éste me sonrió de lado y entrelazó sus dedos con los míos al unir nuestras manos.

Al momento de salir de casa, el aire era fresco, limpio del vapor que se encontraba ahí dentro.

-¿Estás mejor? –Jackson no dejaba de soltar mi mano.