Amor Inesperado. Jelsa.

Capítulo 22

Hola lectoras, sé que he tardado en actualizar esta novela desde el fin de "La caída del Guardián" pero Wattpad no me ha dejado actualizar bien.

Este cap lo había escrito hace mucho pero no me dejaba publicarlo, por lo tanto me saltaré a la historia de "Atraída por el Enemigo".

Seguiré intentando actualizar esta novela pero en su espera continuaré con la otra, gracias por entender.

***Elsa***

-Deja de moverte – Decía la voz de Hiccup cansado de que Jack no le hiciera caso.

-Tardas demasiado – Dijo Jack desesperado.

Resulta ser que sus piernas ya se encuentran estables para comenzar a caminar, pero ahora lo haría con unas muletillas de estructuras de metal. No las típicas, sino las que tienen que ir amarradas a las piernas y brazos con brazaletes de cuero.

Con cada paso, Jack tendría que apoyarse de las muletillas hasta con las manos.

-Listo – Dijo Hiccup apartándose de Jack al verlo de pie con las estructuras.

-Esto es ridículo – Dijo Jackson mirándose al espejo – Prefiero quedarme en cama.

-No prefieras – Le regañó Hiccup – Necesitas ejercitarlas.

Jack le hizo mala cara mientras se quedaba quieto, sin hacer nada con las muletillas.

-No te hagas idiota – Le dijo Hiccup – Anda, camina.

Mientras ambos lidiaban con su mal carácter, yo me encaminé a salir a buscar a Merida, quien se suponía que llegaría con su comida de la cafetería.

Camino por los pasillos blancos, llevo por reflejo mi mano a mi vientre ya abultado, y cuando doy vuelta a la esquina veo una hermosa escena.

Una mujer es transportada en silla de ruedas al elevador, respira profundo para sacar el aire por la boca, suda en exceso y con una mano no deja de acariciar su vientre a explotar. Un hombre a su lado vestido de enfermero como los otros dos ayudantes, le apoya.

Automáticamente una sonrisa se dibuja en mi rostro.

Continuo mi camino hasta el elevador a donde colocan a la señorita, al cerrar, presiono el botón del primer piso en espera.

Alrededor de unos minutos, del elevador se asoma Merida con su bolsa de papel.

-Elsa – Ríe a bobada al salir del elevador – Ahora que estamos solas, necesito contarte algo.

-Bueno, escucho.

-Anoche, Hiccup pasó a dejarme a casa después de verte con Jack – Comenzamos a caminar lentamente, asiento en espera a que continúe – Y no sólo me dejó, entró a la casa, a mi habitación.

-¿Y no murió?

-Ay – Rueda los ojos – No es tan malo mi habitación, en fin, ya sabrás lo que sucedió después.

-No.

-Si – Dice emocionada – Es oficial.

-Estás loca.

-Lo sé – Y después suspiró.

Al momento de abrir la puerta, vemos como Jack cae de frente.

-Jack – Camino hacia a él para ayudarme.-

-No Elsa, déjame a mí – Dice Hiccup quien le ayuda a ponerse en pie – Es la tercera.

-No puedo seguir – Gruñe cansado Jack con cara de desesperación y odio.