Capítulo 13

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***Elsa***

La doctora me ha pasado una toalla para limpiar el gel de mi vientre. Mi bebé se encuentra en gran estado para ser ya de cuatro meses.

-Creí que vendría con el joven Frost – Dijo la doctora sin apartar su mirada de su escritura.

-Bueno, quería venir antes de mes y medio del cuarto.

La verdad es que desde hace dos semanas no veo a Jackson y gracias a dios que no me estoy derrumbando, me siento feliz, calmada y pasiva.

-Bueno, entonces fuerce más la dieta, le recuerdo que en este mes hay ciertas cosas notorias del embarazo.

Agradezco y salgo del lugar guardando el papel en mi bolso. Llego al estacionamiento y ahí encuentro a Merida junto a Tadashi, ambos bebiendo un Ice Beer de Cereza.

-Te habríamos comprado uno pero se derretiría –Mer sonrió dejando ver su lengua colorada al color de la cereza.

-Si gracias, de igual manera no quería.

Tadashi me miró desde la sombra de su visera de la gorra.

-Compramos emparedados con papas fritas y un poco de ensalada.

-Bien, me agrada.

Subimos al auto de Tadashi para después éste nos trajera de regreso a nuestra casa, para cuando llegáramos podríamos sentarnos en el jardín principal.

Y así fue. En la pequeña mesa de madera blanca de picnic, colocamos un mantel de cuadros rojos y blancos, y justo en medio los emparedados junto a los complementos.

-Disculpen, yo ya no aguanto – Mer dio el primer bocado grande de inicio a su emparedado.

-Ya somos dos – Tome el mío para empezar a comerlo. Al inicio tiene un sabor extraño y un tanto desagradable, deben ser nauseas. Me detengo pero pasa de un momento.

-Por cierto ¿qué habla tu dieta hoy?

-Frutos, lácteos, azucares, casi lo de siempre.

Tadashi gira su gorra para que su visera quede en su nuca y así dejar unos mechones de su frente expuestos.

-Mañana podríamos ir a comprar lo que requieres –Dijo Tadashi.

-Y también podríamos salir al cine – Dijo Mer.

El rato aquí a fuera es delicioso, una cosa que agradezco de vivir en las colonias privadas, no hay mucho movimiento, no hay mucha gente o autos que pasen haciendo escándalo.

Merida termina el almuerzo y entra a la casa para tomar una ligera siesta, mientras que Tadashi y yo quedamos a fuera, sentamos juntos de vista al camino principal.

-Por cierto – Tadashi me mira con media sonrisa – Ya veo una talla más a sus pantalones.

Sonrío mientras llevo una mano a mi vientre.

-¿Tú crees? Yo siento que no ha crecido mucho aún.

-Yo lo noté.

-Bueno, tú eres muy observador.

Cuando quito mi mano, Tadashi aprovecha para ponerla en mi vientre y acariciarla con su dedo pulgar.

-Dicen que debes tomar terapias de ejercicios – Dijo Tadashi sin apartar su mano – Dicen que es bueno que le hables.

-Lo hago, siempre casi.

-Si pero también el padre – Después Tadashi calla cuando aparta su mirada a su mano.

Amor Inesperado. Jelsa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora