Capítulo 7

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Hola lectoras, quiero decir que actualizo debido a los mensajes que solicitaron después de un capítulo reciente de Atraída por el Enemigo. 

No olviden comentar y votar, es triste que sólo coten, así que comenten para hacer más rápidas las actualizaciones de la novela.

¡Gracias por leer!

***Elsa***

Anna le explicó todo a Merida cuando llegamos a los pocos segundos, Kristoff pasó a sentarse en la sala mientras hablábamos.

-¿Y por qué rayos saliste?- Merida me miraba con la misma tolerancia que me miraba Anna – Se supone que estabas con Jackson.

-¿Estabas con Jackson? – Dijo Anna quien ahora se cruzó de brazos.

Mis dientes castañeteaban del frío que sentía de la húmeda ropa. Cuando abrí la boca temblorosa, Merida me interrumpió.

-Bueno olvídalo, ahora vete a dar una ducha antes de pescar un resfriado.

Me dirigí a las escaleras cuando golpearon a la puerta, varias veces eran.

-¿Quién es ahora? – Dijo entre dientes Merida. Al parecer se ha puesto de mal humor y por mi culpa.

Cuando la abrió pude escuchar su voz del otro lado del lugar.

Me giré rápido para confirmarlo, y así estaba en el lumbral de la puerta, de igual manera mojado del cabello blanco. Las gotas le resbalaban por el rostro y su ropa era obscura debido a estar mojado.

-Por dios – Dijo Jack entre dientes cuando me miró.

Merida cerró la puerta a sus espaldas de un portazo, haciendo sobresaltar al peliblanco.

-¿Quieres decirme que hacía sola en medio de ésta llovizna? – Dijo manteniéndose calmada Merida.

-He venido para confirmarlo – Jack le miró con el ceño fruncido y después se giró a mí - ¿Por qué te fuiste de la casa? – Su voz se hizo brusca y molesta.

Todos colocaron la mirada en mí ahora, hasta Kristoff quien estaba del otro lado de la sala.

-No quería estar ahí ¿de acuerdo?

-Sé que hablaste con las chicas, así que dime que se dijeron en ese momento.

-¿Chicas? – Dijo Anna indignada – Creí que estarían a solas.

-Sólo fue un rato – Jack le dijo con rapidez a modo de hacerla callar – Dime lo que pasó Elsa.

-¿Y por qué tú no me lo dices mejor? – Dije castañeando los dientes - ¿Qué te sucedió en los puños?

Jack relajó el rostro extrañado, miró sus rasguños que ahora ya sólo eran cicatrices y después tomó una gran bocanada de aire.

-Supongo que te hablaron de esa noche

-Supones bien.

-Elsa, lo que hayan dicho te aseguro que jugaron con las palabras, sólo fue un impulso.

-¿Y a qué se debió ese impulso? – Mi tono de voz sonó dolida, tanto que Anna me miró con rapidez para asegurarse que mis ojos no estuvieran llenos de lágrimas.

Jack pasó su mano hacia el frente de su cabellera para extenderla a la nuca. Gotas de agua cayeron por su mano cuando la apartó.

-Quedé.....impactado de haberte embarazado, no sabía lo que te decía el día que me llamaste, al regresar descargué mi irresponsabilidad contigo, eso fue todo.

Amor Inesperado. Jelsa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora