10-"Hasta en la sopa"

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Aww ya se aprendió mi nombre.

Me di vuelta y le sonreí.

--Hola.

--Te vi por la ventana y estabas a punto de entrar, ¿por qué te devolviste?

Rayos, me vio.

--Ah, sí, me di cuenta de que olvidé algo -me inventé rápidamente.

--¿Qué olvidaste?

Mi dignidad.

--Mi... suéter.

--¿Ibas regresarte solo por un suéter? -preguntó divertido, yo asentí.

Estoy segura de que no me cree, y no es de extrañarse, un suéter es una pésima mentira. Probablemente piensa que vine a verlo, pero me acobardé a último momento. Y sí fue eso lo que pasó, ¡pero no me gusta que lo sepa!

Al menos está sonriendo, ¿eso es una buena señal?

--No está haciendo frío -dijo- y hay calefacción adentro, estarás bien.

.-.

Yo era la única persona en la cafetería, tenían pocos minutos de haber abierto.

Spencer me trajo un café con un dibujo de una flor en la espuma.

--¿Y cómo has estado? -Preguntó mientras se sentaba en la silla frente a mí.

No debería sentarse conmigo sin preguntarme si estoy de acuerdo primero, pero... ¡claro que lo estoy!

--Bien –respondí- ¿qué hay de ti?

--Algo cansado.

--¿Cansado?

--Más bien aburrido, mi vida ha estado muy aburrida últimamente.

--Entiendo, la mía tampoco es muy emocionante que digamos -dije, y me entró la inseguridad de que decir eso no me hacía ver interesante- ¿Y qué haces en tu tiempo libre?

--No lo sé... si no estoy aquí, estoy en la universidad y si no, estoy estudiando. No suelo tener tiempo libre.

--Ay por favor, debes tener tiempo libre en algún momento, por ejemplo ahora.

--Solo cuando el negocio está vacío, y la verdad no encuentro nada que hacer en ese tiempo -contó- ¿qué harías tú en ese tiempo? -preguntó mirándome.

Esa es fácil.

--Leer un libro.

Se quedó pensando: --Solo he leído dos libros en mi vida, eran para el colegio, y no me gustaron.

--Esos libros casi siempre  son aburridos y raros -dije- pero hay muchos que no lo son.

--¿Cuál me recomendarías? –preguntó.

¿Solo uno? Podría recomendarle miles de libros.

--Depende, ¿qué género te gusta?

--Supongo que ficción.

--Talvez los juegos del hambre o de Maze runner –dije, decidí omitir la parte de que son trilogía.

--Bueno, si algún día me paso por una librería, te prometo que compraré el de los juegos del hambre.

--Espero que leer te salve del aburrimiento –dije antes de tomar un sorbo de café- es lo que me funciona a mí.

--¿No sales seguido?

--Pues, no tengo vida social así que...-me corté al notar lo quebestaba diciendo.

¡Genial, ahora él sabe que soy una antisocial!

En busca del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora