--¡Oh Dios, como lo siento! -exclamé- perdóname, yo...
--¿Puedes quitarte de encima? Por favor -pidió.
--¡Sí! -Grité casi dejándolo sordo- lamento no haberme levantado inmediatamente, es que me concentré en pedir disculpas y olvidé que te estaba aplastando -hablé rápido y llena de nervios- ¡ya me quito!
Por favor, no creas que soy una acosadora.
Le ofrecí la mano para ayudarlo a levantarse, pero él la rechazó, subiendo mi ansiedad al máximo.
--¡En serio te pasas! -habló molesto- eres la persona más intensa y acos...
--¡No soy una acosadora! -lo interrumpí- yo solo... ¡déjame explicarlo!
--¿Explicar qué? Escucha Leah, me agradabas cuando te conocí... ¡pero ya basta, en serio! Me estás asustando, he visto que me sigues en los recreos y te la pasas viéndome y crees que no me doy cuenta, pero lo hago. No estoy interesado en ti, así que detén la intensidad, ¿quieres?
Lo miré impactada, no sé qué me esperaba que dijera, pero definitivamente no era esto.
--¡Yo no te sigo, no es mi culpa que me aparezcas en todas partes! ¡Y no estoy interesada en ti, nunca lo he estado! -exclamé, eso último no era del todo cierto, pero lo importante es que me crea.
Dylan rio sin gracia, seguía viéndose bastante molesto: --Literalmente acabas de lanzárteme encima.
--Yo... ¡me caí!
--Solo mantente lejos y deja de acosar, no es tan complicado -soltó antes de darme la espalda y retomar su camino.
--¡No soy una acosadora! -exclamé molesta y desesperada porque me creyera, pero él continuó caminando y no podía seguirlo porque solo estaría demostrando su punto. Idiota.
¿Era mucho pedir no toparme con Dylan hoy? Ese había sido mi único objetivo esta noche, ¿por qué tengo tan mala suerte?
¿Qué puedo hacer para que deje de pensar que lo acoso? Talvez pude haberme expresado mejor, repetirle que había sido un accidente o tratar de sonar más seria, pero es que estaba tan nerviosa y avergonzada en ese momento que no pude hablar con más claridad, y no creo poder explicarle todo de nuevo, porque para eso tendría que buscarlo y entonces me gritaría acosadora por respirar el mismo aire que él. Supongo que lo único que puedo hacer ahora es alejarme.
Entré frustrada a la cocina a ver qué pasaba con Karina que había dicho que era urgente.
--¿Qué pasó? -pregunté de mala gana mientras pateaba un basurero.
--¿Me ayudas a buscar mi bolso? Esta aquí en la cocina, en alguna parte, estoy segura.
¡¿Para buscar su bolso?!
Respira, Leah, respira.
--¡Dijiste que era urgente!
--Bueno talvez no era tan tan urgente solo quería que te apuraras, ya sabes que no soy muy paciente -dijo.
--¡Karina! Por tu culpa choqué con Dylan y... ¡agh! Ahora sí que me cree una acosadora loca.
--¿Por qué, qué pasó? -preguntó Karina torciendo la cabeza- y lo siento, es que necesito mi bolso, y ya que tú estabas sentada haciendo nada te pedí que vinieras a ayudarme...
--Tu bolso está en la sala -la interrumpí.
--¿En serio? No lo creo, estoy segura de que lo dejé aquí en la cocina...
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En busca del amor
Teen FictionHarta de ser ignorada, Leah tiene como meta encontrar el amor. Esperar a que las cosas pasen por sí solas sin arriesgarse no ha dado resultado en 17 años, ¿cambiará algo si decide empezar a tomar riesgos?